A medida que los coches eléctricos se van estableciendo cada vez más en nuestras vidas también surgen más conceptos que desconocemos. Por ejemplo, en otro artículo hablábamos de los que son los “frunk” (maleteros delanteros) ya que es una palabra que se usa mucho últimamente.
En este artículo hablaremos de otro de esos nuevos conceptos ICEd, una mala práctica que se ve mucho hoy en día pero que puede acarrear sanciones que no nos gustarán si se lleva a cabo.
¿Qué es un ICE?
Antes de explicar que es el concepto “ICEd”, es importante saber qué son los ICE.
Un ICE es un coche con motor de combustión interna. Como muchos otras palabras, viene del inglés “Internal Combustion Engine”. Vamos, un ICE es un coche de gasolina o de diésel de toda la vida.
Ahora sí, sabiendo lo que es un ICE, podemos explicar que es estar “ICEd”.
¿Qué es “estar ICEd”?
Esta expresión la usan sobre todo los conductores de coches eléctricos. Se dice que “estás ICEd” cuando un coche de combustión interna ha aparcado en una plaza reservada para recargar un coche eléctrico, por lo tanto ese coche impedirá que puedas recargar tu coche.
Así, cuando no puedas cargar tu coche por culpa de un ICE, estarás “ICEd”.
Es curioso porque, la palabra inglesa “iced” se traduce al español como “helado”. Y eso es justo lo que pasa, cuando no tienes batería, necesitas cargar el coche y no puedes porque hay un coche de gasolina en el punto de recarga, sin duda te quedas helado.
¿Se puede utilizar esta expresión con un coche híbrido?
Todos los híbridos son coches ICE porque cuentan con un motor de combustión interna. La cuestión aquí sería si el híbrido es enchufable o no enchufable.
Si es un híbrido no enchufable, entonces sí, estás ICEd porque en ningún caso podrá utilizar el punto de recarga para cargarse. Si es un híbrido enchufable y no está enchufado, también estás ICEd. Si es un híbrido enchufable y está enchufado, entonces no, ya que está en todo su derecho de estar ahí.
Sanciones por aparcar un ICE en un punto de recarga
Ahora bien, los coches ICE, como es obvio, no pueden aparcar en esas zonas ya que son zonas reservadas específicamente para la recarga de coches eléctricos. El Real Decreto 6/2015, del 30 de octubre dice que las plazas reservadas para un tipo de vehículo en concreto, como las de personas con movilidad reducida o coches eléctricos, no pueden ser ocupadas por otro tipo de vehículos.
Es por eso que aparcar un coche de gasolina o diésel en un punto de recarga puede suponer una sanción, en concreto, una de 200 euros.
De hecho, aunque seas propietario de un coche eléctricos no estás exento de estas multas pues, sí has aparcado tu coche en una de estas plazas pero no lo conectas al punto de recarga, la multa será también de 200 euros. Y es que, aunque no es un ICE, un coche eléctrico también puede dejarte ICEd.
En algunas ocasiones, los puntos de carga cuentan con un límite de tiempo, si excedemos ese límite de tiempo la multa será de unos 90 euros. Y en todos estos casos no debemos olvidar que también nos exponemos a que la grúa se lleve nuestro coche. La multa duele, pero lo de la grúa hace que duela el triple.
Eso sí, si te ponen la multa, la plaza debe estar bien señalizada. Debe tener la señal S17 de estacionamiento de vehículos o las de prohibido estacionar, parar o ambas, indicando en una placa las exenciones.
Y tenemos que tener en cuenta que estas multas no solo son en plazas de aparcamiento que se encuentren en exterior. Esta normativa se aplica también en espacios de titularidad privada, como pueden ser restaurantes o los parkings de centros comerciales.
Por lo que, si no encontramos aparcamiento en el parking subterráneo del supermercado, será mejor salir fuera a buscar aparcamiento antes que aparcar en una plaza reservada para recargar un coche eléctrico. Y si tienes un coche eléctrico y aparcas en esa plaza, por lo menos aprovecha el momento y recárgalo, porque si no, te caerá una multa como a todos los demás cuando realmente no es necesario.
Aparcar donde no se debe es una práctica que a menudo se lleva a cabo, al igual que aparcar en plazas de personas con movilidad reducida cuando no se es una persona con este problema. Por eso, puede que si te compras un coche eléctrico te encuentres con esta situación, pero al menos ya sabrás que “estarás ICEd”.
