Aunque llevamos tiempo diciendo que los cambios manuales, con su pedal de embrague, están en peligro de extinción, la realidad es que su tecnología aun tiene mucho recorrido por delante, especialmente gracias a la constante corriente de innovaciones que están recibiendo por parte de los fabricantes de coches. Hace un tiempo os hablamos de estas innovaciones, como por ejemplo el punta-tacón automático o el asistente al arranque en pendientes. Es el momento de conocer una innovación que extiende aún más la permanencia del cambio manual en nuestros coches, especialmente en una era en la que la electrificación es clave: el embrague by-wire.
¿Qué es el embrague by-wire?
Esta revolución en el mundo de los cambios manuales ha sido bautizada como iMT (intelligent Manual Transmission) por Hyundai-KIA, su grupo inventor e impulsor. El embrague «by-wire» es, literalmente, un sistema de embrague en el que se prescinde de la conexión física entre el sistema de embrague y el pedal de embrague. No es un cambio manual robotizado, es una caja de cambios manual con el embrague controlado de forma electromecánica. Sigue existiendo un tercer pedal, y seguiremos cambiando de marchas moviendo una palanca, pero el pedal izquierdo deja de estar físicamente conectado al sistema de embrague. A continuación os explicamos cómo funciona este cambio, y por qué Hyundai yKIA lo han desarrollado.
¿Cómo funciona un embrague by-wire?: explicación paso a paso
En lugar de una conexión mecánica al embrague, ya fuera mediante un cable o un sistema de asistencia hidráulica, el pedal izquierdo acciona un sensor y un potenciómetro. Estos componentes electrónicos dan la señal a un sistema electromecánico situado en la caja de cambios, que acopla o desacopla el embrague, que sigue estando accionado de forma hidráulica. Este sistema está alimentado por la misma máquina eléctrica – llamada MHSG por parte de KIA – que actúa como apoyo al motor térmico, motor de arranque y alternador, parte íntegra del sistema eléctrico de 48 voltios del coche. Sí, el embrague by-wire está diseñado para vehículos electrificados.
Entonces, ¿cambiará la forma en la que conducimos el coche? En absoluto: el sistema ha sido diseñado para que a ojos del conductor, el coche manual siga teniendo el tacto de siempre. El potenciómetro simula el punto de fricción del embrague, que sigue teniendo un tacto gradual y modulable, gracias a la flexibilidad de este sistema electromecánico. Sin embargo, presenta claras ventajas en lo tocante a eficiencia – una reducción real de emisiones de CO2 del 3%. Por ejemplo, cuando queramos hacer uso del freno motor y soltemos el acelerador con una marcha engranada, el motor se apagará y el embrague quedará desacoplado.
De esta manera, el coche podrá rodar sin resistencia – estaremos conduciendo «a vela» – aprovechando la energía cinética. Cuando volvemos a pisar el acelerador, el motor se enciende y el embrague vuelve a acoplarse, situándose al régimen de giro adecuado gracias al apoyo del MHSG. Si pisamos el embrague, el motor volverá a encenderse, con el embrague descoplado, para que podamos introducir una marcha. Si tocamos el freno cuando estamos conduciendo «a vela», el embrague se acoplará y disfrutaremos del freno motor que conocemos en cualquier coche manual.
Insistimos, no es un cambio manual robotizado, ni es un cambio automático. Es un sistema diseñado para ser asociado a cualquier coche manual con cambios mínimos en su hardware, y a un coste muy contenido para el fabricante del coche. El grupo KIA/Hyundai ya lo ha introducido en coches como los KIA Ceed, asociado a las versiones semi-híbridas, ya estén asociadas a los motores 1.0 turbo SmartStream, o los 1.6 CRDi EcoDynamics+.