A muchos nos gusta ver la niebla cuando estamos en casa y para algunos es inspirador compartir esos momentos en familia, ¡pero en el hogar! No se siente lo mismo cuando nos encontramos conduciendo un coche y nos atrapa una densa niebla en la carretera. Son muchos los peligros que un conductor debe sortear en estas condiciones al conducir.
Conducir en condiciones de niebla es una de las experiencias de manejo más peligrosas. En este artículo vas a aprender qué es la niebla, cuáles peligros representa para el conductor al conducir y que podemos hacer para evitar tener un accidente.
La niebla se ha convertido en uno de los factores principales detrás de un aumento en los accidentes de automóvil en determinadas partes del mundo.
¿Qué es la Niebla?
La niebla es un fenómeno atmosférico comúnmente caracterizado por la suspensión en el aire de gotas microscópicas de agua, generalmente producida por la condensación de vapor de agua.
La niebla suele desarrollarse cerca de la superficie de la tierra y se relaciona con la temperatura. Este fenómeno se ve muy frecuentemente en sitios costeros, montañosos o cercanos al agua, donde la diferencia entre la temperatura superficial del suelo y el aire produce condensación del vapor de agua.
A menudo se asocia a los amaneceres o atardeceres y suele estacionarse principalmente cuando hay calma y ninguna brisa que disperse el vapor. La densidad variable puede ser lo suficientemente baja como para permitir visibilidades mayores a 1 km o tan altas como para limitar la visibilidad a tan solo 5-10 metros.
¿Por qué la Niebla es peligrosa al conducir?
La niebla se considera una de las principales causas de accidentes, sea esta densa o ligera, de los accidentes en cadena. Reduce la visibilidad, dificulta la detección de peligros y se vuelve difícil para un conductor calcular la distancia. Uno de los principales peligros de conducir en la niebla es que disminuye drásticamente la visibilidad.
Esto puede dificultar a los conductores la posibilidad de detectar objetos y peligros a la distancia. Esta condición puede aumentar el riesgo de choque con otros coches, debido a que estos, incluyendo autobuses y camiones, pueden experimentar una reducción significativa de la velocidad.
Esto genera las condiciones potenciales para que ocurra una colisión entre coches si un conductor no advierte la presencia de otros coches de la carretera. Esto suele agravarse aún más en carreteras con mucho tránsito de vehículos.
Es importante reconocer que conducir en la niebla requiere un conjunto completamente diferente de habilidades y conocimientos de parte de los conductores para poder conducir de manera segura.
La niebla también puede crear ilusiones ópticas. Los conductores pueden juzgar mal su propia velocidad o se le pueden presentar dificultades para determinar si los otros coches se están moviendo.
¿Cuáles son los errores más comunes al conducir en la niebla?
La niebla es una condición climática que requiere del conductor una mayor precaución al conducir. Si bien la mayoría de los conductores toman precauciones especiales al conducir en condiciones de niebla, algunos conducen de forma inadvertida y cometen errores clave que pueden arriesgar sus vidas.
Estos son algunos errores importantes que deben ser evitados por los conductores en la niebla:
- El error más común al conducir en la niebla es conducir a velocidades altas. Cuando hay niebla, la visibilidad disminuye significativamente. Manejar a mayor velocidad significa que el conductor tiene menos tiempo para reaccionar a situaciones imprevistas.
- Aunque los límites de velocidad son generalmente los mismos en tiempo de niebla y tiempo despejado, es mejor conducir a velocidades más bajas en la niebla para asegurarse de que uno pueda reaccionar rápidamente a los imprevistos.
- Otro de los graves errores cometidos por los conductores en la niebla es el hecho de no mantener la distancia de seguridad. En tiempos de niebla, las distancias de seguridad deben aumentarse, para que tanto el conductor como los demás usuarios de la carretera tengan tiempo de reaccionar a los cambios en el tráfico.
- Muchos conductores cometen el error de usar luces altas en la niebla, lo que en realidad dificulta más la visibilidad para los demás. Es importante recordarle al conductor que debe usar luces bajas en la niebla junto a las luces antiniebla en caso de que el coche las posea.
Esto les da la posibilidad de ver la carretera con mayor claridad.
¿Qué son las luces antiniebla?
Las luces antiniebla son una característica muy común que suele usarse en algunos coches y vehículos comerciales, para ayudarse en la conducción en condiciones de niebla y prevenir colisiones. Estas luces por lo general suelen colocarse en el frente del vehículo para iluminar la carretera en este tipo de condiciones climáticas.
Las luces antiniebla ayudan a que el conductor vea mejor en esa escasa visibilidad y pueden ayudar a mejorar su seguridad cuando manejan. Especialmente en días lluviosos o con condiciones climáticas adversas, es importante disponer de este tipo de faros que pueden contribuir significativamente al bienestar de los pasajeros y el conductor.
Algunos consejos para conducir con seguridad en la niebla
Dada la falta de visibilidad y la impredecibilidad de la condición de la niebla, hay algunas cosas simples que los conductores pueden hacer para absorber parte del miedo y disminuir las probabilidades de un accidente.
- En primer lugar, los conductores deben asegurarse de que todas las luces del coche funcionen. Esto incluye luces intermitentes, luces bajas, luces altas, luces de freno, luces traseras y luces antiniebla.
Esto no solo permite a otros conductores ver dónde está un coche, sino que también ilumina el camino al conductor, lo que le ayuda a conducir entre la neblina. Hay que recordar no usar en niebla las luces altas.
- Los conductores no deben confiarse únicamente en los faros para guiarse en el camino. Los faros no siempre pueden atravesar totalmente la niebla, por lo que los conductores deben orientarse por la señalización pintada en la vía.
- Los conductores deben disminuir su velocidad y estar atentos a las señalizaciones de la carretera o a otros coches, para que puedan tomar decisiones informadas. Esto permitirá conducir con seguridad, incluso cuando la visibilidad sea baja.
- Los conductores también deben estar atentos al clima local. La temperatura y la humedad pueden ser un factor importante para determinar la presencia o ausencia de niebla.
