Es muy cierto que existen muchos conductores que desconocen cuáles son muchas de las partes de las que está compuesto su coche. Desconocen componentes claves como los cilindros, el pistón, la culata, las válvulas de admisión, válvulas de escape, el cigüeñal, entre muchas otras. Este es el caso de los balancines del motor y es de esta pieza de la que vamos a hablar en este artículo.
Aquí te vamos a explicar qué son los balancines y qué funciones realizan durante el funcionamiento del coche. También aprenderás la importancia de un mantenimiento cuidadoso y responsable, para garantizar el buen funcionamiento y durabilidad de los balancínes.
¿Qué es el balancín?
El balancín es una parte del motor de combustión interna encargada de transmitir el movimiento del árbol de levas hacia las válvulas de admisión y las válvulas de escape del motor. Este proceso se da por el contacto directo de estas piezas con los taqués y de acuerdo al movimiento del eje, ayudándolo a funcionar de manera eficiente y segura.
El balancín juega un papel importante en la función principal de su motor, ya que lo ayuda a mantener la presión en el nivel correcto y ayudando en el momento del encendido, evitando que el motor falle y se sobrecaliente.
¿De qué material se fabrican los balancines?
Al igual que la mayoría de los componentes de los coches, los balancines se fabrican a partir de materiales y especificaciones de alta calidad y performance, recomendados por los estándares de ingeniería mundial. Son fabricados generalmente con aleaciones de acero de alta calidad, que garantizan una resistencia optimizada y mayor durabilidad para el motor.
Algunos tipos de balancines tienen cojinetes integrados en los puntos de contacto para reducir la fricción y el desgaste en esos puntos.
¿Dónde se encuentran los balancines?
Los balancines generalmente se encuentran entre las válvulas de admisión, las válvulas de escape y la varilla de empuje. La varilla de empuje es la encargada de empujar y tirar del brazo. Esta acción hace que los balancines oscilen hacia arriba y hacia abajo. Esta es la razón por la que las válvulas de admisión y escape de la cámara de combustión del motor se abren y cierran.
Tipos de balancines
Por lo general, suelen utilizarse 4 tipos de balancines:
- Balancín de acero grabado: Es el tipo más conocido de todos y suelen ser los más económicos. El balancín de acero grabado utiliza un pasador de pivote con una tuerca inferior redonda que mantiene el balancín en su lugar.
- Balancín con punta de rodillo: Similares a los balancines anteriores, pero el rodillo está unido a la punta de la válvula basculante. Reduce la fricción y el desgaste de la punta de la válvula y mejora la potencia de salida.
- Balancín de rodillo completo: Los balancines de este tipo también pueden usar pernos para el pivote, pero no tuercas. Incluye un eje corto.
- Balancín de eje: Es un balancín de rodillo completo que cuenta con un eje que penetra en el balancín. Dependiendo del diseño de la culata, el eje sólo puede pasar a través de dos balancines o de todos los balancines.
¿Qué sucede si un balancín se rompe?
Cuando se tiene un balancín roto o suelto, la válvula de escape y la válvula de admisión no pueden funcionar correctamente y el cilindro asociado con el balancín defectuoso deja de funcionar. En última instancia, también puede limitar el rendimiento del motor.
Síntomas de un balancín defectuoso
Para averiguar si tiene un balancín dañado que está afectando negativamente a su motor, solo hay que estar atento a los síntomas más comunes de daño:
- Ruidos de clic: Los balancines dañados pueden atascarse durante la rotación, provocando un chasquido. Pero esto también puede deberse a otras causas en el motor, siendo lo más prudente llevarlo a un chequeo mecánico.
- Motor débil: Un motor que no tiene la misma potencia, que le cuesta subir o adelantar a otros coches y que siempre se queda atrás, puede deberse a un balancín defectuoso.
- Luz de verificación del motor: Esto puede alertar al conductor sobre algo grave en el motor del coche. Los códigos de fallas en los balancines pueden escanearse.
- Daño físico: Balancines dañados por uso constante, pueden hacer aparecer grietas, agujeros o signos claros de desgaste.
- Calado del motor: Si el motor se cala con frecuencia al tratar de encender el coche, acelerar o conducir con una alta velocidad, es una señal de que puede haber problemas con algún balancín.
Causas de un balancín defectuoso
- strong>Inyectores de combustible en mal estado: Una de las causas más comunes que pueden originar el daño de los balancines, es cuando los inyectores están defectuosos o no son compatibles con el coche.
- Combustible contaminado: Otra de las causas más comunes que pueden hacer que un balancín se deteriore es el combustible viejo o contaminado. Un suministro de combustible contaminado o insuficiente puede hacer que el motor deje de funcionar.
- Defecto de fabricación: Un balancín que viene con un defecto de fábrica es uno de los factores más comunes de su avería. Comprende los efectos que provocan grietas y aumento de tensiones en el conjunto. Esto puede deberse a un tratamiento térmico inadecuado y es el causante principal de muchas fallas en los balancines.
- Válvulas dañadas: S una válvula del motor se encuentra dañada, esta permanece abierta y hace que se produzca una mala sincronización en el conjunto del motor. Esto ocasiona daños a los componentes internos del motor, entre ellos los balancines.
- Cadena o correa de distribución dañada: Cuando la cadena de distribución esta defectuosa hace que el motor no pueda que arrancar o girar. Esto puede dañar los balancines, las varillas de empuje y las válvulas.
- Aceite contaminado: Cuando el aceite que se encuentra circulando por el motor es un aceite viejo o contaminado, también puede causar balancines defectuosos. El coche siempre debe tener suficiente aceite de motor limpio, para que los balancines puedan funcionar de manera eficiente.
