¿Qué capacidad tiene la batería de tu coche eléctrico? ¿Lo sabes con detalle? 80 kilovatios hora quizás, o 20 amperios hora. Si son estas las cifras que conoces de la batería de tu coche, no sabes nada sobre la verdadera capacidad útil de su batería. Pero tranquilo, porque entendiendo lo que es la profundidad de descarga, entenderás a la perfección que tu batería tiene en realidad un rango de uso óptimo.
Profundidad de descarga, un término con varias acepciones
Antes de nada, hay que tener en cuenta que el término profundidad de descarga tiene varias acepciones. En todos los casos podemos asociarlo a todo tipo de baterías. Pero aun así, se puede encontrar haciendo referencia a dos aspectos.
En ocasiones se utiliza el término profundidad de descarga para definir la energía de la batería que ya hemos gastado. Supongamos que cargamos el coche al 100% y hemos realizado un viaje. Si hemos consumido tres cuartos de la batería y nos queda un 25%, la profundidad de descarga sería el 75% restante. Pues bien, ese aspecto es justo el que no nos interesa en este caso.
Profundidad de descarga, la capacidad real de la batería de tu coche
La otra definición, que nos interesa más, se refiere al porcentaje de energía que realmente podemos utilizar del total de la batería.
Acercarse a los máximos y mínimos de capacidad de carga de una batería no es lo recomendable. Y en algunos casos incluso el sistema de gestión de la batería lo impide. Si es imprescindible mantener un 10% de la capacidad de la batería, y no llegar a más del 90%, nos movemos en un rango de entre un 10 y un 90%. Esto nos deja un 80% de rango. A este rango lo llamamos profundidad de descarga. Podemos decir que esa batería tiene una profundidad de descarga de un 80%.
Supongamos una batería de 10.000 mAh, una capacidad típica de una powerbank para cargar un móvil. Si no podemos bajar de los 1.000 mAh de capacidad, y tampoco subir de los 9.000 mAh, la profundidad de descarga es de un 80% o de 8.000 mAh.
¿Por qué es importante para los fabricantes?
Si una batería tiene una profundidad de descarga de un 70%, eso significa que el fabricante no podrá tener en cuenta el 100% de esta batería al diseñar su futuro vehículo.
Por otro lado, cuando utilizamos baterías en elementos con un espacio y autonomías limitados, es importante que se cuente con baterías con una profundidad de descarga del 100%.
No importa si tenemos en casa, en un garaje, o en el local de una empresa, una batería que tenga una profundidad de descarga del 60%. Porque quizás no nos importe que la batería ocupe un poco más con tal de obtener un buen precio u otras mejoras.
Sin embargo, en un coche es imprescindible que tengamos una profundidad de descarga máxima, porque hay que optimizar todo el peso y el volumen ocupado por la batería para alcanzar la máxima autonomía.
¿Por qué es importante para los usuarios?
Porque nos recuerda que la cifra de capacidad de la batería no es tan relevante como la cifra de autonomía.
Imaginemos un fabricante de un coche eléctrico con una batería de 100 kWh, según los datos oficiales, que tiene una profundidad de descarga no oficial del 80%. Este vehículo tiene la misma capacidad energética que otro vehículo con una batería de 80 kWh según datos oficiales, si su profundidad de descarga es del 100%.
En base a esto último, es más relevante tomar como referencia las cifras de autonomía que las cifras de capacidad bruta.
Y si mi coche tiene una profundidad de descarga del 100%, ¿debo tener algo en cuenta?
Hay que decir que una inmensa mayoría de baterías de litio tiene una profundidad de descarga teórica máxima del 100%. Es decir, podemos vaciarlas al completo y podemos cargarlas al completo.
No obstante, eso no quiere decir que eso sea lo recomendable. Si bien es cierto que podemos cargar la batería al 100% para hacer un largo viaje y apurar la batería si no encontramos un punto de carga próximo, pues a nivel técnico podemos usar el 100% de la profundidad de descarga, esto debe evitarse al máximo.
Descargar la batería a niveles muy bajos es lo denominado descarga profunda, y puede tener consecuencias demoledoras en la química interna de la batería, deteriorando la capacidad de la batería y acortando su vida útil.
Aunque a nivel teórico las baterías de los coches eléctricos tengan una profundidad de descarga del 100%, lo ideal es que de forma regular actuemos como si tuviera un 80%, manteniéndonos en un rango de entre un 10% y un 90%. Esto nos permitirá cuidar de la batería y conseguir que nuestro coche mantenga su capacidad energética con el paso de los años todo lo posible.