Hoy en día, muchas son las personas que ya utilizan energías renovables para sus hogares. Cada vez hay más parque solares o eólicos, más calefacciones por geotermia o aerotermia, en definitiva, aprovechamos más los recursos renovables que tenemos a nuestro alrededor.
El problema de generar energía a tan gran escala es que muchas veces consumimos menos energía de la que se genera. Por tanto, es necesario tener un sistema que nos permita almacenar esa energía para poder utilizarla en otro momento en el que haya demanda.
Es por eso que existen sistemas como el «bombeo» que nos permite almacenar la energía que nos hemos utilizado. Aquí te explicamos qué es el bombeo y en qué consiste.
¿Qué es el bombeo?
Como decimos, el bombeo es un tipo de almacenamiento de energía. La energía que se almacena es hidroeléctrica.
Para el bombeo se necesitan dos embalses de agua a diferentes alturas. El funcionamiento es muy sencillo. Se genera energía a partir de parques fotovoltaicos, por ejemplo. De esa energía, una parte se ha gastado y la otra no se ha usado porque no hay tanta demanda. La que no se ha gastado se utiliza para subir el agua a la presa superior. Podemos decir que esa agua es «la energía» que hemos generado almacenada.
Ahora bien, ¿qué se hace con esa agua? Cuando hay demanda de energía, el agua se libera y baja al embalse inferior pasando por una turbina. Esa turbina genera electricidad. Es decir, lo que antes era energía fotovoltaica, ahora es energía hidroeléctrica almacenada.
Este proceso se llama almacenamiento hidroeléctrico bombeado y se hace en centrales hidroeléctricas reversibles.
¿Por qué el bombeo está tan asociado a la energía renovable?
Básicamente, porque es una forma muy buena de almacenar grandes cantidades de energía. El problema de algunas energías renovables es que dependen de las horas de luz o de los fenómenos atmosféricos.
Pensémoslo bien. La energía solar solo se obtiene en horas de sol, es decir, por la noche no o incluso puede verse afectada por días grises y nublados en los que haya muy poca radiación solar. La energía no utilizada se puede almacenar en las centrales hidroeléctricas. Por la noche, cuando haya demanda, se podrá utilizar esa energía.
Con la energía eólica pasa igual, se generará energía cuando haya viento y esos momentos no son necesariamente en los que más demanda de energía haya. La energía generada y no utilizada, se podrá almacenar y utilizarse en otro momento.
Esta energía sobrante se usa generalmente en las horas «valle», es decir, en los fines de semana o por la noche. Además, en esas horas la energía usada tiene un coste más bajo.
El bombeo es, en realidad, una batería
Realmente, el funcionamiento del bombeo es similar al de una batería. Almacena energía para liberarla cuando la necesitemos.
Incluso tiene un proceso de recarga como las baterías convencionales. La recarga corresponde al proceso en el que se sube el agua al embalse superior mediante energía renovable.
Su función es la misma pero son muy diferentes. Por ejemplo, las baterías sirven más bien para almacenar una cantidad pequeña de energía, mientras que el bombeo permite almacenar grandes cantidades de energía.
Así mismo, una batería lleva mucho menos tiempo de instalación. Obviamente, construir una central hidroeléctrica reversible, nos llevará mucho más tiempo.
Aún así, ambas son soluciones a tener en cuenta para el almacenamiento. Y, aunque las baterías lleven mucho menos tiempo en nuestra vida y por tanto tengan algunos problemas aún, se irán desarrollando cada vez más para poder satisfacer las necesidades de almacenamiento de energía que tenemos hoy en día.
Por qué necesitaremos el bombeo sí o sí si queremos ser neutros en carbono
Esta claro que mucha de la energía generada hoy en día emite CO2 y otros gases perjudiciales para el medioambiente. Eso es debido a que se usan combustibles fósiles, y se usan también métodos que liberan gases a la atmósfera.
Obviamente, el uso de energía renovable es una forma de evitar producir C02, por eso cada vez hacemos más uso de las energías renovables.
Las energías renovables, como la solar, necesitan almacenar la energía generada
Ahora bien, como hemos explicado anteriormente, muchas de las energías renovables dependes de factores como el sol, el viento, si el día está nublado, si llueve… Es por eso que algunas personas podrían plantearse que estas energías no son rentables, pues no tendremos energía en horas en las que no hay sol o no hace viento. Y este pensamiento, es el que lleva a seguir utilizando energías no renovables.
Sin embargo, si tenemos un sistema de almacenamiento como es el bombeo, no hay excusas para dejar de utilizar energías no renovables. Por lo tanto, sí, el bombeo es clave para ser neutros en carbono, pues nos permite depender totalmente de energías limpias.
El bombeo y los coches eléctricos, mucho más que ver de lo que parece
Vivimos en un momento en el que el coche eléctrico es algo que está en el futuro de todos. En algún momento la mayoría de la población, si no toda, tendrá un coche eléctrico. Claro, la demanda de electricidad en ese momento será mayor.
No tendría sentido pasarnos a una movilidad eléctrica para no contaminar, pero seguir utilizando energías no renovables para generar la electricidad con la que cargar nuestro coche. De esta manera, seguiríamos contaminando y sería muy difícil conseguir ser neutros en carbono.
Por lo tanto, el uso del coche eléctrico y de la evolución de las energías renovables van de la mano. Y por supuesto, esto pasa por el almacenamiento de energía, y por tanto por el bombeo o incluso por las baterías.
De hecho, necesitamos utilizar todas las energías renovables, eólica, solar, hidrógeno verde… Todo aquello que permita generar electricidad pues si no, no podremos abastecer las elevadas cifras que hay ahora mismo de demanda de electricidad. Y por supuesto, para poder abastecer esa demanda, también se necesitará poder almacenar la energía. Así que podemos decir que el bombeo es un sistema de almacenamiento muy importante para poder pasarnos a una movilidad eléctrica y, por tanto, limpia.
