Tanto si tienes un coche eléctrico como si te has interesado en estos modelos de vehículos, lo normal es que hayas dedicado un tiempo a investigar la cuestión de la carga de batería. Hay varios conectores que te sonarán, como es el caso del Mennekes y el Schuko, el CHAdeMO o el CCS. Sin embargo, ¿qué se el enchufe Mennekes cuándo te interesará usarlo?
Qué es un enchufe Mennekes
Un enchufe Mennekes es, como cualquier enchufe, un elemento que permite conectar un dispositivo a la red eléctrica. Lo que caracteriza a este enchufe y lo diferencia de otros, es que cuenta con un total de siete bornes de conexión, en lugar de los dos bornes que solemos tener en los enchufes de casa. De estos siete, cuatro están dedicados a conducir electricidad en modo trifásico. Uno de ellos es la toma de tierra, y otros dos están dedicados a la comunicación. Su uso está generalizado, sobre todo a nivel industrial. Aunque destaca el hecho de haberse convertido en un enchufe de referencia en el mundo de los coches eléctricos. De hecho, es posible que lo hayas visto como Enchufe Tipo 2 cuando se le relaciona con los vehículos. Ese es su nombre preciso, pues Mennekes es tan solo una marca. Aun así, se ha generalizado el uso del nombre, al igual que ocurre con la marca Wallbox y los cargadores de pared para coches eléctricos. Pero, ¿todo esto cómo se traduce en ventajas para nuestro coche?
Más velocidad de carga
Para empezar, el que el enchufe Mennekes cuente con cuatro bornes dedicados a la conducción de energía y que funcionan en modo trifásico, permite mejorar la velocidad de carga. Esto es así porque funcionan en una intensidad de hasta 63A (unos 43,8Kw). Las tomas que tenemos en casa y que también se usan para coches eléctricos suelen llegar a los 16A como máximo. Eso significa que podemos cargar el coche unas cuatro veces más rápido con este enchufe si tenemos una instalación compatible capaz de ofrecer este rendimiento.
Cuando hablamos de un coche eléctrico, la cuestión de la carga rápida es importantísima. Mientras que con la carga lenta de un enchufe estándar podemos cargar el coche en algo menos de un día, con la carga rápida podemos plantearnos llegar al 100% si lo enchufamos por la noche y tomamos la carretera al amanecer.
Además, el poder funcionar a esta intensidad permite que parar a realizar una recarga rápida a mitad de viaje no sea un locura. Si nos tomamos un café con calma habremos repuesto un porcentaje importante de batería en no demasiado tiempo. Esto sería impensable con un enchufe normal.
También funciona en carga lenta
No obstante, el contar con una alta intensidad no implica perder la oportunidad de usar la carga lenta. En algunos casos la carga lente puede ser ideal. Por ejemplo, si tenemos tiempo de sobra podemos optar por una carga lenta para ampliar la vida útil de la batería a largo plazo. Con un enchufe Mennekes puedes optar por la carga lenta, no es necesario que funcione siempre en modo de carga rápida. De hecho, si tienes un sistema de carga avanzado, o el coche está preparado para esto, puede ir pasando de carga rápida a carga lenta según la temperatura exterior, la temperatura de la batería, o el porcentaje en el que se encuentre. Todo esto es para cuidar de la batería y conseguir que dure lo máximo posible.
Transmisión de datos para el coche
En segundo lugar, el contar con dos bornes dedicados a la comunicación también nos ofrece algo útil. Por ejemplo, el coche se conecta directamente a la base de carga pudiendo controlar esta o también a la inversa. Esto tiene múltiples aplicaciones tanto ahora como en el futuro. Puede ser útil para instalar una actualización, o para que al llegar a la gasolinera a un punto de carga podamos acceder a opciones especiales en la base de carga. Esto amplía de forma notable la cantidad de opciones que tenemos en el enchufe Mennekes y que a largo plazo veremos cómo se acaban aplicando.
Desventajas de Mennekes vs CCS o CHAdeMO
No obstante, el Mennekes también es un conector que tiene carencias. La primera de ellas es que para poder sacar el máximo partido necesitamos disponer de una instalación en modo trifásico. No son comunes en el ámbito doméstico, y son más comunes en el ámbito industrial. Por lo general, se considera que en casa podemos optar por una carga lenta, pues dejaremos el coche durante horas cargando, mientras que la carga rápida es para lugares en los que vamos a estar conectados poco tiempo, como los centros comerciales o las gasolineras, o incluso el lugar de trabajo al que vamos.
Otra de las desventajas que tenemos con el Mennekes es en su comparación con otros conectores, como es el caso de los CHAdeMO y CCS. Como hemos dicho, el Mennekes funciona en modo de corriente alterna. La batería de un coche eléctrico funciona en corriente continua. Si utilizamos un cargador de corriente alterna, entonces pasaremos a estar utilizando el cargador de a bordo que llevan los coches eléctricos como elemento intermedio. Esto implica perder la posibilidad de la carga rápida real. Si queremos carga rápida real tenemos que usar un conector en corriente continua, y esto es lo que nos ofrecen los CHAdeMO (más propios de Asia), y los CCS (más propios de Europa).
Aun así, se puede decir que el CCS es prácticamente una evolución sobre el conector Mennekes, pues incluye también un pequeño puerto para conexión en modo corriente continua que permite entregar electricidad directamente a la batería del coche sin necesidad de transformarla antes, y acelerando de forma muy notable los tiempos de carga.
En cualquier caso, es importante conocer a fondo todos los conectores para entender cuáles debes elegir en función de las posibilidades que te da tu coche, y saber también qué limitaciones o qué niveles de carga podrás obtener en cada caso.