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La presencia de biocombustibles en las gasolineras o estaciones de servicio es una realidad, teniendo por un lado el etanol para la gasolina y por otro el biodiésel para el gasóleo. Con la llegada del nuevo etiquetado de combustibles el diésel «convencional» ha pasado a estar identificado como Diésel B7, una nueva denominación que nos indica que estamos repostando biodiésel. De este modo, qué os parece si descubrimos qué es el gasóleo verde o biodiésel y sobre todo cómo saber si tu coche es compatible con su uso.
Lo primero que debemos saber es que la presencia de biodiésel en el gasóleo que repostamos no es precísamente nueva y en realidad llevamos año repostando diésel B7 e incluso B10. El único gran cambio que se produjo en 2018 fue la entrada en vigor de una normativa europea que obliga a su correcta identificación, tanto en el surtidor que lo suministra como en el vehículo. Así, el biodiésel es en realidad un viejo conocido para nuestros motores que ahora cuenta con una denominación específica.
¿Qué significa Diésel B7?
Cuando hablamos de diésel B7 o gasóleo B7 en realidad nos estamos referiendo al porcentaje de biodiésel que existe sobre el gasóleo convencional procedente del petróleo. De este modo el gasóleo B7 hace referencia a una mezcla de 93% de gasoil convencional y un 7% de biodiésel. Aunque el B7 es el gasóleo más habitual en las gasolineras de España, también es posible ver diésel B10 o B30, aunque en mucha menor proporción. También existe el biodiésel puro XTL o el tan de moda diésel azul o gasóleo R33, aunque en ambos casos hablamos de combustibles con escasa presencia comercial inclusive fuera de España.
¿Cómo saber si mi coche es compatible con biodiésel?
Para saber si un coche es compatible con el uso de biodiésel solo es necesario acudir a la boca de llenado del depósito en los coches más modernos. Ahí encontraremos las exigencias del fabricante en tanto al gasoil que debemos repostar: nivel de cetano mínimo, compatibilidad con gasóleo bajo en azufre o adecuación para el uso de biodiésel y en qué grado (B7, B10, etc.). Si esta información no aparece junto a la boca de llenado, el siguiente paso será acudir al manual del vehículo donde no solo encontraremos esa misma información, sino donde además se ofrecerán más detalles. Si por desgracia no encontramos la información que estamos buscando en ninguno de los lugares ya mencionados, nuestro último recurso será contactar con el fabricante para que éste nos brinde esa información.
Averías por usar biodiésel: ¿existen o son leyenda urbana?
Las averías por repostar biodiésel existen aunque son difíciles de encontrar a no ser que hablemos de coches antiguos o procedentes de otros mercados donde el biodiésel no es utilizado y por lo tanto los motores no han sido diseñados para su uso. Dada la presencia de biodiésel en España, y en Europa, desde hace ya bastantes años, la práctica totalidad del parque automovilístico diésel ofrece compatibilidad con diésel B7 e incluso B10.
Sin embargo es importante señalar que mientras el uso de gasóleos B7 y B10 no presentan problemas para los motores, esos mismos motores no deberían hacerse funcionar con mayores concentraciones de biodiésel como el B30, el R33 o el XTL. Este tipo de gasóleos sí que pueden presentar problemas para nuestros coches al no estar sus motores preparados para trabajar con ellos. Los problemas más habituales que presenta el uso de altas concentraciones de biodiésel en un motor no preparado son el gripado de la bomba de inyección o alta presión por la menor lubricación que aporta el biodiésel, la degradación de gomas y caucho y el ataque a metales con base de cobre.
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