Tanto si lees información del mundo del motor en inglés como si visitas tiendas relacionadas con el motor, es fácil que te hayas cruzado en múltiples ocasiones con la palabra Moped, que en español también se está utilizando para definir un tipo de vehículo muy concreto, pero que en realidad ya conocías a la perfección.
Moped = Ciclomotor
En realidad la palabra Moped no podría tener una traducción más literal al español que la de Ciclomotor. Realmente Moped es una palabra que proviene del inglés Motor Pedal Vehicle. Vehículo a pedales y motor. Mitad bicicleta y mitad moto. Ciclomotor.
Lo conocemos más que de sobra porque si bien es cierto que la mayoría de los ciclomotores del mercado actual no cuentan con pedales, el ciclomotor más popular que ha recorrido las calles españoles es el Vespino, con su pequeño motor y sus característicos pedales.
Las Moped revividas por la electrificación
Las Vespino quedaron atrás. Hoy en día no resulta fácil ver una moto con pedales salvo que estemos hablando de un modelo clásico manteniendo en tiempo. Sin embargo, el término Moped ha vuelto a ganar mucha popularidad debido a que este tipo de vehículo está a la orden del día. Y es que los vehículos con motor y pedales vuelven a estar de moda. Ahora los llamamos bicicletas eléctricas.
Aunque a decir verdad, las bicicletas eléctricas, o ebikes, incluyen un rango de producto mucho más amplio que las Moped. Sin ir más lejos, tenemos modelos de bicicletas MTB que integran un motor con gran capacidad de impulso, como las que cuenta con el Bosch eBike System, y que son exactamente iguales que las tradicionales bicicletas de montaña, pero con un motor eléctrico. También están las bicicletas de carretera con motor eléctrico. E incluso marcas españolas están produciendo ya sus bicicletas eléctricas, como es el caso de la Berria Cayman y de la MMR Kaizen.
Y aunque estrictamente eso son bicicletas eléctricas que podríamos denominar Moped, este término está mejor aplicado cuando nos referimos a las herederas espirituales de las Vespino.
Las Moped de la nueva generación
Las Moped originales solían estar equipadas con un motor pequeño, generalmente de menos de 50 cc, y con pedales que permitían al conductor impulsar el pequeño vehículo como una bicicleta convencional en situaciones donde el motor no era necesario o no estaba disponible. Incluso en algunos casos era necesario iniciar la marcha para poder arrancar el motor.
Eran populares por su economía de combustible y su fácil manejo, lo que las hacía perfectas para desplazamientos urbanos y cortas distancias. A menudo, se utilizaban para facilitar la movilidad en áreas urbanas congestionadas y para superar el tráfico.
Eso son exactamente las nuevas Moped. Vehículos con pedales y motor eléctrico, pero no como las bicicletas tradicionales de carretera o de montaña, sino más pensadas para la circulación urbana por su pequeño tamaño y ligereza.
En otros casos incluso vemos modelos que se caracterizan por su capacidad para transportar cargas. Muchas Moped o ebikes de movilidad urbana cuentan con alforjas o con anclajes para poder fijar cajas o contenedores que añadan capacidad de carga.
Hemos llegado a ver inventos muy curiosos, como la bicicleta eléctrica con horno integrado para repartos de pizza, o la bicicleta eléctrica para reparto de mercancía capaz de transportar múltiples remolques.
Pensadas para pedalear
Aunque las Moped eléctricas de nueva generación incorporan tecnología avanzada y motores eléctricos eficientes, mantienen una característica fundamental que las distingue: la posibilidad de ser impulsadas mediante pedales. De hecho, están pensadas en realidad para pedalear.
El motor actúa como un elemento de propulsión secundario. Incluso está pensado para que asista al ciclista, aportando ese extra de energía que puede servir para que el desplazamiento desde casa al trabajo no resulte en ningún esfuerzo, o para ayudar a subir esas cuestas que con una bicicleta urbana simplemente serían algo imposible.
Esta combinación hace que sean radicalmente diferentes a los patinetes, permitiendo además establecer qué nivel de asistencia eléctrica queremos, en función de si preferimos ampliar al máximo la autonomía pedaleando mucho, o si queremos hacer el mínimo esfuerzo posible.
La revolución urbana
La llegada de las Moped eléctricas de nueva generación marca una revolución significativa en el transporte y el desplazamiento urbano, especialmente en términos de eficiencia y sostenibilidad.
Las Moped eléctricas son inherentemente más eficientes en términos de conversión de energía en movimiento. La propulsión eléctrica permite una utilización más efectiva de la energía, lo que se traduce en un mayor rendimiento en comparación con los motores de combustión interna. Tal es así que establece una forma especial y única de medir la autonomía de las bicicletas eléctricas.
Al eliminar las emisiones directas de gases contaminantes, las Moped eléctricas contribuyen significativamente a la reducción de la contaminación atmosférica en entornos urbanos. Esto no solo mejora la calidad del aire, sino que también ayuda a combatir el cambio climático al disminuir la huella de carbono asociada al transporte personal. Y por supuesto, elimina por completo las ruidosas explosiones de los motores de dos tiempos de muchas motos de pequeño tamaño.
Con diseños ligeros y motores eléctricos que ofrecen un par instantáneo, las mopeds eléctricas son ágiles y fáciles de maniobrar en entornos urbanos congestionados. Y todo ello ofreciendo una mayor autonomía que un patinete eléctrico, una mayor capacidad de carga, y una estructura más segura, sólida y estable de la que nos ofrecen los pequeños vehículos de movilidad personal en comparación con las Moped.