Cada vez los coches cuentan con más tecnología que nos permiten conducir cómodos. Esta nueva tecnología también se encarga de la conducción sea segura, evitando que tengamos accidentes o incluso ayudándonos a evitar multas en más de una ocasión. No es raro que hoy en día nos encontremos con coches que tengan control de crucero o limitador de velocidad por ejemplo. Y es que estos dos sistemas son grandes mejoras paras los conductores. Hoy hablaremos de uno de ellos, el limitador de velocidad, que aunque no es uno de lo sistemas más novedosos, sí que se ha desarrollado más y cuenta con muchas mejoras.
¿Qué es el limitador de velocidad?
El limitador de seguridad es un sistema que nos permite establecer una velocidad máxima para no sobrepasarla. Para ello tenemos que fijar la velocidad que no queremos superar mediante el control del limitador que se suele encontrar en el volante o en la palanca izquierda. Cuando superemos la velocidad el sistema nos avisará o evitará que aceleremos más.
Este sistema se puede desactivar, ya sea manualmente o automáticamente cuando pisamos a fondo el pedal del acelerador.
Tipos de limitadores de velocidad
Como decimos, el limitador de velocidad puede evitar que sobrepasemos la velocidad fijada de dos formas, por ello se clasifican en dos tipos:
Limitador de velocidad pasivo: Son los que nos avisan mediante una señal visual o acústica. Sirve para informarnos o advertirnos de que hemos excedido la velocidad máxima que habíamos fijado. Sin embargo, este sistema nos permite seguir acelerando.
Limitador de velocidad activo: En este caso, el coche no superará la velocidad nunca ya que este sistema puede actuar sobre los frenos o el cambio, impidiendo que podamos acelerar más.
Diferencias entre el limitador de velocidad y el ISA
Es probable que buscando sobre qué es el limitador de velocidad te hayas encontrado con que será obligatorio que lo lleven todos los coches matriculados a partir del 6 de julio. Pero no es el limitador de velocidad del que hablan. Es el sistema ISA, el asistente inteligente de velocidad.
Cuando hablamos del limitador de velocidad, hablamos de un sistema que podemos fijar nosotros mismos y que es informativo. Con este sistema, nosotros podemos seguir acelerando incluso en el caso de los limitadores activos ya que podemos desactivarlo si pisamos a fondo el acelerador.
El sistema ISA sin embargo, cuenta con una cámara que reconoce las señales de la carretera, de esta manera sabe cuál es la velocidad máxima que hay en la vía por la cual circulamos. Cuando detecta la velocidad, puede actuar de tres formas si la sobrepasamos. Puede enviarnos una señal acústica o sonora. Si seguimos acelerando a pesar del aviso, endurecerá el pedal del acelerador. Y si aun así la velocidad aumenta, el coche tomará el control del acelerador, el conductor solo podrá manejar el volante y el freno.
Como vemos, no podemos confundir un sistema con otro, mientras que el primero es meramente informativo y podemos activarlo nosotros. El segundo es mucho más activo y se activa automáticamente cuando arrancamos el coche, aunque en un principio podremos desconectarlo si lo deseamos.
¿Cuándo deberíamos usar el limitador de velocidad?
El limitador de velocidad es muy práctico por ejemplo en autovías que son monótonas. Por lo general en este tipo de autovías nos relajamos y despistamos. En estos casos no es raro que aceleremos sin darnos cuenta y que acabemos sobrepasando la velocidad máxima de la vía, lo cual puede hacer que nos ganemos una multa.
Si ponemos este limitador nos aseguraremos de no superar la velocidad máxima y de tener un viaje mucho más seguro. Por lo que podemos decir que este sistema es muy útil y necesario.
