La idea de revolucionar la industria del automóvil a través de un nuevo diseño de motor de combustión interna vuelve a estar de moda a través de INNengine. Este fabricante español, afincado en Granada, tiene entre manos un motor realmente interesante que promete conseguir una relación peso/tamaño/potencia nunca antes vista en un motor de combustión interna convencional. Sí, una especie de santo grial para los motores diésel y gasolina, aunque no falto de dudas para que llegue a ser una realidad en el mercado, y en nuestros futuros coches.
Motores de pistones opuestos: viejos conocidos
El punto de partida del motor INNengine está en los motores de pistones opuestos, un diseño que data de 1882 y que fue presentado por James Atkinson, el mismo que da nombre al ciclo de trabajo Atkinson que hoy día tanto se emplea en motores híbridos. No, no hablamos de la arquitectura bóxer que emplean Subaru o Porsche, sino de dos pistones trabajando enfrentados dentro de un mismo cilindro. Este diseño lleva muchos años sobre la mesa de diferentes laboratorios y firmas de ingeniería por sus posibilidades en cuanto a rendimiento, eficiencia y menor cantidad de piezas móviles, sin embargo nadie ha conseguido llevar este tipo de motores a una aplicación comercial a gran escala.
Las grandes ventajas tras los motores de pistones opuestos residen en haber alcanzado un gran nivel de eficiencia, siendo además motores sin prácticamente ninguna vibración y prescindiendo de numerosas partes móviles como sería un tren de válvulas. Su aplicación a lo largo de la historia ha sido puntual, empleándose para vehículos militares, aplicaciones marinas y aeronaúticas, trenes, etc. Sin embargo la idea ha seguido evolucionando, encontrando su versión más moderna y optimizada en el diseño de Achates Power.
El concepto INNengine
La entrada en escena del motor INNengine se produce dándole una vuelta de tuerca al concepto «original» del motor de pistones opuestos, algo que consigue reducir masas y tamaño final del propulsor. La clave para conseguir esta reducción de peso y tamaño está en eliminar el diseño tradicional de pistones conectados a un cigüeñal, creando una leva giratoria donde apoyan las bielas, y contando con una pista de contacto permanente donde el movimiento axial de los pistones se transforma finalmente en movimiento circular sobre un único eje de salida. Por decirlo de algún modo, la verdadera innovación tras el motor INNengine ha sido simplificar, todavía más, el motor de pistones opuestos.
El propulsor INNengine consta de 8 pistones enfrentados en 4 cilindros, prometiendo que con un desplazamiento de 500cc, este propulsor sea capaz de ofrecer el rendimiento de un motor convencional de 2 litros. Por el momento INNengine no ha comunicado datos de consumo, potencia o par oficiales. El último prototipo desarrollado consigue además un tamaño muy reducido con una masa de 43 Kg, aunque ya se habla de una próxima evolución donde ese peso final se recorte hasta los 35 Kg.
Aplicación real e inversión
Si nos fijamos en los dos motores de pistones opuestos de los que hemos hablado hoy, Achates Power e INNengine, detrás de ellos nos encontramos el apoyo del gigante saudí Aramco. Pese a ello, en ambos casos nos encontramos con diseños que aún necesitan de cierto recorrido para ser una realidad en las calles, especialmente algún gran fabricante que brinde el músculo económico necesario para conseguir una producción en masa. Achates Power ha conseguido recientemente llamar la atención de Cummins y ARPA-E para invertir en su desarrollo, sin embargo INNengine no cuenta con ningún inversor para tal fin, por lo menos no confirmado hasta la fecha.
Ello no quita para que la evolución del motor INNengine siga adelante, contando con un prototipo funcional instalado en un Mazda MX-5 NB1 a modo de propulsor principal. El objetivo de este coche de pruebas es seguir evaluando el propulsor en condiciones reales de uso, teniendo prevista una nueva evolución del propulsor. Sin embargo, desde INNengine no ven en esta aplicación el futuro de su diseño, y es que teniendo en cuenta que la industria del automóvil está centrándose por completo en el motor eléctrico, es cuanto menos difícil encontrar un fabricante que quiera invertir en el desarrollo de un motor así. Solo hace falta ver como los grandes grupos automovilísticos han congelado sus inversiones en motores térmicos para destinar todo su I+D a baterías, electrónica de potencia y motores eléctricos.
Por ello, de llegar a buen puerto este proyecto nacido en Armilla (Granada), su futuro está en los extensores de autonomía para vehículos eléctricos. El reducido tamaño y peso son claves para esta aplicación, prometiendo muy baja sonoridad y elevada eficiencia. A través de este uso otros fabricantes están trabajando incluso en el retorno de los motores rotativos, buscando paliar el sobrepeso y sobrecoste que supone el uso de grandes baterías.
Imágenes: Twitter Juan Garrido INNengine