Seguro que has escuchado millones de veces hablar del chasis de un coche. Pero en tiempos recientes es probable que hayas oído hablar más de las diferentes plataformas utilizadas por los fabricantes para fabricar uno u otro modelo de coche. ¿Qué es una plataforma en el mundo de los coches?
¿Qué es la plataforma de un coche?
En esencia el chasis de tu coche y la plataforma sobre la que está construido tu coche es lo mismo. Se puede decir que es la base sobre la que se va edificando el vehículo al añadir todos los demás elementos. Llamémoslo la estructura principal de tu coche.
Sin embargo, la plataforma de un coche vista desde el punto de vista de un fabricante es algo mucho más amplio y versátil. No solo es lo que se utiliza para diseñar y fabricar tu coche y otros como el tuyo, sino que sirve como base para un gran cantidad de vehículos.
Diferencias entre chasis y plataforma
El chasis convencional se caracteriza por ser una estructura monolítica que engloba tanto el bastidor como la carrocería. Su diseño rígido y específico limita la adaptabilidad a diferentes configuraciones y tipos de carrocería. Este enfoque clásico se ha utilizado durante décadas y, aunque confiere resistencia y estabilidad, puede resultar restrictivo en términos de diversificación de modelos.
Antes era posible ver coches de diferentes marcas utilizar el mismo chasis. Pero la diferencia entre estos coches no era muy grande, y en esencia estábamos hablando de coches de la misma categoría, bien fuera una berlina, un compacto, un monovolumen, o un SUV. Si utilizaban el mismo chasis, eran de la misma categoría, y no de otra.
En contraste, la plataforma es una entidad más amplia. Va más allá de la simple estructura y abarca una variedad de componentes clave, como el tren motriz, la suspensión, los sistemas de dirección y la electrónica. Este enfoque modular permite una flexibilidad sin precedentes, ya que los fabricantes pueden intercambiar y adaptar estos módulos para crear una gama diversa de vehículos sobre una base común.
Al diferenciar la plataforma del chasis, es crucial comprender que la plataforma es un concepto más versátil. Mientras que el chasis tradicional se aferra a la rigidez y la uniformidad, la plataforma se erige como una estructura modular que se adapta a las demandas del mercado contemporáneo, donde la diversidad de modelos y la eficiencia en la producción son imperativos.
¿Qué tipos de coche se fabrican con la misma plataforma?
Con una misma plataforma es posible diseñar y fabricar coches de categorías muy diferentes. Es posible lanzar un utilizarlo de pequeñas dimensiones, un compacto, una berlina, un SUV urbano, o incluso un 4×4.
La plataforma MEB (Modularen Baukasten Elektro), desarrollada por el Grupo Volkswagen, es un ejemplo de plataforma modular. En este caso es la que se creó específicamente para vehículos eléctricos. Algunos modelos que comparten la plataforma MEB incluyen el Volkswagen ID.3, ID.4, Audi Q4 e-tron, Skoda Enyaq iV, y Cupra Born. Esta plataforma común permite adaptarla a diferentes tipos de carrocería, destacando la versatilidad y colaboración entre las marcas del Grupo Volkswagen en la transición hacia la movilidad eléctrica.
Cada uno de los coches mencionados pertenece a una categoría y tiene un estilo y una orientación en el mercado diferente. Los podemos encontrar con tracción integral o como vehículos pensados para la eficiencia energética. Todos utilizan la misma plataforma MEB, creada precisamente teniendo en mente el poder hacer uso de esta para fabricar prácticamente cualquier coche de cualquier gama de todo el Grupo Volkswagen, lo que incluye a algunas de las marcas más vendidas del mundo. Algo similar ocurre con la plataforma STLA de Stellantis.
En coches con motor de combustión pudimos ver la plataforma MLB también de Volkswagen, donde podíamos pasar de un Audi A4 a un Volkswagen Touareg, un Lamborghini Urus o un Bentley Bentayga.
Pero esa dos son solo simples ejemplos de plataformas modulares, pues en realidad todas las marcas utilizan plataformas para el diseño y fabricación de una gran cantidad de modelos de vehículos.
¿Cuándo se popularizó el uso de las plataformas?
Aunque los antecedentes de compartir componentes y conceptos de plataforma se remontan a décadas anteriores, fue a partir de las últimas décadas del siglo XX cuando la adopción generalizada de plataformas para múltiples coches se convirtió en una práctica estándar en la industria automotriz.
En la década de los 60, marcas como Ford y General Motors empezaron a explorar la idea de compartir plataformas para economizar en coste.
No fue hasta la década de 1980 cuando Volkswagen comenzó a establecer una plataforma básica para lanzar diferentes modelos al mercado para el abanico de marcas con el que ya contaba. De esta forma, tanto en Estados Unidos como en Europa la idea de la plataforma común para múltiples vehículos estaban afianzándose.
Y fue con la llegada del nuevo siglo cuando la unificación de múltiples marcas en unos pocos grupos hizo que la inmensa mayoría de los vehículos que salían de los concesionarios fueran de un puñado de plataformas comunes. Hoy en día, aunque el catálogo de coches es muy amplio, la cantidad de plataformas existentes es muy reducida, gracias a que, además, cada vez se caracterizan más por una gran modularidad, que permite crear vehículos muy diferentes a partir de una única plataforma.