Una de las situaciones más peligrosas que podemos vivir en un coche es precipitarnos a una masa de agua. Escapar de un coche que se está inundando muy rápidamente es nuestra prioridad, pero en esos momentos, puede cundir el pánico. Especialmente si la presión del agua nos impide abrir las puertas o las ventanillas han dejado de funcionar. Para evitar terribles muertes por ahogamiento, existe un sencillo invento capaz de salvarnos la vida. Ya lo equipa un coche, y no se les ha ocurrido a suecos ni alemanes.
Si caemos con nuestro coche al agua, nuestra prioridad debe ser abandonarlo rápidamente, vaya por delante. Sin embargo, y como os decía en el primer párrafo, la presión del agua puede ser tan alta que no podamos abrir las puertas. Si no podemos salir por las ventanillas del coche, por no estar ya operativas – los coches, sus sistemas eléctricos y el agua no se llevan bien – nuestra única alternativa es esperar a que el coche se inunde al completo. En ese momento, la presión exterior e interior se igualará, y podremos abrir las puertas.
En cualquier caso, las circunstancias y la casuística varían enormemente, y pueden exigir que tengamos que abandonar el coche mas rápidamente. Para ello, la solución pasa por romper una de sus ventanillas – el parabrisas es de vidrio laminado, y no se romperá. Para romper una ventanilla podemos usar una llave y nuestra propia fuerza, o un martillo puntiagudo, como los que equipan muchos autobuses y trenes para el mismo fin. Es precisamente aquí donde entra en juego la sencilla innovación de Zeekr, una marca china de coches eléctricos.
En la estructura de la puerta han integrado un percutor, que se activa de forma física, tirando de un cable ubicado bajo el reposabrazos. Este percutor dispone de una ínfima cantidad de explosivo, suficiente para aplicar 3.000 Nm de fuerza sobre la parte del cristal que queda oculta en la estructura de la puerta. Esta fuerza, 33 veces superior a la de un martillo puntiguado convencional, rompe el cristal en mil pedazos al instante.
Al ser un mecanismo puramente mecánico, no necesita electricidad ni fuentes de energía para ser activado. Este sistema es equipamiento de serie en los nuevos Zeekr 7X, que acaban de ser presentados en el Salón de Chengdu, en China. Para demostrar el funcionamiento del sistema, la marca lanzó uno de sus coches a un lago, demostrando en primer lugar, lo mucho que tardan en llenarse de agua – casi media hora, ofreciendo mucho margen a los ocupantes del coche a abandonarlo usando este sistema.
Al activar el sistema, el vidrio se rompe al instante y el ocupante – miembro del Blue Sky Rescue Team chino – abandona el coche rápidamente. Por su parte, el Zeekr 7X es un SUV eléctrico de 4,82 metros de longitud, destinado a competir contra referentes como el Tesla Model Y. Disponible con baterías de 75 o 100 kWh y potencias de hasta 645 CV, es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. Su autonomía llega a los 780 km (ciclo CLTC, poco realista) con la batería de mayor capacidad. Se venderá también fuera del mercado chino.
Fotos del Zeekr 7X 2025
Fuente: InsideEVS
