La gran mayoría de nosotros contamos con coches con puertas normales, las abrimos hacia afuera y hacia delante, de forma horizontal. Sin embargo, a lo largo de los años, muchos modelos de coches se han hecho famosos e incluso legendarios gracias a los diseños innovadores de sus puertas.
Y es que, cuando un coche tiene un sistema de apertura de puertas diferente, automáticamente lo asociamos con un coche moderno, lujoso y deportivo.
Es el caso por ejemplo de los coches con puertas de alas de gaviota. En este artículo hablaremos de este tipo de puertas, de dónde surgieron y de cuáles son las principales ventajas de estas.
¿Qué son las puertas de alas de gaviota?
Las puertas de alas de gaviota son aquellas que van unidas al techo del coche y que se abren hacia arriba verticalmente. Cuando las puertas del coche están abiertas recuerda a una gaviota con las alas abiertas, de ahí su nombre.
No debemos confundirlas con las puertas de tijera, que aunque también se abren hacia arriba, estas no están unidas al techo.
Un ejemplo claro de un coche con estas puertas es el mítico DeLorean, el coche de regreso al futuro. Pero, aunque el DeLorean es muy famoso, hay otro coche que fue el primero en incluir este tipo de puertas y que es una leyenda, sobre todo para aquellos apasionados de los coches, el Mercedes 300 SL.
El origen de las puertas de alas de gaviota
Como decimos, fue la empresa Mercedes la que creó este sistema de puertas que incluyó en su Mercedes 300 SL en la década de 1950.
Este coche estaba pensado para ganar carreras, por lo que era un coche con una carrocería y un chasis muy ligeros y con un motor muy potente. Eso sí, lo que más llamaba la atención de este coche era la apertura de sus puertas. Estas puertas no eran así para crear una estética diferente, más bien eran una necesidad, pues la estructura ligera del chasis obligaba a unirlas al techo y no al lateral.
Consiguieron crear un coche rápido que ganaba competiciones tan exigentes como las 24 horas de Le Mans.
Era un coche que todo el mundo quería tener porque era rápido y su estética era diferente gracias a sus puertas. Es por esto que Max Hoffman sugirió a Mercedes hacer un modelo del Mercedes 300 SL “de calle” y fue así como surgió el Mercedes 300 SL “Gullwing” lo que traducido al español es “ala de gaviota”. Un coche que hoy en día es una pieza de culto y que puede llegar a costar unos 8 millones de dólares si alguien quiere hacerse con uno.
Actualmente hay más modelos de coches que cuentan con estas puertas, como el DeLorean (1981) mencionado anteriormente, el Aston Martin Bulldog (1980), el Pagani Huayra (2011) el Mercedes-Benz SLS AMG (2009) o el eléctrico Tesla Model X (2012) entre muchísimos otros.
Los pros y contras de las alas de gaviota
Claro, los coches que nosotros compramos no son para competir, por lo que no necesitan ser extremadamente ligeros y por tanto no es necesario que las puertas estén ancladas al techo.
Está claro de que una de las razones y la más importante por la que se hacen coches con este tipo de puertas es su estética. Pues un coche con puertas de alas de gaviota parece mucho más lujoso y deportivo, además de que obviamente es diferente a los demás, y tener un coche diferente es algo que nos encanta a todos.
Sin embargo, las puertas de alas de gaviota tienen una ventaja bastante importante y es que necesitan muy poco espacio para abrirse. Por eso son puertas que se suelen instalar en coches anchos. Es muy difícil acceder al interior de un coche ancho aparcado en un sitio muy estrecho, sobre todo si hay coches a los lados, aparcados en paralelo. En estas situaciones es muy difícil abrir la puerta sin darle al coche de al lado, es más, seguramente hayamos rechazado aparcar en un sitio así por no tener espacio para salir. Si el coche tiene puertas de alas de gaviota, podemos abrirlas sin darle a los coches de alrededor.
Aún así, estas puertas dependerán del tipo de conductor, y es que si no eres muy alto, puede que, una vez sentado en el interior del coche, te cueste un poco cerrarlas.
Además, antes tenían otro problema. En caso de vuelco era difícil salir del coche, pero con el paso de los años se ha ido desarrollando este sistema y se han integrado bisagras explosivas que permiten salir del coche en estas circunstancias, poniendo así fin al problema.
