El carnet A2 de moto es el primer paso de muchos moteros en su camino hacia motos de prestaciones y rendimiento serios. No obstante, muchos piensan que la limitación a 47 CV de potencia les impedirá disfrutar de motos de corte deportivo o radical, y que tendrán que esperar a tener el preciado A para poder llegar al Olimpo de las dos ruedas. La moto protagonista de este artículo desmonta su argumento al completo: tiene 42 CV y puedes llevarla con el A2, pero se trata de una moto deportiva mucho más seria y capaz de lo que piensas.
Yamaha R3 2024, una verdadera R a escala
Esa moto es la Yamaha R3, creada para los poseedores de un carnet A2. Es una moto deportiva con su carenado completo, y estéticamente tiene muchos lazos en común con motos tan serias como las Yamaha R1 o las YZR-M1 de competición. La prueba de ello es su esquema de color Icon Blue o su frontal, agresivo e inspirado en las motos más deportivas de la marca del diapasón. Sin embargo, es una moto de apenas 321 centímetros cúbicos. Y aun así, es capaz de emocionar tanto a aprendices de piloto, como a pilotos más experimentados.
Fotos de la Yamaha R3 2024
Esta mecánica no es monocilíndrica, tiene dos cilindros, ocho válvulas y refrigeración líquida. Desarrolla unos notables 42 CV a 10.750 rpm, un régimen de giro muy elevado. Esta cifra está acompañada de 29,5 Nm de par motor y se transmite al suelo mediante un cambio de marchas de seis relaciones. Este motor consume 4,1 l/100 km, y con un depósito de combustible de 14 litros, debería rondar los 250 km de autonomía realista. Es una moto de orientación deportiva, tiene marchas cortas y será pilotada con «alegría». No es una moto para buscar consumos.
Su peso en orden de marcha es de solo 169 kilos, lo que permite una excelente agilidad en zonas reviradas o incluso en circuito. Su posición de pilotaje es propia de una moto deportiva: aunque su asiento este a solo 780 mm del suelo, nos obliga a ir tumbados sobre el depósito de combustible, con semimanillares muy inclinados. No es una moto cómoda para largos viajes, ni para circular cómodamente en ciudad. Su parte ciclo, eso sí, está perfectamente dimensionada para el uso que la moto recibirá y sus aspiraciones deportivas.
En ella destacan llantas ultraligeras de 17 pulgadas con neumáticos de 140 mm de sección en el eje trasero, o una horquilla invertida Kayaba de 37 mm de diámetro. Su suspensión trasera es de brazo oscilante, su chasis de tipo diamante y su reparto de pesos es perfecto: 50/50. El equipo de frenado consiste en un disco delantero de 298 mm y un disco trasero de 220 mm. Cuenta con ABS de doble canal, pero carece de modos de conducción o control de tracción. En ese aspecto, es una moto de orientación más bien purista, algo comprensible en su nivel de potencia.
Su instrumentación es de tipo LCD, y es completa, con un diseño limpio. La aplicación MyRide nos permite sacar más partido a la experiencia de conducción, con estadísticas de tus rutas o la ubicación de tu moto.
Por 6.799 euros puedes aparcar una Yamaha R3 en tu garaje
El precio al contado de la Yamaha R3 es de 6.799 euros. Es un precio elevado, pero está justificado por la calidad de su parte ciclo, sus prestaciones y la imagen de marca de Yamaha. Por muy poco más es posible comprar motos deportivas de medio litro como la Honda CBR500R, renunciando a algo de purismo y ligereza. O podríamos acceder a multitud de motos de origen chino, más equipadas y potentes, pero no tan deportivas. Con todo, para muchos, la disyuntiva quizá está en esperar al carnet A sin pasar por una moto como la Yamaha R3.
Uno de sus rivales más llamativos es en mi opinión la Kawasaki ZX-4R, con su visceral motor de 399 centímetros cúbicos, cuatro cilindros y 77 CV. Es limitable al carnet A2, y sin limitación es una deportiva muy seria, además de tener un motor con una personalidad única. Sin embargo, esa moto ya eleva la factura final a unos notables 9.450 euros.
Fotos de la Yamaha R3 2024