Un coche zombi es aquel que, a pesar de figurar como retirado de la circulación, y haber sido dado de baja temporalmente, sigue circulando. Ese coche, denominado por la DGT como zombi, puede haber sido reanimado ilegalmente para tener una segunda vida. También puede ser una evidencia de que no se está utilizando apropiadamente el fin para el que fueron creadas las bajas temporales de vehículos.
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Para la Dirección General de Tráfico los coches zombis son un problema y es por eso que ha implementado una serie de medidas y procedimientos que pretenden, primero, aflorar coches zombis y, segundo, evitar que esta problemática siga produciéndose.
El coche zombi frente a la baja temporal de vehículos
La DGT tiene prevista la baja temporal de vehículos principalmente con tres fines:
- Cualquier motivo personal que vaya a llevarnos a mantener fuera de la circulación a un vehículo temporalmente. Con ello nos ahorramos, entre otras cosas, el seguro, los impuestos, y la ITV, pero el vehículo, obviamente, no podrá circular
- La entrega de un vehículo a un compraventa
- Que el vehículo haya sido sustraído. Se tramita la baja temporal hasta que aparezca
¿Qué está sucediendo con los coches zombis?
La DGT considera que muchas operaciones de baja temporal se están tramitando sin cumplir con ninguna de las motivaciones para las cuales fueron pensadas este tipo de bajas, que tan solo requieren un trámite sencillo, el de rellenar unos impresos, pagar una tasa de apenas unos euros y que, incluso, se puede llevar a cabo siguiendo trámites telemáticos.
Una de las explicaciones posibles, es que muchas bajas temporales se estén llevando a cabo desde empresas de desguace que no están siguiendo los trámites pertinentes. Un desguace legal ha de tramitar una baja definitiva y encargarse de seguir un protocolo riguroso de achatarramiento, que garantice que el coche no pueda regresar a la circulación y que respete las normativas de tratamiento de residuos.
Otras explicaciones posibles que, según la DGT, podrían estar facilitando la existencia de coches zombis, es que exista un mercado negro de piezas, o incluso de coches completos que están enviándose a otros países – la exportación de un coche de segunda mano requiere de una baja definitiva – o incluso que algunos coches, de los definidos zombis, corran el riesgo de regresar a la circulación sin estar debidamente autorizados y registrados.
¿Cómo lucha la DGT contra los coches zombis?
Entre los planes de la Dirección General de Tráfico para luchar contra los coches zombis está el de enviar notificaciones a aquellos que hayan realizado una baja temporal de su vehículo. Esto no implica problemas legales para el propietario de un automóvil que haya cursado una baja temporal, pero sí podría hacer que el propietario advirtiera que su coche no ha sido achatarrado, y dado de baja definitivamente, sin su conocimiento.
Es importante, por lo tanto, que el propietario de un automóvil que entrega un coche para ser achatarrado se asegure de que el establecimiento ha llevado a cabo la baja definitiva y que cuenta con un certificado legal de achatarramiento, que acredita que se ha procedido a desguazar el automóvil para evitar que pueda regresar a la circulación y que se han cumplido las normas de tratamiento de residuos que exige una tarea como esta. Tomar precauciones, y asegurarnos de que el desguace ha sido riguroso y diligente, puede evitarnos muchos problemas.
Según la DGT, en 2004 las bajas temporales suponían un 5% de las bajas frente a las definitivas. Hoy en día, de las bajas totales, que son alrededor de 700.000 coches al año, la mitad son bajas temporales.
Las bajas de oficio, como instrumento contra el coche zombi
Desde abril de 2021, la Dirección General de Tráfico ostenta la autoridad de dar de baja de oficio un automóvil que, según sus criterios, no existe, o no circula. El de las bajas de oficio es uno de los temas que, sin duda, más dudas ha generado en muchos conductores, que temen que su vehículo pueda ser dado de baja sin su consentimiento.
Los objetivos de la DGT con esta medida son múltiples. Por un lado, Tráfico pretende que afloren los denominados coches zombis, vehículos que siguen registrados a pesar de haber sido retirados de la circulación o, en el peor de los casos, que debieran haber sido retirados de la circulación y achatarrados, y en realidad hayan sido recuperados para tener una segunda vida.
Pero, sobre todo, la DGT pretende que con esta medida afloren vehículos cuyos propietarios no han cumplido con sus obligaciones, la de superar las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) y la de disponer del pertinente seguro de responsabilidad civil en los últimos diez años.
¿Cómo funcionan las bajas de oficio de la DGT?
El Real Decreto 265/2021 introducía esta medida, modificando el artículo 35 del Reglamento General de Vehículos. La baja de oficio de la DGT se aplica a vehículos que se presuma «no existen o no circulan», por no haber cumplido las exigencias de ITV y seguro de responsabilidad civil en los últimos diez años:
5. En el caso de que cualquier Jefatura de Tráfico acuerde la baja definitiva de oficio, mediante la oportuna resolución, por existir la presunción de que el vehículo no existe o no circula al no haberse cumplido las exigencias en materia de inspección ITV obligatoria y de seguro de responsabilidad civil de suscripción obligatoria en los últimos diez años. Esta baja definitiva de oficio, en cualquier caso, no impide que si el vehículo cumple a posteriori las condiciones para poder volver a obtener la autorización administrativa para circular, pueda ser rehabilitado.»
Para aquellos vehículos que se hayan dado de baja de oficio, la DGT ha dispuesto de un mecanismo de rehabilitación tras la baja. De esta forma, el propietario del vehículo puede volver a registrarlo, ahora sí cumpliendo con las exigencias de superar la ITV y suscribir el seguro de responsabilidad civil obligatorio.
Las condiciones de las bajas de oficio de la DGT
Para que un automóvil sea dado de baja de oficio se han de cumplir dos condiciones:
- Que en los últimos diez años no haya cumplido con la exigencia en materia de inspección ITV
- No haber dispuesto en los últimos diez años de seguro de responsabilidad civil de suscripción obligatoria
Insistimos, han de cumplirse ambas condiciones. Un coche que ha estado asegurado en los últimos años, pero no ha acudido a la ITV, no debería ser dado de baja de oficio. Un coche que ha superado las pertinentes ITV, pero no ha estado asegurado, no debería ser dado de baja.
Un coche que durante al menos diez años no haya acudido a las ITV, y no haya dispuesto de seguro, es candidato para ser dado de baja de oficio. La DGT procederá a dar de baja de oficio ese vehículo por tratarse de un coche zombi, o porque su propietario no haya cumplido con sus obligaciones.
Cómo evitar la baja de oficio de la DGT
La solución más sencilla para evitar la baja de oficio es evidente, suscribir seguro de responsabilidad civil, y acudir al centro de ITV. No obstante, si el caso que nos ocupa es el de un vehículo que realmente está fuera de la circulación, por ejemplo, a la espera de reparaciones o restauraciones, lo adecuado es solicitar una baja temporal prorrogable.
Al solicitar la baja temporal de un vehículo estamos comunicando a la DGT que este está fuera de la circulación y que, por lo tanto, no está sujeto a las exigencias en materia de ITV, ni a la suscripción de un seguro de responsabilidad civil. Por otro lado, las bajas temporales son reversibles. El vehículo puede volver a ser dado de alta en cualquier momento, para regresar a la circulación y, de nuevo, debiendo cumplir las exigencias en materia de ITV y la contratación del seguro.
Si no se prorroga la baja, un año después de suscribir la baja temporal el vehículo será dado de alta. Y es que desde 2021 la DGT también ha transformado las bajas temporales indefinidas en bajas temporales prorrogables. Con esta medida la DGT pretende, de nuevo, evitar el fenómeno de los coches zombis y aflorar todos aquellos vehículos que están fuera de la circulación, y deberían haber cursado una baja definitiva, pero permanecen en el registro de bajas temporales.