Posiblemente, el objetivo de prácticamente todos los fabricantes de coches eléctricos, es convertirse en el anti-Tesla Model 3. Como ocurre en el mundo de la electrónica de consumo y otros sectores, los fabricantes chinos están tratando de aprovechar sus ventajas competitivas – la producción mundial de baterías está centralizada en China – para lanzar coches eléctricos disruptores. En este artículo analizamos al Xpeng P7, una berlina eléctrica que promete una autonomía superior a los 700 km, y un precio realmente competitivo.
El Xpeng P7 es un coche bonito. Sus líneas suaves son atractivas, y su frontal resulta llamativo, con una óptica que recorre la parte frontal, y una doble óptica inferior. Su perfil lateral nos recuerda al Tesla Model S, y en su zaga, los pilotos siguen un esquema similar al frontal. Es un coche extremadamente aerodinámico, con un cX de solo 0,236, tan bueno como el de un Porsche Taycan. Su interior parece agradable y de calidad, aunque sin una gran personalidad. De nuevo, líneas limpias, muy pocos botones y una gran digitalización.
Tesla Model 3
Las reglas de juego marcadas por Tesla hace ya años guían el diseño de este P7, que presume de un avanzado equipo de infotainment de última generación, con procesador Snapdragon 820 – el mismo que muchos smartphones modernos – un avanzado sistema de reconocimiento de órdenes de voz, y actualizaciones inalámbricas. Al mismo tiempo, una cámara ubicada en el volante de dos radios se encarga de vigilarnos, para que no apartemos la vista de la carretera. Donde el P7 pretende brillar con luz propia es lo tocante a la conducción autónoma.
El P7 es el primer coche chino en estar preparado para un nivel 3 de autonomía. Su sistema XPILOT 3.0 es capaz de reemplazar a un conductor en prácticamente todas las circunstancias que se le presenten en las desafiantes carreteras de China. Su procesador es un Nvidia Drive AGX Xavier de última generación, capaz de procesar billones de cálculos por segundo, consumiendo sólamente 30 watios de electricidad. Xpeng afirma que es un sistema más potente y capaz que el de Tesla: el propio Musk esperaba que su sistema fuera superado por algún fabricante en torno a 2022.
El sistema XPILOT 3.0 usa 14 cámaras de alta resolución, 12 sensores ultrasónicos y 5 LiDAR para permitir al coche «ver» con precisión su entorno. La plataforma del Xpeng P7 ha sido desarrollada con ayuda de Porsche Engineering, y su batería es de nuevo desarrollo, con una capacidad de 80,9 kWh. El P7 se lanzará en tres versiones: una versión de propulsión, una versión Performance de tracción total y una versión de «súper-gran autonomía» y dos ruedas motrices. Con esta última, prometen nada menos que 706 km de autonomía NEDC.
Teniendo en cuenta que el Tesla Model 3 Long-Range homologa 668 km NEDC, podemos estimar que su autonomía combinada WLTP está en el entorno de los 550 km. Una cifra impresionante, en cualquier caso. La versión de acceso homologa 568 km de autonomía NEDC. La marca no ha ofrecido cifras de potencia máxima o prestaciones detalladas, pero sabemos que el P7 Performance hará el 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, y la versión menos potente de dos ruedas motrices demorará 6,7 segundos. No será un coche lento, en ningún caso. Lo que sí puede impresionar es su precio.
Tras subvenciones, y con la estructura impositiva china (que desconozco), el P7 arrancará en el equivalente a 29.975 euros, y llegará a los 44.340 euros para el P7 Performance. Parece un producto muy atractivo y competente a todos los niveles, ¿pero tendrá éxito? Tendrá que luchar contra fabricantes mundiales de amplia tradición y rivales tan fuertes como Tesla. Tendrá que sacarse de encima el estigma de «coche chino», y convencer al cliente final, no solo con cualidades, si no con servicio y fiabilidad.
