Esta claro que nuestra intención ahora mismo es poder aprovechar las energías renovables al máximo. Y es que si queremos cumplir con los planes para la descarbonización de la Unión Europea, tenemos que empezar a usar más energías limpias que en su proceso no generen gases perjudiciales. Centrales solares, hidroeléctricas, eólicas…
Sin embargo estas energías, aunque son renovables, es decir, no se agotan, siguen dependiendo de factores como los fenómenos meteorológicos. Es por esto mismo que necesitamos buscar soluciones que nos permitan obtener energía de una forma más estable. Una forma de hacerlo es mediante centrales híbridas. Es un término que quizás desconozcas, pero aquí te contamos lo que son y por qué son una buena solución.
¿Qué son las centrales híbridas?
Las centrales híbridas son aquellas que utilizan dos o más fuentes de energía y comparten un mismo punto de conexión.
Las centrales híbridas pueden usar solo energía renovable o combinar las energías renovables con las no renovables.
En ambos casos, la energía que se genera se hace con muchas menos emisiones de C02, que una central en la que únicamente se utilizan combustibles fósiles. Además, al contar con varias fuentes de energía, conseguimos obtener energía de forma más estable y eficaz.
Al estilo de los coches, híbridas fósiles-renovables
Existen las centrales híbridas que utilizan combustibles fósiles y energías renovables. Por ejemplo podemos encontrar centrales en las que se utilice gas y también energía solar fotovoltaica.
Este tipo de planta nos permite usar los combustibles fósiles en las horas en las que no hay radiación solar, por la noche o cuando el cielo está nublado y no hay mucho sol. De este modo, la emisión de C02 se reduce considerablemente, pero se sigue generando energía.
Lo comparamos con los coches porque todos sabemos, los coches híbridos funcionan con combustible fósil (gasolina o diésel) y con electricidad. Cuando la batería eléctrica se queda sin carga, tiramos de los combustibles fósiles. De la misma manera, se reduce la emisión de CO2.
Y no solo eso, si no que los ICE (los coches de combustión interna) los podemos convertir en un coche eléctrico. Al igual que en una central no renovable podemos implementar energía renovable usando la misma instalación. Mismo espacio pero diferente contenido.
El caso es que, aunque se siga utilizando combustible fósil, es una forma de pasar a utilizar energías limpias para generar electricidad y tratar de llegar a la neutralidad en carbono.
Centrales híbridas 100% renovables
Cuando hablamos de energía híbrida, generalmente hablamos de dos o más energías renovables, aunque como hemos visto también se pueden combinar con las no renovables.
Podemos encontrar muchas centrales eléctricas híbridas renovables, por ejemplo, las que combinan la energía solar y la eólica. De esta manera, cuando no hay sol, la energía eólica puede seguir funcionando y viceversa. Estas centrales comparten un mismo punto de conexión a la red eléctrica y pueden tener baterías para almacenar la energía generada y usarla cuando haya mucha demanda.
Aunque no haga sol, se podrá seguir generando energía ya que habrá otra fuente de la que podremos conseguirla.
Otro ejemplo de central híbrida podría ser la que combina la energía hidroeléctrica y la solar. En estos casos podemos decir que estas centrales tienen una «batería» para almacenar la energía. La batería en realidad es un sistema de almacenamiento llamado bombeo. Este sistema nos permite almacenar la energía solar que hemos producida y usarla en forma de energía hidráulica cuando no hay sol y hay demanda de energía.
Tenemos muchos más ejemplos, por ejemplo la hidráulica y la eólica o la termosolar y la biomasa.
La ventaja de estas centrales híbridas es que a diferencia de las que usan renovables y fósiles, no emites gases. Por eso mismo, son las centrales por las que debemos apostar para el futuro.
Ventajas de las centrales híbridas
No es casualidad que cada vez haya más proyectos de centrales híbridas. Estas centrales cuentan con muchos beneficios. Uno muy importante y que ya hemos mencionado es que producen mucho menos C02 ya que no se depende tanto de combustibles fósiles.
Otra ventaja es que ya no dependemos tampoco de los fenómenos meteorológicos. Esto significa que cuando una de las fuentes de energía se encuentra inactiva, porque no hay sol o viento, la otra fuente puede seguir funcionando. De esta forma, la estabilidad de la energía eléctrica suministrada, es mucho mejor.
El rendimiento de la central al combinar varias energías también mejora pues se genera más energía.
Además, la implantación de una segunda energía en una central es menos costoso que crear una central desde cero. Esto es así porque básicamente estamos utilizando las mismas instalaciones, por lo tanto, supone un desembolso mucho menor.
La autonomía que nos conceden las centrales híbridas
Vivimos en un mundo que cambia constantemente. Un ejemplo claro es el de la guerra en Ucrania, que afectó a todo el mundo en cuanto al gas. No hay suministro o el que hay es muy caro.
Es decir, una central que solo funcionase con gas, tendría muy complicado seguir funcionando. Sin embargo, si tenemos una central híbrida que funcione con más tipos de energía, esa planta podrá seguir generando electricidad sin problemas.
Es más, si tenemos una planta que funcione con gas y con hidrógeno por ejemplo, podemos tratar de comerciar con otros países que sí tengan hidrógeno.
Es una forma de evitar depender tanto de los suministros de un solo país. Así si pasa algo, no sufriremos tanto energéticamente hablando.
Además, lo bueno de las energías renovables es que aprovechan los recursos que más tenemos. Sin ir más lejos, España es un país que dispone de un recurso renovable muy importante en abundancia, el Sol. Por eso tenemos muchas plantas fotovoltaicas. Si algunas de las centrales que tenemos actualmente de combustible fósil, las hibridamos con energía solar, seríamos mucho más independientes y el desembolso no sería tan grande, pues estamos aprovechando una central que ya está construida.
En resumen, las centrales híbridas son opciones que ofrecen muchas ventajas a parte de contaminar menos. Por eso, son instalaciones que nos interesa tener y que probablemente en el futuro lleguen muchas más.
