Los coches son como los colores, cada uno tiene su favorito. Habrá a quien le gusten los todoterrenos, o por el contrario los coches más pequeños como los coupés. Hay miles de carrocerías por lo que probablemente haya alguna que prefiramos antes que otras. De hecho, hay tantos modelos de coches que no es raro confundirse y que cueste saber cuál es cuál. Hoy por ejemplo vamos a hablar de lo que es un cabriolet, un coche que muchas personas sueñan con tener.
¿Qué es un cabriolet?
Un cabriolet o cabrio es un coche en el que el techo se puede quitar y poner. El techo se pliega y se oculta entre las plazas traseras y el maletero. Puede ser de lona, tela, plástico o vinilo.
Normalmente estos coches cuentan con dos puertas. Si tuviese cuatro puertas, la carrocería no tendría tanta rigidez y geometría. Aunque ahora mismo a casi todos los coches se les llama cabriolet, lo cierto es que técnicamente un cabriolet es un coche derivado de una berlina o un coupé. Normalmente cuentan con 2+2 plazas.
¿Qué diferencias hay entre un cabriolet y un convertible?
Aunque hoy en día estos dos nombres se utilizan como sinónimo por una cuestión de marketing, lo cierto que es que hay algo que los diferencia.
Mientras que un cabriolet puede ocultar el techo en el mismo coche, el convertible nos da la opción de plegar el techo, pero no se guarda en el maletero o directamente podemos desmontar el techo del coche.
¿Por qué se empezaron a hacer coches cabriolet?
Ahora mismo nos parece que tener un coche descapotable es todo un lujo, pero lo cierto es que antiguamente en torno a los años 20, todos los coches eran cabriolet. Esto era debido a que estos coches eran más fáciles de fabricar y conllevaban un menor coste.
De hecho, los coches cerrados no gustaban mucho. Hoy en día es al revés, ya que es más barato hacer un coche cerrado que uno descapotable, justamente a la inversa que en los años 20.
¿Qué desventajas tienen los cabriolet?
Todo el mundo ha querido tener un coche descapotable alguna vez en la vida, el problema es que muchas veces no tenemos en cuenta los inconvenientes de tener un coche como estos.
Por ejemplo, si queremos un coche grande, es obvio que estos coches no lo son. El número de plazas es limitado, de hecho las plazas traseras no ofrecen mucho espacio para las piernas. El maletero de estos coches tampoco suele ser muy grande, esto es debido a que el sitio en el que se guarda la capota quita mucho espacio del coche.
Además, dependiendo de cómo sea la capota es probable que no nos proteja de la lluvia y que se elimine la impermeabilización. Aunque es cierto que con el paso del tiempo son mucho más herméticas y las gomas del coche también son mejores y evitan que pasemos frio en invierno.
Aún así, estos coches son los preferidos de muchas personas ya que nos permiten disfrutar del aire en la cara cuando conducimos. Y sobre todo también nos permiten presumir ya que un coche tipo cabriolet suele llamar mucho la atención, por eso siguen siendo uno de los coches que todo el mundo sueña con tener.