La descarbonización de nuestro planeta y frenar el cambio climático son unas de las cosas que ahora mismo están a la orden del día. Ya sea pasándonos a una movilidad eléctrica o buscando fuentes de energía renovables, todo esto se hace para poder alcanzar los objetivos de descarbonización de la Union Europea. Y una de las formas de contribuir a cumplir con estos objetivos que se está poniendo muy de moda, aunque no es nada nuevo, son las comunidades energéticas locales.
Puede que no te suene mucho o que lo hayas oído alguna vez, no te preocupes porque aquí te explicamos lo que son, sus características y las ventajas que tienen.
¿Qué son las comunidades energéticas locales?
IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) define una comunidad energética local como «una entidad jurídica de naturaleza abierta y voluntaria, donde sus integrantes deciden directamente como producir, gestionar y utilizar la energía y cuya finalidad es alcanzar beneficios medioambientales, económicos o sociales para sus socios«.
Básicamente es cuando una comunidad de vecinos, que pueden asociarse con empresas o entidades públicas, comparten la energía que se produce mediante una instalación fotovoltaica o un pequeño parque eólico por ejemplo, en el que todos los socios han puesto dinero o han cedido lugares en los que instalarlos. De esta manera pueden consumir esa energía y también distribuir esa energía y prestar servicios energéticos.
¿Quién puede formar parte de una comunidad energética local?
No todas las comunidades energéticas locales so iguales pues pueden estar formadas por cualquier persona física o jurídica o cualquier entidad pública o privada que quiera ser miembro de esta. Es decir, pueden formarlas ciudadanos, empresas o entidades públicas. De hecho, estas comunidades pueden ser solo de comunidades pequeñas de vecinos y algunos comercios o pueden ser proyectos mucho mayores en los que participan compañías eléctricas.
Por supuesto, en estas comunidades todos los miembros pueden participar y tomar decisiones sobre esta comunidad energética, es más, la toma de decisiones es democrática.
¿Qué actividades se llevan a cabo en una comunidad energética?
Obviamente, la más importante es generar energía a partir de fuentes renovables, como puede ser la solar o la eólica.
Esta energía se puede compartir, suministrar, almacenar y distribuir. Y además, con ella se puede proporcionar y prestar servicios como por ejemplo rehabilitar edificios o habilitando puntos en los que los vecinos de la zona puedan recargar el coche y beneficiarse. Todo ello siempre informando a todos los socios.
¿Qué requisitos deben cumplir?
Para poder crear una comunidad energética local es necesario cumplir los siguientes requisitos:
- Como hemos explicado antes, debe ser una entidad jurídica en la que la participación sea abierta y voluntaria. Además, tiene que ser autónoma y todos los socios o miembros deben poder controlarla.
- Es importante que el nivel de producción de energía no supere el nivel de consumo.
- El propio nombre indica que se debe actuar en el ámbito local, ya sea en un municipio o municipios colindantes, siempre en un número limitado.
- El beneficio económico que se obtenga debe ser utilizado para reducir los costes de energía de los miembros de la comunidad o para el desarrollo social del entorno.
En estos requisitos se basa unas comunidad energética local y si se funda una, deben cumplirse.
¿Qué beneficios tiene un comunidad energética local?
Hemos estado hablando de quién puede formar parte de esta comunidad y de qué características debe cumplir, pero si quieres formar parte de una de estas comunidades, probablemente lo que te interesa son los beneficios de estas.
Al principio hemos comentado que las comunidades energéticas locales tienen beneficios económicos, medioambientales y sociales, pero ¿qué quiere decir esto?
A nivel económico: las comunidades crean la oportunidad de poder invertir tanto para los ciudadanos como para los comercios locales y obviamente también tienen la posibilidad de generar ingresos a través de la comercialización de la energía. Y por supuesto, para el consumidor final también supone un ahorro pues no depende de grandes empresas energéticas y además se reduce el precio del kWh, pues es mucho más asequible generar electricidad mediante placas solares, en el caso de la energía fotovoltaica.
A nivel medioambiental: estas comunidades producen energía a través de fuentes energías renovables como la solar o la eólica, con cero emisiones, esto hace que no se dependa de fuentes de energía fósiles que producen muchos residuos para el planeta. Además, estos proyectos se llevan a cabo en sitios en lo que ya ha habido actividad humano, por lo que no se genera un gran impacto medioambiental al instalar las placas solares por ejemplo.
A nivel social: está claro que la implantación de pequeñas instalaciones de energía renovable generan empleo, ya sea para instalarlas como para mantenerlas. También permiten formar un sistema cooperativo en el que se puede tomar decisiones a nivel energético.
Comunidades energéticas locales en España
Aunque es cierto que las comunidades energéticas tienen muchas ventajas, es España no hay muchas en comparación con otros países de la Union Europea.
En Alemania en 2019 ya había una 1.800 comunidad, en Dinamarca 700 y en Países Bajos 500. Mientras tanto, en España se registraba unas 33 comunidades. Aun así IDAE ya ha publicado la primera fase del mapa de comunidades energéticas en el que podemos ver que hay más de 40 proyectos de comunidades energéticas en España.
Aunque como vemos, siguen sin ser demasiadas comparadas con las que hay en Alemania, se espera que el número de comunidades energéticas crezcan pues cuentan con muchos beneficios en cuanto a economía se refiere, no solo para particulares si no también para empresas pequeñas que quieren crecer.
El mayor problema de estas comunidades es que muchas personas son reacias al cambio aunque quede claro que este tiene un impacto positivo para la comunidad de vecinos, por eso mismo, no son fáciles de implementar. Aun así, si estas pensando en implantar una de estas comunidades energéticas, debes buscar un grupo que busque lo mismo que tú y que por supuesto sea flexible a la hora de tomar decisiones, porque si no, lo tendrás muy difícil.
Lo que está claro es que las comunidades energéticas locales son una solución muy buena tanto para la mejora del medioambiente como para la de la economía de las comunidades, y como hemos dicho, cada vez serán más las comunidades que se lanzarán a implantar proyectos de energía renovable.
