Vivimos una época en la que todos estamos mucho más concienciados con cuidar del planeta en el que vivimos. Por eso mismo todas las nuevas tecnologías que desarrollamos tienen el propósito de ser más limpias que las que tenemos ahora mismo. Y no solo eso, si no que ademñas intentamos sustituir los combustibles fósiles por energías renovables. Esto lo conseguimos a través de parques eólicos o plantas fotovoltaicas, pero tenemos muchas más formas de aprovechar al máximo los recursos renovables. En España por ejemplo, hacemos uso de la energía solar mediante centrales termosolares.
Aunque es cierto que estos tipos centrales abundan en nuestro país, es posible que no sepas muy bien su funcionamiento. Aquí te explicamos qué es una central termosolar y en que se diferencia de la fotovoltaica.
¿Que es una central termosolar?
Una central termosolar es una instalación en la que se aprovecha la energía solar para producir calor. Ese calor a su vez sirve para calentar un fluido con propiedades termoconductoras hasta que se convierte en vapor que se utiliza para mover una turbina. La turbina está conectada a un generador que produce electricidad.
Imagen de Repsol, compañía energética
Estas centrales utilizan una especie de espejos llamados heliostatos que reflejan los rayos solares y los concentran en un mismo punto, donde está el líquido que queremos calentar.
Al final obtenemos electricidad de una forma limpia y utilizando un recurso natural muy importante, el sol. Por lo tanto es una energía renovable y limpia, pues no utiliza combustibles fósiles y por tanto no emite gases perjudiciales para el medioambiente.
Energía termosolar a nivel doméstico
El proceso de calentar un fluido con la luz del sol, no solo sirve para obtener electricidad. La energía termosolar sirve para muchas cosas.
Por ejemplo, a nivel doméstico esta energía se puede usar para obtener agua caliente sanitaria, la que utilizamos en casa para lavarnos las manos, en el lavavajillas, para fregar los platos, etc… También se puede utilizar para la calefacción y para la climatización de los hogares. Incluso se puede utilizar para calentar el agua de las piscinas.
En el caso doméstico, la instalación para obtener la energía solar térmica es diferente. En vez de ser espejos enormes que reflejan la luz, son placas, también llamadas colectores que «recogen» la energía solar para calentar un fluido que llevan en el interior, normalmente agua.
Esa placa está conectada a un tanque donde se almacena el agua y de ahí va directa a nuestra casa.
Estos colectores se pueden poner en cubiertas planas o en inclinadas. Además, es probable que ya hayas visto alguna de estas instalaciones en las que el tanque está fuera, en el tejado. Es posible que esto no te parezca muy estético, pero no tiene que ser así necesariamente.
Cuando el tanque está en el tejado se le llama circulación natural ya que el líquido se mueve por gravedad. Sin embargo, también podemos poner el tanque dentro de la casa de manera que no se vea tanto. Este tanque deberá llevar una bomba y un sistema de control para hacer circular el agua. Claro, de esta manera la instalación será más costosa ya que necesita un sistema más complejo para funcionar a parte de electricidad para que la bomba y el controlador funcionen.
Diferencias de la energía termosolar y la energía fotovoltaica
Las dos energías son energías solares, pero no son iguales, pues desde su obtención hasta las funciones que suelen desempeñar son diferentes.
Como hemos dicho, para obtener la energía termosolar se utilizan heliostatos (en centrales) o placas solares con un fluido en su interior (uso doméstico). En el caso de la energía fotovoltaica se utilizan placas formadas por células solares fotovoltaicas.
Placas fotovoltaicas
A través de las placas solares fotovoltaicas directamente se obtiene energía eléctrica. Esta es otra diferencia importante pues, en la termo solar solo calentamos un fluido que sirve para el uso doméstico o para que pase por una turbina y entonces se genere electricidad.
Además el uso también es algo diferente, pues generalmente la energía termosolar, aunque se puede utilizar electricidad en centrales, se usa para calentar agua sanitaria, calefacción y climatización, mientras que la fotovoltaica para generar electricidad.
¿Qué ventajas tiene la energía termosolar?
Aunque es cierto que muchas personan piensan que la energía fotovoltaica es mejor que la térmica porque consigue generar electricidad directamente y puede hacer lo mismo que la térmica, esta energía sigue teniendo ventajas.
Por ejemplo, es una energía que se puede almacenar, en las centrales se cuenta con un tanque con sales fundidas que permite almacenar la energía que se obtiene, así no importa si algún día está nublado y no hay tanto sol o si es de noche.
Es más, los paneles solares térmicos que se instalan en las casas son muy eficientes. Pueden recolectar más del 95% de la energía solar, por lo que aunque el día seo frío o nuboso, se puede producir agua caliente. Claro, es necesario que haya un mínimo de radiación solar.
Además, como hemos comentado al principio es una energía limpia y no produce emisiones de CO2. Es decir, no perjudicamos el medioambiente con esta energía ya que no se utilizan combustibles fósiles para obtenerla.
¿Por qué esta cobrando tanta importancia en España?
Imagen de Iberdrola, gran empresa eléctrica
Obviamente, para que la obtención de esta energía sea viable, es necesario que haya sol, por eso mismo España aprovecha esta energía.
Gran parte de la energía que se usa a nivel industrial es calor, y además también existe una gran demanda de calefacción en el uso doméstico. Para ambas cosas, la energía térmica solar es la respuesta, pues supone un consumo mucho menor y el nivel de emisiones es cero.
En España el PNIEC 2021-2030 se marcó como objetivo el despliegue de 5000 MW de energía termosolar de está década, lo que dejaría a España como uno de las principales referencias en el ámbito de la generación de energía termosolar. No obstante, el colegio de ingenieros industriales de Madrid ha explicado recientemente que será necesario un esfuerzo muy importante para alcanzar estas cifras y que como mínimo deberían instalarse tres centrales termosolares de una potencia de unos 150 MW en los próximos tres años. Esto implica la necesidad de construir una central termosolar al año desde ahora mismo. Dicho comunicado ha vuelto a poner el foco sobre la energía térmica solar.
