En pleno auge del coche eléctrico, todavía hay cosas que resolver y que echan para atrás a algunas personas. Estas suelen estar relacionadas con la autonomía y la carga del vehículo, dos cosas que hacen que muchos compradores se lo piensen dos veces antes de hacerse con un eléctrico.
Y es que, aunque es cierto que muchos coches ya cuentan con bastante autonomía, los tiempos de carga siguen sin acabar de gustar mucho. Una de las cosas que pueden ayudar a resolver este problema es el tipo de carga con el que recargamos el coche, pues no es lo mismo hacerlo con una carga monofásica que con una trifásica, que es mucho más rápida.
¿Qué es la carga trifásica?
Las instalaciones de carga trifásica distribuyen la corriente alterna en tres fases diferentes. Al dividir la instalación se consigue que la corriente sea constante durante todo el recorrido.
La conexión trifásica permite enviar una potencia de 11kW o 22 kW al punto de carga. Lo normal es que el voltaje sea de unos 400 voltios. Si la potencia es de 11 kW el coche tardará en cargarse unas 3 horas y si es de 22 kW la carga podrá completarse en tan solo una hora u hora y media.
Este tipo de conexión ofrece estabilidad, mejor rendimiento y una menor pérdida de energía que en una conexión monofásica.
¿Qué beneficios tiene la carga trifásica?
La ventaja principal de usar una carga trifásica es que el tiempo de carga de tu coche es mucho menor. Esto se debe a que, como hemos comentado antes, al dividirse la instalación, la potencia es constante.
Por otro lado, no solo el tiempo de carga es menor, sino que también esta carga proporciona más potencia al motor, lo que mejorará el rendimiento del coche y la aceleración.
Además, al distribuirse la energía, también hay una mayor eficiencia en la transmisión de electricidad, lo que aportará más autonomía al coche y menor consumo.
¿Puedo instalar un punto de recarga trifásico en casa?
Lo normal es que en las viviendas tengamos una instalación monofásica, pues los electrodomésticos que tenemos no suelen requerir una conexión trifásica.
Aún así, sí que podemos poner en nuestra casa un cargador trifásico, pero para ello tendremos que cambiar la instalación monofásica de la vivienda por una trifásica.
Pero tenemos que tener en cuenta que cambiar la instalación no es gratis. El precio de la instalación puede variar pero lo normal es que no baje de 350 euros, es más, se nos puede ir hasta los 500 euros, no es precisamente barato.
Y no solo eso, si no que al tener corriente trifásica tendremos que aumentar la potencia contratada y eso repercutirá en la factura de la luz, pues también aumentará. Sin contar el hecho de que los equipos de carga trifásicos son más caros que los monofásicos, pues un trifásico puede costar de 750 a 1200 euros y uno monofásico puede quedarse en unos 500 euros.
Entonces, ¿merece la pena la carga trifásica en casa?
Pues depende. Tienes que tener varias cosas en cuenta.
Por ejemplo que aunque es cierto que hay varios coches que ya cuentan con carga trifásica, todavía hay muchos que no la admiten y solo pueden cargarse con monofásica. En ese caso, no tendría mucho sentido cambiar la instalación eléctrica de la casa.
Si el coche admite carga trifásica pero no te importa mucho el tiempo de carga, tampoco es necesario que hagas ese desembolso de dinero en la instalación y por supuesto en la factura de la luz. Tendrás que preguntarte si realmente merece la pena pagar más por cargar tu coche en menos tiempo.
Sin embargo, si tienes muchos cortes de luz mientras cargas el coche o tienes que desenchufar algún electrodoméstico para poder cargar el coche sin problemas, puede que la carga trifásica sea la solución.
En resumen, tendrás que tener en cuenta tus necesidades de carga y la demanda de energía que tengas. Solo así sabrás sí de verdad necesitas un punto de carga trifásico para tu coche.
Puntos de recarga fuera de casa
Por supuesto, también tienes la opción de cargar el coche con carga semi-rápida (trifásica) fuera de casa, no es necesario que hagas una instalación en tu vivienda.
Cada vez aumenta más el número de puntos de recarga que hay en la ciudad. Normalmente hay puntos de recarga en los centros comerciales, lo que nos permite dejar el coche cargando mientras vamos a comprar o vamos al cine. Así cuando volvamos el coche estará totalmente cargado, esto nos permitirá no tener que cambiar la instalación a trifásica en casa y por supuesto evitar los cortes de luz.