En esta última década, todos nos hemos nos hemos concienciado mucho a la hora de cuidar el medioambiente y frenar el cambio climático. Intentamos no depender tanto de energías fósiles y buscar energías renovables que permitan cero emisiones y obtener energía de forma limpia. A su vez buscamos una movilidad más eficiente que reduzca la huella de carbono y las emisiones C02. Pero no hay muchas más formas de contribuir y ayudar a mejorar nuestro planeta.
En este artículo hablaremos de la arquitectura y cómo esta puede reducir el impacto medioambiental mediante la arquitectura ecológica, una visión que ya están adoptando muchos arquitectos. Aquí te explicamos en qué consiste y los beneficios que tiene.
¿Qué es la arquitectura ecológica?
La arquitectura ecológica es una arquitectura con un enfoque distinto, el de aprovechar bien los recursos naturales. Así se consigue reducir el impacto medioambiental en comparación con la arquitectura tradicional.
Museo del Mañana (Río de Janeiro)
Claro, al hacer una construcción ecológica tenemos que tener en cuenta varias cosas como que los materiales que vayamos a usar sean sostenibles, las condiciones hidrográficas y climáticas del ecosistema, optimizar la reducción del consumo energético… No es simplemente hacer un edificio y cubrirlo con plantas, va mucho más allá.
Al final obtenemos una construcción que no ha generado un gran impacto visual pero que además utiliza energías renovables y que en general no es mala para el medioambiente.
Requisitos para la arquitectura ecológica
Ya hemos comentado antes algunos requisitos que debe tener en cuenta la arquitectura ecológica pero vamos a profundizar más en ellos.
La ubicación
Antes de realizar cualquier proyecto de construcción, es importante que tengamos en cuenta el lugar. Hay que estudiar si el terreno en el que se va a realizar la construcción tiene la situación y orientación óptima para aprovechar las energías naturales. Esto nos permitirá ubicar el edificio de manera que en invierno el sol tenga una buena entrada, calentándolo en invierno y que a la vez haya flujo de aire, enfriándolo en verano. También podemos usar los recursos naturales del entorno, utilizando energía solar o geotérmica para climatizar la casa.
Además, también se evitará construir en sitios donde la tierra es fértil, más bien se construirá en sitios que ya están contaminados.
Y por supuesto, debe construirse en un sitio que esté cerca del transporte urbano o en su defecto que tenga alguna solución de transporte ecológica, pues si no contaminaremos en el trayecto.
Los materiales
Como ya hemos comentado, los materiales deben ser sostenibles, es decir, naturales, reciclables y que no sean tóxicos. Si son materiales que se encuentren por la zona de la construcción será mucho mejor pues no habrá que transportarlos de un lugar a otro y no se contribuirá a la huella de carbono.
Se puede utilizar madera, bambú, piedra, tierra, ladrillo, corcho… Y también hay que tener en cuenta que las pinturas que se utilicen deben ser ecológicas, que no contaminen y
biodegradables.
También se pueden utilizar materiales reciclados que permiten reducir el uso de materia prima.
Además, para el aislamiento es posible utilizar materiales sostenibles. Si la casa está bien aislada, no será necesario tirar mucho de la calefacción del hogar.
Usar los recursos de manera eficiente
Ya hemos hablado de ubicar el edificio en un sitio que le permita aprovechar al máximo el sol y el aire, pero también puede aprovechar bien otros recursos como el agua. El agua se puede usar de manera eficiente usando sistemas de bajo consumo y que permitan recolectar el agua y reciclarla.
Además, también deberíamos tener una instalación en cuanto a luces o electrodomésticos que tengan una buena eficiencia energética. Por supuesto, que haya una buena entrada de luz solar, hará que utilicemos menos luces ya que el edificio estará bien iluminado, y por tanto gastaremos menos electricidad.
El tratamiento de los residuos
Es importante que a la hora de hacer un proyecto de este tipo, también se tenga en cuenta su demolición, porque también genera residuos.
Para ello es importante que los materiales se puedan reutilizar en otra construcción.
También se deben tratar las aguas grises, usar los deshechos producidos en la construcción para el propio edificio o crear sistemas de compost a partir de basura orgánica.
Si el edificio cumple con todo esto, se puede decir que es una arquitectura ecológica.
Ahora bien, cumplir con todos estos requisitos ¿qué ventajas tiene?
Beneficios de la arquitectura ecológica
World Trade Center (Nueva York)
El beneficio más claro de la arquitectura ecológica es el ambiental pues como se hace un uso responsable de las energías renovables, reducimos las emisiones de CO2. Si además tenemos en cuenta el evitar el transporte, en este sentido las emisiones se reducen a cero. Estas construcciones también proporcionan un buen hábitat para la fauna y mejoran la calidad del aire.
Además, según el diseño, también se reduce el impacto visual. El hecho de que se tengan que utilizar materiales sostenibles, no implica que el diseño no pueda ser innovador y bonito.
Aun así, a parte del beneficio medioambiental, cuenta con beneficios económicos, pues se utilizan materiales reciclados, menos sistemas eléctricos… En general es un diseño eficiente que aprovecha los recursos naturales. Por otro lado, el consumo de energía es mucho menor que en un edificio de arquitectura tradicional, por lo que se ahorrará dinero.
Y por último pero no menos importante, estas construcciones son buenas para nuestra salud. Esto es debido a que la arquitectura ecológica produce menos desechos contaminantes. Es más, la demanda de las infraestructuras, de agua, de servicios públicos es menor y eso se traduce en un gran beneficio para la comunidad.
Como vemos, la arquitectura ecológica cuenta con muchos beneficios y además permite cuidar de nuestro planeta. Ya hay muchos arquitectos que están adoptando esta visión como Ignacio Pedrosa y Ángela García de paredes que diseñaron la Biblioteca Pública de Ceuta. Es solo un ejemplo de las varias construcciones sostenibles que hay en España. Aun así, conforme pasan los años veremos más y más construcciones de arquitectura ecológica, pues queremos contribuir a frenar el cambio climático y a la descarbonización.
