Tamaño reducido y robustez unidos a elementos deportivos y clásicos, hacen que esta moto que se podría coger con carnet B sea una aliada perfecta para moverse con estilo por la ciudad en el día a día y aventurarse por pistas cuando queramos ponernos más «disfrutones». Es la Yamaha PG-1 y la queremos en nuestro mercado sí o sí. Te cuento por qué.
¿Por qué puede ser una moto perfecta?
No solo sería una moto de iniciación fantástica, los más experimentados sabrán sacarle ese extra de jugo fuera de la carretera y afirmarán que es bastante divertida. ¡Mira sus detalles en las fotos de la galería!
Si bien su motor puede ser algo escaso, pues no llega ni a 125cc, lo compensa con un consumo de 1,69 litros a los 100km. Eso unido a una estética rompedora, sus raíces analógicas y que tenga la firma del titán japonés Yamaha la hacen muy atractiva, como su precio. Veamos antes los aspectos técnicos.
Especificaciones Yamaha PG1
Motor monocilíndrico de 4 tiempos con inyección electrónica y 113,7cc refrigerado por aire, potencia de 9cv a 7.000rpm y par motor de 9,5Nm a 5.500rpm. Está asociado a una caja de cambios de 4 velocidades.
Pesa 107kg y puede alcanzar 90km/h con unas llantas 16″ con neumáticos mixtos 90/100-16, horquilla delantera de 130mm y amortiguadores en la parte trasera con 109mm entre topes.
Lleva freno de disco delantero (sin ABS) y tambor trasero. El asiento se encuentra a 795mm del suelo. Cuenta con arranque eléctrico, luz halógena y reloj analógico con indicador de combustible y marcha. Hablemos a continuación de la personalización.
Personalización, precio y posible futuro
La moto cuenta con un amplia gama de 6 colores que van con todas las personalidades. Teniendo en cuenta la ausencia de espacio de almacenamiento, existen una serie de accesorios que permiten incorporar sujeciones para baúles, algún refuerzo, o equipo para que vistas en consonancia con tu brillante PG-1.
De momento solo se vende en algunos países donde el uso del ciclomotor como vehículo principal está ampliamente extendido entre la población. Su precio es ciertamente ajustado pues, en Tailandia se vende por 48.700 bahts, unos 1.300€ al cambio actual.
No obstante, si se lograse la ansiada llegada a Europa, habría que ajustar ciertos elementos en materia de seguridad (como el ABS) y también de contaminación. Eso y los impuestos incrementarían el precio de venta, pero es muy posible que siga siendo competitivo en el mercado. ¿Qué opinas de esta «motillo»? ¿La quieres por nuestras carreteras?