La subida del precio de la luz es un tema que está presente en nuestro día a día. Más de uno trata de poner lo menos posible la lavadora, o buscar las horas en la que la luz cuesta menos para poder hacer tareas como planchar o cocinar. Algo normal teniendo en cuenta la cara que se nos queda cuando nos llega la factura de la luz.
Ante esta situación muchas personas deciden pasarse al autoconsumo y tirar de energías renovables para producir electricidad, instalando placas solares en el tejado de su casa por ejemplo. Y es que la electricidad es mucho más barata cuando usamos energía verde y por supuesto mucho más limpia.
El problema es que muchas personas no puede permitirse instalar placas solares en su casa. Por eso mismo surgen alternativas para ellas como las comunidades energéticas o el «autoconsumo remoto». Si no sabes qué es, en este artículo te lo explicamos al detalle.
¿Qué es el autoconsumo remoto?
El autoconsumo remoto es cuando compramos un activo que genere energía pero no está instalado en nuestra casa.
Por ejemplo, compramos 4 placas solares de una empresa que tiene un parque solar. De aquí se generará la energía que necesitamos y llegará a nuestra casa. Al igual que las placas solares, esa energía es nuestra.
Para poder hacerlo solo necesitamos vivir en un sitio que esté conectado a la red eléctrica. No importa lo lejos que vivamos del parque solar.
¿En qué consiste?
Ya hay varias compañías que ofrecen esta alternativa a instalar paneles solares como Comunidad Solar o Solar Pack. Estas compañías ofrecen comprar paneles de sus parques solares. Esos paneles generan una electricidad que tiene un valor de mercado y ese valor de mercado es el que se nos descuenta en nuestra factura de la luz de manera que nuestra factura se puede reducir hasta en un 70%. En el caso de Comunidad Solar, esta compra tiene una validez de 30 años. Claro está, esto no significa que la factura de la luz vaya a ser de cero, seguiremos teniendo que pagar la potencia, peajes y costes regulados.
Si nos cambiamos de casa podemos seguir usando la energía de los paneles solares, incluso podemos venderlos si ya no los queremos y recibiremos el valor de la venta de la energía de los paneles en nuestra cuenta bancaria.
Es más, podemos incluso usar esta electricidad en una segunda vivienda o ceder nuestros paneles a un tercero o a nuestros herederos.
Además, nos ofrecen ventajas como que si no gastamos toda la energía que hemos generado, esa energía se vende y es dinero que se nos acumula en una cartera virtual. Ese dinero se usará para descontarlo en futuras facturas.
Si por el contrario, hemos usado más energía de la que han generado nuestros paneles, se nos cobrará a precio de mercado lo que hayamos usado de más.
¿Por qué se hace?
Estas alternativas han surgido porque precisamente muchas personas no cuentan con el sitio para poder instalar placas solares.
Primero porque para ello se necesita un tejado independiente o un terreno en el que poder colocar los paneles. Obviamente muchos de nosotros no tenemos tejados independientes, el 70% de la población española carece de un tejado exclusivo. Es más, puede que aunque lo tengamos no sea posible instalarlas ya que vivimos en una región que no es muy soleada o incluso tenemos algún obstáculo o sombra que impide poder beneficiarse de los rayos de sol.
El autoconsumo remoto nos permite ser usuarios de energía solar sin necesidad de tener sitio donde poner los paneles.
Incluso puede que tengas sitio o un tejado independiente pero que aún así te salga mucho más rentable hacerte con un panel solar de un parque fotovoltaico. Y es que la instalación de estas placas es bastante costosas.
¿Qué ventajas tiene?
El precio es una de ellas, como comentábamos el instalar paneles solares puede suponer una gran inversión de dinero. El desembolso inicial es muy elevado, a parte de todos los trámites que conlleva, solicitar licencias, vistas técnicas y los desperfectos que pudiera sufrir nuestro tejados, siendo en algunos casos incluso goteras.
Otra ventaja es que aunque no tengas espacio puedes beneficiarte de la energía solar y además no tendrás que estar preocupado por el mantenimiento de tus placas solares porque ya lo harán las personas que trabajen allí y estén encargadas de ellas. Y ten por seguro que los parques solares estarán situados en un sitio en el que haga mucho sol, por lo que aunque no vivas en un sitio muy soleado, tendrás energía. Tampoco tenemos limitaciones de espacio en cuanto a cuántos paneles poseer, pues podremos tener todos los que queramos comprar.
Además, tenemos por otro lado que la factura de la luz será mucho más barata y por supuesto que es una energía limpia. Viene del sol un recurso natural renovable, y obviamente para obtener esta electricidad no se emiten gases que son perjudiciales para el medioambiente.
Puede que tengas dudas de si la potencia que llega a tu casa es la misma que tendrías si tuvieras los paneles instalados en tu casa. El que la energía se genere a muchos kilómetros de tu casa, no condiciona la potencia de ningún modo.
El autoconsumo remoto y los coches eléctricos
Tenemos que tener en cuenta que el mundo del motor se está convirtiendo a eléctrico poco a poco.
Teniendo en cuenta que a partir de 2035 los coches de gasolina y de diésel de van a dejar de comercializar, es lógico pensar que en algún momento tendremos un coche eléctrico.
Esto significa que, si disponemos de un garaje ya sea en nuestra casa o edificio, tendremos que cargarlo. Y obviamente, cargar el coche no es gratis. En este momento es muy probable que busquemos una alternativa en la que cargar nuestro coche no suba en exceso la factura de la luz.
En este caso, el autoconsumo puede ser una gran solución, sobretodo si no tienes espacio en tu casa para instalar placas solares.
Aunque es un concepto nuevo y no muy conocido aún, muchas personas ya se están haciendo con sus paneles solares. Y es que este nuevo concepto ha abierto muchas puertas, pues ahora todos podríamos tener paneles solares y usar la energía solar. Sin duda una gran evolución para todo aquel que quiera ser usuario de la energía limpia.