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Cualquier vehículos diésel moderno instala un sinfín de sistemas anticontaminación, pero si hay uno de ellos que trae a la población de cabeza son los filtros de partículas de los diésel o FAP. Los filtros de partículas de los diésel se han convertido en el enemigo número 1, y es que son muchos los usuarios que se quejan de las numerosas averías y quebraderos de cabeza que ocasiona, optando por saltarse la ley y eliminarlos de sus motores. Ahora la Fiscalía del Estado ha dado un toque de atención a las ITV para que se centren en los filtros FAP y por eso vamos a analizar qué se esconde detrás de los filtros FAP para entenderlos, saber por qué están ahí y qué puede suceder si me arriesgo a eliminar el filtro FAP.
¿Qué es el filtro de partículas del diésel y para qué sirve?
El FAP, o filtro antipartículas, es un filtro instalado en el sistema de escape y siempre después del turbocompresor que sirve para incinerar las partículas que generan los motores diésel, especialmente cuando trabajan en frío. el FAP nació como necesidad para disminuir las partículas que genera la combustión del gasóleo en motores diésel. Las partículas que desprende el tubo de escape de un motor diésel están catalogadas como cancerígenas por la OMS, y de ahí se extrae que el diésel se haya convertido en el enemigo número uno en las grandes ciudades, especialmente aquellas con grandes problemas de contaminación.
¿Por qué todo el mundo tiene problemas con el FAP?
El filtro antipartículas actúa como una obstrucción en el tubo de escape, de este modo, mediante diferentes ciclos de regeneración, un aumento forzado de la temperatura de los gases de escape permite incinerar todas las partículas atrapadas en el FAP. ¿El problema? las regeneraciones son un proceso que necesita de condiciones ideales para su correcto funcionamiento: alta temperatura en los gases de escape (se consigue inyectando más gasóleo de la cuenta), régimen de motor sostenido y un periodo de tiempo superior a unos simples minutos.
Por lo tanto, el 99% de nuestros trayectos con nuestro coche diésel no cumple con esas condiciones, favoreciendo el malfuncionamiento del sistema y causando una avería que en la mayoría de los casos se soluciona con la activación forzada de una regeneración mediante visita al taller, o la sustitución del filtro FAP (más de 400 €) en cualquier taller por la reiterada acumulación de partículas sin incinerar fruto de regeneraciones fallidas.
¿Puedo eliminar el filtro de partículas? ¿Es legal? ¿Me pueden pillar?
España, cuna de grandes remedios para grandes problemas, se ha convertido en uno de los paraísos donde los talleres reciben innumerables conductores que quieren olvidarse para siempre de los problemas de obstrucción del FAP. Así, en muchos talleres vacían el filtro antipartículas y mediante una modificación del software de la ECU altera el sistema anticontaminación para neutralizar el sistema FAP.
Tras esta alteración del sistema anticontaminación, el conductor abandona el taller feliz, con un vehículos diésel moderno sin más problemas de FAP, pero sin pensar que ahora todas las partículas que ante quedaban atrapadas irán a parar al exterior, y por consecuencia también a los pulmones de todo aquel que le rodea. La eliminación de filtros FAP es una modificación ilegal, de hecho se han establecido sanciones para todos aquellos que se dediquen a la neutralización del filtros FAP.
Pero correr el riesgo de que te pillen puede merecer la pena, y es que hasta la fecha no existen sistemas de medición en las ITV que analicen el correcto funcionamiento del FAP. La única forma de captar a estos talleres de dudosa ética es mientras sigan realizando redadas, pero claro, son demasiado vehículos diésel los que hay en circulación como para detectar quién lleva neutralizado el FAP.
¿Si ya quité el FAP va siendo hora de volver a ponerlo?
Si eres de aquellos propietarios de un vehículo diésel que en su día optó por el camino fácil de neutralizar el filtro FAP, te entendemos, pero no compartimos tu razonamiento. El filtro FAP es necesario para tu salud y la de todos cuantos te rodean. A la hora de comprar un vehículo diésel deberías haberte informado de que el ahorro de combustible de los vehículos diésel modernos añade ciertas desventajas como la complejidad de sus sistemas anticontaminación.
¿Y por qué debería ir buscando instalar un nuevo FAP? La Fiscalía del estado ha dado un toque de atención a las ITV, y es que se están multiplicando las redadas e investigaciones relacionadas con medidas anticontaminación. Las ITV pretenden ponerse muy serias a corto plazo, revisando software y demás sistemas para detectar cualquier mínima anomalía. Quien avisa no es traidor.
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