Con el auge de los SUV, a veces uno puede olvidarse de todos los diferentes tipos de vehículos que hay disponibles en el mercado. Y es que, mientras que las berlinas parecen estar viviendo una época un poco pobre y los compactos, o ultracompactos, siguen siendo la mejor opción para el terreno urbano, las pick-up siguen aquí. Cuenta la leyenda que no existen ningún fan de los coches que no quiera tener una.
Qué es una pick-up
Quizás en otra época conocíamos bastante mejor el término español que dábamos a este tipo de vehículo, el de camioneta. Aquel vehículo bruto que llevaba el Clark Kent granjero que vivía en ese pequeño pueblo de Kansas. Ese era un coche destinado a un uso rústico, y que trataba de ser práctico, con el que superar terrenos complejos y con el que llevar grandes cargas de forma cómoda.
Quizás es por eso por lo que ahora utilizamos más el término pick-up, porque hemos cambiado ligeramente el concepto que teníamos de estos coches.
Originalmente son lo mismo. Coches grandes, con un motor potente, de altura importante, capaces de superar terrenos complejos, y con un espacio de carga muy notable. No obstante, ahora tenemos versiones de aspecto más refinado como son las últimas Raptor de Ford, que han llamado la atención de los usuarios europeos.
Espacio para transporte, eso es una pick-up
Realmente el término pick-up hace referencia al gran espacio en la sección posterior con el que cuentan estos vehículos. En lugar de maletero, cuentan con una especie de cajón o baúl, con unas barreras de medio metro aproximadamente, y con una puerta en la sección trasera que se puede desplegar para poder realizar la carga más fácil.
La idea es que no haya límites a la hora de cargar materiales, no importa si se trata de un equipo de esquí, de material de construcción, o de cargar un quad completo.
Aunque es verdad que este cajón puede tener diferentes cubiertas, como una de lona, una rígida, o incluso una estructura que lo convierta en un maletero al uso, es la posibilidad de “echar” cualquier cosa a la camioneta lo que la caracteriza.
Pick-up de múltiples tallas
Por lo general una pick-up será siempre más grande que un vehículo típico en Europa, pero aun así hay diferentes tamaños en función de las necesidades y del presupuesto que tengamos. Las más sencillas son relativamente pequeñas, pensadas sobre todo para desplazamientos por terrenos agrícolas, con una sola cabina con dos asientos, y con un cajón no demasiado grande. Es una buena opción también para trabajos profesionales.
Adicionalmente, existen también aquellas que tienen una cabina un poco más grande, también tiene dos puertas, pero cuentan con un espacio tras los asientos delanteros para algunos pasajeros. El espacio para pasajeros es similar al de un coche compacto, pero incluye todo el espacio para la carga.
Y por último, tenemos la pick-up de doble cabina, con espacio normal para asientos delanteros y traseros. Estas pick-up son ideales si queremos algo que nos sirva para el día a día sin perder las ventajas de una camioneta.
Potencia bruta
Si bien es cierto que ahora hay pick-ups adaptadas al mercado europeo, con motores que consumen un poco menos que las versiones americanas, no son vehículos pensados para consumir poco. Sus motores son suficientemente potentes para mover el peso del vehículo y la carga, así como para poder atravesar terrenos no asfaltados.
Las pick-up tienen alturas bastante importantes en comparación con una berlina, y no son especialmente aerodinámicas.
Sin embargo, ese aspecto brutal, el motor de gran potencia, y el hecho de que no haya un camino que no puedan enfrentar, hace que sean codiciadas por cualquier fan de los coches.
