Hay motos que han sido auténticas pioneras, y en muchos casos, lo han sido gracias a la combinación de dos segmentos. Es el caso de superventas modernas como la Honda X-ADV, combinando una trail con una scooter, y hace ya 23 años, fue el caso de la moto que protagoniza este artículo. Es la Yamaha TMAX, la primera scooter deportiva del mercado, y para muchos, incluso la primera maxi scooter. Es una moto cara, no es especialmente ligera y consume tanto como un utilitario, pero este BMW X6 del mundo de las dos ruedas es increíblemente popular.
Así es la Yamaha TMAX 2023, la scooter más aspiracional
¿Cuáles han sido las claves del éxito de la TMAX? En primer lugar, bajo mi punto de vista, ser una pionera. Fue la primera scooter con prestaciones propias de una moto deportiva. La combinación de un rendimiento grande con la facilidad de pilotaje de una scooter, con una posición de conducción más erguida y relajada, y la sencillez de un cambio automático de variador continuo. A mayores, las Yamaha TMAX – vamos por su sexta generación – siempre han tenido una estética agresiva y una orientación premium.
Fotos de la Yamaha TMAX 2023
No conviene ignorar que es una moto usada como proyección de imagen personal por parte de muchos propietarios, especialmente en zonas de negocios de grandes ciudades. Este es un punto clave: aunque es una moto capaz de alcanzar los 170 km/h y tiene una parte ciclo adaptada a un uso exigente, muchos de sus sprints son entre semáforos, de los que salen como auténticos cohetes. En cierto modo, es una moto que podemos comparar a un coche como el BMW X6. Combina dos segmentos teóricamente poco compatibles, y los infusiona con una imagen poderosa.
No obstante, como ocurre también en el SUV de BMW, la TMAX no es una verdadera moto deportiva. En primer lugar, tiene un cambio de variador continuo. De tarado agresivo, pero no ofrece el mismo control que un cambio de marchas tradicional. Tampoco conviene olvidar que con un peso en orden de marcha de 218 kilos, no es una moto ligera ni pequeña. A nivel mecánico, no es una moto de alta potencia. Su motor de dos cilindros en línea tiene 562 centímetros cúbicos y desarrolla 47 CV a 7.500 rpm. No es una casualidad que sea la potencia límite del carnet A2.
Como os decía, tiene una parte ciclo de mucha calidad, pero que evidencia el compromiso en su concepto: una moto deportiva no llevaría neumáticos de 15 pulgadas, más orientados a ofrecer una gran agilidad en el tráfico urbano. Con todo, presume de doble disco delantero de 267 mm, disco trasero de 282 mm, ABS de serie y control de tracción, además de un sistema D-Mode que permite elegir dos niveles de entrega de potencia para el motor. El acelerador es by-wire, y Yamaha ha cuidado mucho su tacto instalando un un sensor adicional de posición en el acelerador.
Estéticamente, es una moto agresiva. Su carrocería está inspirada en las motos deportivas, la tapa del embrague está bien visible y la correa de transmisión está expuesta. Tiene un carenado bicolor de tonos mate, doble óptica LED y dos retrovisores muy afilados – una de las señas de identidad del momento. No olvidamos que es una moto muy práctica, con una pantalla frontal ajustable en altura, una guantera con toma de corriente donde cabe al menos un casco integral o un sistema keyless de arranque sin llave.
Siendo una moto que gusta a los amigos de lo ajeno, Yamaha ha instalado un bloqueo adicional en el caballete central, para evitar que sea movido o manipulado si no estamos junto a la moto. Tiene un asiento amplio y el pasajero viaja cómodamente. La instrumentación es digital, a todo color, y cuenta con la posibilidad de equipar un navegador Garmin. Además, podemos controlar algunas de sus funciones por voz, si conectamos nuestro teléfono por Bluetooth a la moto y contamos, lógicamente, con un micrófono en nuestro casco.
Como decíamos al principio del artículo, es una moto cara. Su versión 2022 arranca en 14.099 euros – y su versión 2023 no tiene precio en la web de Yamaha en estos momentps. A mayores, la TMAX se vende en versión Tech Max. Arranca en 16.299 euros para la versión 2023 e incluye – sobre una TMAX estándar – control de crucero, parabrisas con regulación eléctrica, puños y asiento calefactables, y una estética diferenciada, con llantas doradas.
Es un precio superior al de motos trail de referencia como una Honda Africa Twin (desde 15.375 euros), y muy superior a una moto deportiva como la Kawasaki Z900 de 125 CV, cuyo precio arranca en 10.550 euros.
Fotos de la Yamaha TMAX 2023
