Siempre hablamos de las cosas que deberíamos hacer para hacer del planeta un sitio más verde y menos contaminado. Seguro que todos hemos oído alguna vez aquello de «ir en bicicleta para no usar el coche y no contaminar tanto». Y aunque esto es una buena alternativa, lo cierto es que al final el uso del coche no se ha reducido. Por esto mismo, se están buscando otras soluciones, y entre ellas está la de utilizar combustibles que se obtengan de fuentes renovables y que no necesiten partir de combustibles fósiles. Aquí es donde entra el metanol, un potencial combustible para el futuro.
¿Qué es el metanol?
El metanol es el alcohol más sencillo que existe, también se conoce como alcohol metílico o alcohol de madera. Es un compuesto químico cuya fórmula es CH3OH. Su obtención es muy sencilla. Antiguamente se hacia mediante la destilación de astillas de madera, pero actualmente este compuesto se obtiene a partir del monóxido de carbono e hidrógeno.
Este líquido es inflamable y muy tóxico. No debemos confundirlo con el etanol, que aunque es parecido, no es tóxico para el ser humano.
¿Qué usos tiene el metanol?
Usamos en muchos campos el metanol en nuestro día a día y probablemente no teníamos ni idea de ello. Estos son sus principales usos:
- Se usa para fabricar anticongelantes y disolventes.
- Se emplea para la producción de tintes, resinas y adhesivos.
- También se utiliza en la elaboración de vino.
- Es esencial para la fabricación de formaldehído.
Aunque lo usamos para muchas cosas, uno de los usos que quieren darle en el futuro es como combustible para los motores.
El metanol como combustible
Como decíamos al principio, queremos reducir la contaminación y la emisiones de CO2 en nuestro planeta y para ello es necesario buscar otros combustibles que no sean de origen fósil.
Se plantea el metanol como un combustible más verde ya que podemos obtenerlo a partir de CO2, de esta manera se genera de forma limpia. Si obtenemos metanol de estas manera estamos compensando las emisiones de CO2,. Ya que en algunos procesos industriales es muy difícil evitar estas emisiones, aprovecharlas puede ser una buena forma de sacar el máximo partido.
De hecho, ya hay varios proyectos en los que se están desarrollando coches eléctricos en los que el metanol es el combustible base, como es el caso de Karma Automotive, que están desarrollando una pila de combustible de metanol que puede transformar el metanol en hidrógeno. Después ese hidrógeno alimenta la pila de combustible liberando agua y electricidad.
Esto supone muchas ventajas ya que el metanol es muy simple de producir, mediante fuentes de energía renovables (reduciendo la huella de carbono), es menos arriesgado que manipular hidrógeno, se almacena y distribuye como la gasolina, y un coche de metanol se puede recargar en pocos minutos. En el mundo de los coches eléctricos esto sería una mejora ya que ahora mismo una de las mayores desventajas que tienen es el tiempo de recarga.
¿Qué desventajas tiene el metanol como combustible?
Todo tiene su parte buena y su parte mala, y es que las pilas de metanol siguen emitiendo CO2, menos que un coche de gasolina o diésel, pero sigue habiendo emisiones.
Además, aunque es cierto que se usaría el CO2, no desaparece, se vuelve a emitir a la atmósfera. No produciríamos más CO2 del que ya hay, pero dependeríamos de que haya CO2 para que ese combustible sea viable.
Con lo cual, aunque sea una alternativa mucho más verde a los combustibles que ya hay, sigue sin ser una opción puramente limpia tal y como hasta ahora hemos aprendido a utilizarla. En cualquier caso, se sigue trabajando en su desarrollo, y se mantiene en la carrera por ser el combustible del futuro.