ESPACIOS
Cerrar CERRAR
La opinión de
Firma de David Clavero

La negativa a la electrificación Made in USA que ha hecho temblar a Europa

Una imponente vista lateral delantera del Corvette ZR1 2024, pureza mecánica americana.

El pasado 25 de julio Estados Unidos asestó un duro golpe a la industria automovilística europea, un revés sumamente estudiado por los americanos, y del que puede que nunca se recupere el viejo continente. El culpable de este terremoto fue un tal Chevrolet Corvette ZR1 2024, un superdeportivo muchas veces infravalorado a este lado del Atlántico, pero que ahora se ha ganado el respeto de propios y extraños con más de 1.000 CV sin rastro de electrificación.

Los planes de Europa para descarbonizar su parque automovilístico han llevado a todos los fabricantes a abrazar la electrificación, incluso a aquellas firmas que renegaban de los motores eléctricos y cuya principal – o única – actividad, es fabricar coches deportivos.

Sin embargo, una vez convencidos de que el coche eléctrico es el futuro y con las inversiones ya realizas para hacerlo posible, la realidad del mercado europeo ha demostrado que la electrificación, ni debe ser el único destino, ni mucho menos una tecnología impuesta, motivo por el cual no hay fabricante en estos momentos que no esté revisando sus planes de futuro para frenar su proceso de electrificación.

Y es que después de no pocos pulsos en el Parlamento Europeo, 2035 no será un final tan drástico como nos advirtieron y además llegará acompañado de salvoconductos para que los motores térmicos sigan en producción gracias a los combustibles sintéticos y el hidrógeno verde.

Pero lo que nadie se esperaba es que Estados Unidos aprovechara esta situación para dar un sonoro golpe sobre la mesa, una jugada maestra capaz de poner contra las cuerdas a los mejores Ferrari, Lamborghini, Porsche o McLaren del momento, y todo ello usando únicamente un motor gasolina de 8 cilindros y 5,5 litros de cilindrada, recordando al mundo que no hacen falta complejos y pesados propulsores híbridos o eléctricos para disfrutar de más de 1.000 CV… haciéndolo además por una fracción del precio que piden todos sus competidores europeos.

Así las cosas, el Corvette ZR1 nace ya convertido en leyenda, pues este hiperdeportivo es una lección sin paliativos de USA a Europa que será difícil de olvidar. Quizá la electrificación sea el futuro, pero como bien han confirmado muchas marcas aludiendo a la falta de interés por parte de sus clientes, no es un futuro inmediato y mucho menos en el mundo de las altas prestaciones.

¿Responderá Europa al desafío de EE.UU. con el lanzamiento del Corvette ZR1? Sinceramente lo dudo, pero ojalá me equivoque.

Cargando...