Hoy en día la movilidad va camino de convertirse en su totalidad a eléctrica. Y es que, aunque muchos se resistan a comprar un coche eléctrico, a partir de 2035 se dejarán de comercializar los coches de gasolina o diésel. Claro, aún hay muchas cuestiones que resolver en cuanto a los coches eléctricos, por ejemplo el tema de la autonomía. Muchas personas rechazan la idea de comprarse un coche eléctrico porque al final la autonomía es poca teniendo en cuenta que hay que parar a repostar durante bastante tiempo comparado con lo que se tarda en repostar un coche de gasolina.
Este es uno de los incentivos que han llevado a muchos fabricantes a desarrollar nuevas tecnologías. Por ejemplo, las carreteras electrificadas. Es posible que te suene a algo imposible, pero lo cierto es que ya hay varias carreteras electrificadas y muchos más proyectos en marcha. Si no sabes en qué consiste una carretera electrificada, aquí te lo contamos y te decimos cuáles son sus ventajas.
¿Qué es una carretera electrificada?
Una carretera electrificada es aquella que permite cargar un coche mientras este está circulando por ella. Es decir, que la batería se estaría recargando constantemente sin necesidad de parar en ningún sitio para recargar el coche.
Esto supone un gran avance porque supone una respuesta a la gran cuestión de la autonomía de los coches. Estas carreteras permiten hacer un viaje largo sin tener que parar durante media hora o una hora completa para recargar el coche.
Claro, esta tecnología está en evolución pues existen varias formas de electrificar una carretera y todavía no se sabe cuál de ellas es la mejor opción.
Tipos de carreteras electrificadas
Una forma de electrificar una carretera es mediante catenarias, como las de los trenes. Los vehículos mediante un pantógrafo se conectan a la catenaria y de esta manera se van cargando los vehículo mientras circulan. Este tipo de carreteras ya se encuentran en Alemania entre Langen y Weiterstadt.
Otra forma de hacerlo es mediante raíles electrificados, el coche se conecta a ellos mediante un brazo articulado en el que debe montar. Es una carretera en la que su funcionamiento nos recuerda a un Scalextric, de esos a los que jugábamos cuando éramos niños. Estos raíles solo están en tramos cortos y producen energía cuando pasa un coche por encima, si no pasa ningún coche, no producen energía. Este tipo de carreteras ya existen, por ejemplo es estas dos ciudades suecas, Lund y Maristad.
Y por último pero no más importante, tenemos las carreteras que se electrifican mediante una bovina que se encuentra debajo del asfalto. Es una carga por inducción, no se necesita que haya una conexión física para que el coche se cargue. Este tipo de carga se parece a la de los móviles, que no necesitan cables para cargarse, solo depositarlos en una base de carga. En este caso la base de carga sería la carretera pero no es necesario que el coche pare de circular. Este tipo de carretera podemos encontrarlo en Francia, más concretamente en Versalles.
Todos estos tipos de carreteras podrían solucionar el problema de la autonomía, pero aún existen más ventajas por parte de estas.
Ventajas de las carreteras electrificadas
Como decimos, la autonomía ya no sería un problema con estas carretera puesto que no sería necesario parar a repostar. La batería se carga constantemente. Lo cual en un viaje largo, puede suponer una gran ventaja.
Así mismo, tampoco es necesario que haya tantos puntos de recarga. Esto implica un ahorro de dinero por parte de muchas empresas. Además, por ejemplo en España, no hay muchos puntos de recarga para coches ahora mismo. Podría ser una solución para no tener que instalar muchas más electrolineras.
Otra ventaja es que no sería necesario que los coches eléctricos tuviesen baterías tan grandes. Las baterías ocupan mucho espacio en los coches y además pesan bastante. Es más, con la implantación de las carreteras eléctricas, el tamaño de la batería podría reducirse un 70%. Esto supone menos peso en el coche y menos tiempo de recarga en casa. Además, las baterías no serían tan caras al no necesitar tanta capacidad y por tanto, el precio de los coches eléctricos sería menor.
Obviamente esto supone un impulso a la movilidad eléctrica y por tanto a reducir las emisiones de CO2 y el uso de los combustibles fósiles. Las carreteras electrificadas influyen positivamente en el medioambiente y en frenar el cambio climático.
Estas ventajas también suponen un gran cambio para los autobuses o camiones comerciales pues no tendrían que llevar una batería enorme y por supuesto, no tendrían que estar cargando la batería durante un día entero. Simplemente llevarían la carga a su destino y podrían volver sin problemas.
Aún así, estas carreteras aún tienen mucho desarrollo por delante pues también cuentan con algunos inconvenientes.
Desventajas de las carreteras electrificadas
Aunque es cierto que cuentan con muchas ventajas, no todo el mundo se beneficia de ellas ahora mismo. Los propietarios de coches con motor de combustión interna no se benefician de este cambio, para ello deberían modificar el coche mediante un kit de conversión y eso puede ser bastante costoso.
Por otra parte, la electrificación de una carretera no es gratis, como probablemente ya te habrás imaginado. Supone una gran inversión de dinero, sobre todo si se hace mediante raíles electrificados o por inducción, pues hay que levantar el pavimento y realizar la instalación.
Optar por el sistema de catenarias no es mucho mejor pues también tienen su parte negativa. Es un sistema de electrificar la carretera que se ve, es decir, que hay contaminación visual. Su funcionamiento supone desplegar redes eléctricas por encima de las carreteras y todos sabemos que los cables no son demasiado bonitos.
Aun así, las carreteras electrificadas, aunque ya existen varias, siguen siendo un proyecto que todavía sigue «en pañales» por decirlo de alguna manera. Esto significa que de aquí a unos años esta tecnología es probable que haya evolucionado y algunos de estos problemas se hayan solucionado. Aún así, que no te extrañe que dentro de unos años conduzcas por una de estas carreteras.