El mundo de los coches es infinito, algo que probablemente hayas comprobado si has intentado investigar un poco para saber qué coche comprar. Tienen miles de características y términos que normalmente no sabemos que significan, o que aunque lo hayamos oído miles de veces, no entendemos muy bien que quieren decir. Por ejemplo, cuando hablamos de la tracción y aparecen los términos 4×4, FWD o RWD, es normal que no sepamos lo que significan, pero es algo importante y a tener en cuenta a la hora de comprar un coche. En este artículo te explicamos lo que es el primer término FWD.
¿Qué es FWD?
Las siglas FWD vienen de «Front Wheel Drive», es la tracción delantera de los coches. En este tipo de tracción el motor transmite la fuerza al eje delantero, las ruedas traseras no reciben potencia por sí mismas. Esta tracción es la más común ya que es más fácil de montar. Suele ir en coches con motores pequeños o con compartimentos para el motor de tamaño contenido.
¿Qué diferencia hay entre un coche FWD y un AWD?
Una de las diferencias que podemos encontrar entre estos dos coches es que los AWD son vehículos todoterreno y cuentan con tracción en las cuatro ruedas y el FWD no.
Si por ejemplo vamos con un coche FWD por un terreno en el que las ruedas delanteras empieza a patinar, lo más probable es que nos quedemos atascados. Mientras que en un AWD da potencia a todas las ruedas, y es suficiente con que alguna esté en contacto con la superficie, de esta manera puede circular por terrenos accidentados fácilmente.
¿Qué diferencia hay entre un coche FWD y un RWD?
En la misma línea que lo anterior, los FWD son coches completamente diferentes de los RWD, y por lo general siempre hay fans y detractores de cada uno a partes iguales. Los FWD tienen la tracción en las ruedas delanteras, mientras que los RWD cuentan con tracción en las ruedas traseras.
En un coche de diseño estándar, el motor va en la sección delantera. Si el motor es de gran cilindrada será muy pesado. Si además del motor tenemos la tracción de las ruedas aquí (y por tanto la transmisión) como ocurre con los FWD, tendremos un desequilibrio de peso muy importante. El coche tenderá al subviraje, le costará girar, y será más propenso a salirse de las curvas.
En cambio, los RWD, con la tracción en las ruedas traseras, reparten mejor el peso, al llevar la transmisión hasta el tren trasero. Es por eso que por lo general los coches de gran potencia no suelen ser tracción delantera, sino tracción trasera. Eso sí, al estar la dirección en las ruedas delanteras, y tener la tracción en las traseras, el coche es algo más difícil de controlar y algo más nervioso. Es más fácil tender al sobreviraje, y está más relacionado con una conducción deportiva y un mayor dominio del vehículo.
Ventajas de los coches con FWD
Una de las principales ventajas de los coches que cuentan con este sistema es que tienen más espacio en la cabina dado que todo el bloque motor es más simple, estando el motor ubicado justo encima de las ruedas que tienen tracción, lo que nos deja un diseño compacto y nos permite dedicar el resto del espacio al habitáculo. También suele ser un coche algo más ligero por lo que consume menos combustible. Claro que también se aprovecha esta virtud de la ligereza para hacer coches más grandes y familiares, lo que al final nos deja un peso similar en este tipo de vehículos.
En estos coches, el peso está en la parte delantera lo que ayuda a conducir de una forma más controlada en superficies resbaladizas. Al tener más peso sobre las ruedas motrices y las que tiene la dirección, el coche se comportar de una forma más «lógica» y previsible, respondiendo bien al manejo que el conductor hace del coche.
Estos coches además suelen ser más baratos debido a ese diseño simplificado del bloque motor, al no tener que contar con una transmisión que lleve la potencia del motor al tren trasero del coche. Esto es también debido al hecho de que los FWD suelen ser coches con menos potencia, con motores más pequeños y sencillos, que son claramente más baratos.
Desventajas de los FWD
Aunque tenga tantas ventajas, estos coches también cuentan con algunos inconvenientes que incluso pueden ser peligrosos.
No es un vehículo con el que podamos viajar con mucha carga. Al tener un frontal más pesado, cualquier desequilibrio podría provocar una pérdida de tracción en las ruedas delanteras, lo que nos llevaría inevitablemente a una pérdida en la dirección y una mayor dificultad para controlar el coche. Este tipo de cosas son las suelen asociar los FWD con los accidentes en los que el coche no gira y se va recto contra el exterior de la curva.
El subviraje es uno de los males endémicos de los coches con tracción delantera, tanto con mucho peso como sin él. Es el comportamiento natural del vehículo cuando se pierde tracción. No obstante, en situaciones normales, a velocidades estándar, y en unas buenas condiciones climatológicas y de firme, esto no debe ser un problema en ningún caso.
Otro de los problemas que tienen este tipo de coches es que son más frágiles y una reparación nos pueda salir más costosa. Esto se debe a dos hechos concretos. El primero es que los coches de tracción trasera o tracción a las cuatro ruedas, suelen necesitar una estructura más resistente para poder desplazar el peso, lo que ya de por sí hace que en caso de accidente sean algo menos frágiles. En segundo lugar, al estar todo el bloque motor y la transmisión en la zona delantera del coche y en un espacio muy reducido, en caso de un impacto frontal, como los típicos en ciudad, es fácil que dañemos diferentes sistemas y que la reparación implique unas cuantas horas de trabajo.
Lo que sí esta claro es que dentro de la tracción de las ruedas, hay muchas cosas que tener en cuenta a la hora de comprar un coche porque habrá algunos que se ajustarán más a lo que necesites. A muchas personas no les gustan los FWD, y es que estos coches no son los más óptimos a la hora de conducir, sobre todo si lo que queremos es una conducción deportiva. Aunque como vemos, también tienen sus ventajas que tenemos que valorar.