Hoy en día podemos encontrar cada vez más coches eléctricos en las calles. Y es que el hecho de querer reducir las emisiones de gases y de que si no cuentas con un coche que contamine poco no podrás circular con libertad por las ciudades, llevan a muchas personas a decantarse por los vehículos eléctricos. Claro, obviamente los vehículos eléctricos no se repostan igual que los de combustión interna, de hecho para poder repostarlos necesitamos tener un punto de recarga en casa, ir a un punto de recarga o ir a una electrolinera, que si no sabes lo que son, aquí te lo explicamos.
¿Qué es una electrolinera?
Una electrolinera es una estación de carga que cuenta con varios puntos para recargar los coches eléctricos o para los híbridos enchufables. Dicho de otra forma, es como una gasolinera pero para vehículos eléctricos.
En estos establecimientos lo único que hay que hacer es estacionar el coche cerca de un punto de recarga y enchufar el cable de carga al «depósito» del coche.
¿Qué tipos de carga existen y cuáles hay en las electrolineras?
Dentro de las cargas para los vehículos podemos encontrar 3 modos:
Modo 1: En este modo se utiliza una toma que no está destinada únicamente a la recarga de vehículos, más bien se utiliza un enchufe normal, uno de los que utilizamos en casa para los electrodomésticos. Es una carga lenta de 16 amperios y 230 voltios, de corriente alterna. Solo tenemos que enchufar un cable del enchufe a nuestro vehículo, aunque deben ser vehículos pequeños, como bicis, patinetes o motos pequeñas.
Modo 2: Este tipo de carga está pensada para cargar nuestro coche en casa, en el garaje y se realiza mediante corriente alterna. Es una carga lenta que se hace mediante un conector y una caja de enchufe tipo Schuko (el que tenemos en casa) que tenemos que instalar nosotros en casa, y esta provisto de varios sistemas de protección. Nos servirá para híbridos enchufables y vehículos eléctricos pequeños.
Modo 3: Es un modo de carga semi-rápida, para ello se necesita un Wallbox que tiene más sistemas de protección que los anteriores y conector específico (SAE J1772 o IEC 62196-2). Este es el tipo de carga que hay en los puntos de recarga distribuidos en las ciudades. También podemos usarlo en casa para coches eléctricos o híbridos enchufables con autonomía alta. Utiliza corriente alterna.
Modo 4: Es el más rápido, esta es la recarga que debemos hacer fuera de casa y podemos recargar gran parte de la batería en menos de 30 minutos. Es la que podemos encontrar en las electrolineras y se utiliza un conector CHAdeMO. En el modo 4 podemos encontrar recarga «super rápida» o «ultra rápida». Este tipo de carga se realiza con corriente continua.
¿Es lo mismo un punto de recarga que una electrolinera?
Es probable que en tu ciudad ya hayas visto varios puntos de recarga, pero esto no son electrolineras. Las electrolineras son lugares en los que hay muchos más estacionamientos y puntos de recarga para que varias personas puedan recargar su coche a la vez. Es decir, una electrolinera es un conjunto de puntos de recarga.
En algunas de ellas ya hay sitios de descanso, baños o bares para que puedas esperar tranquilamente mientras tu coche se carga, algo que no encontrarás en los puntos de carga.
Las electrolineras se usan más cuando vamos de viaje y necesitamos parar a repostar que cuando estamos en la ciudad ya que si tenemos un coche eléctrico, lo más probable es que contemos con un punto de recarga en casa o que lo llevemos a un punto de recarga de la ciudad.
Además en las electrolineras puedes encontrar carga semi-rápida y rápida. Los puntos de recarga de las ciudades suelen ser de carga lenta o semi-rápida, pero también es verdad que son gratuitos.
¿En qué se diferencia una gasolinera de una electrolinera?
La principal diferencia de una gasolinera a una electrolinera está clara, en una hay gasolina y diésel y en la otra energía eléctrica. Esto ya de por sí es una ventaja porque son espacios que al no tener combustibles fósiles, son mucho menos contaminantes.
Otra diferencia importante entre la gasolinera y la electrolinera es el tiempo que se tarda en cada una. Mientras que en la gasolinera nos lleva como mucho 5 minutos rellenar el depósito, en una electrolinera se nos pueden ir incluso horas, dependiendo del tipo de carga que usemos. Y aunque es cierto que es un fastidio esperar tanto tiempo, podemos usar ese tiempo para descansar y así conducir más despejados cuando reanudemos la marcha.
El precio tampoco es igual, para llenar un depósito de gasolina tenemos que multiplicar el precio del litro por la capacidad que tiene el depósito. Para calcular el precio de la recarga en un coche eléctrico tenemos que tener en cuenta la capacidad de la batería y el precio de la electricidad. Normalmente nos costará menos una recarga que llenar un depósito de gasolina.
¿Cuánto cuesta recargar el coche en una electrolinera?
Como decíamos antes, tenemos que tener en cuenta el precio de la electricidad y la capacidad de la batería.
Los precios de carga rápida y ultrarrápida dependerán de la electrolinera, el coste de la luz y el tipo de carga que usemos, pero los precios están entre los 0,20 y los 0,79 euros por kWH.
Por lo que si contamos con una batería de 50 kWh y por ejemplo nos cuesta recargarlo 0,40 euros por kWh, tenemos que recargar un coche eléctrico nos costará unos 20 euros con una autonomía de unos 350 kilómetros. Mientras que llenar un depósito de gasolina de 55 litros suponiendo que el litro nos saliese a 1,70, nos costaría llenar el depósito unos 93,50 euros. Claro, llenando el depósito tendremos mucha más autonomía que un coche eléctrico, más de 900 kilómetros.
Aun así, si tuviésemos que recargar la batería del coche 3 veces que sería más o menos igual que un depósito lleno de gasolina, nos seguiría saliendo más barato ya que sería 60 euros. Es 30 euros más barato recargar el coche que llenar un depósito de gasolina en este ejemplo.
Teniendo en cuenta que el precio de la gasolina ronda los 1,80 euros y el de la electricidad es mucho más bajo, por lo general nos saldrá más barato recargar un coche eléctrico.
Por lo que como vemos tener un vehículo eléctrico tiene varias ventajas y por eso muchas personas se decantan por ellos. No solo porque sea más barato repostar, si no porque cuentan con los privilegios de la etiqueta CERO o ECO en caso de los híbridos, pues son menos contaminantes. Aunque por supuesto también tienen sus cosas negativas, pero eso ya será decisión de cada uno.