El hombre, en su afán de encontrar formas más eficientes y menos contaminantes de desplazarse, ha venido desarrollando una serie de tecnologías que tratan de cambiar los modelos tradicionales de impulsar diferentes tipos de motores. El propulsor de iones es uno de ellos y se ha venido probando con éxito en diferentes áreas.
Este es un concepto que abre un nuevo concepto como método de propulsión. Y por eso hoy vas a aprender qué es la propulsión de iones y la manera en que esta tecnología se abre camino en la carrera aeroespacial y en la industria automotriz.
¿Qué es el propulsor de iones?
La propulsión iónica es una técnica de propulsión que manipula fuerzas eléctricas en lugar de químicas para crear empuje por medio de la aceleración de los iones por electricidad. Los propulsores de iones modernos emplean gases inertes como propulsores, como el xenón, creando iones positivos y electrones negativos a los cuales llaman plasma.
Los motores que funcionan a base de propulsión iónica son más eficientes y se pueden utilizar de forma continua durante períodos prolongados. Esto los ha hecho especiales para realizar misiones en el espacio profundo.
La propulsión iónica funciona aprovechando la fuerza de repulsión, que suele ser muy fuerte entre dos objetos con la misma carga eléctrica.
¿Cómo funciona un propulsor de iones?
El cátodo produce una corriente de electrones los cuales colisionan con los átomos neutros de xenón. Las colisiones le quitan a los átomos de xenón uno o más electrones. El resultado es la obtención a partir de estos átomos en iones que se encuentran cargados de manera positiva.
Los iones de xenón se mueven hacia un par de rejillas, una tiene carga positiva y la otra que se encuentra en la parte trasera de la cámara, carga negativa. Cuando los iones se encuentran entre las rejillas, actúa la fuerza de repulsión que hay en la rejilla cargada de forma positiva.
Esto puede producir aceleraciones fuera de la cámara, velocidades que pueden llegar hasta los 30 kilómetros por segundo. Al estar libre los iones de xenón dentro del motor, el otro cátodo manda electrodos que los neutralizan, de esta forma evita que estos se dirijan al motor.
¿Diferencia entre un motor iónico y uno convencional?
El motor de iones se diferencia de un motor químico, tanto en el lugar donde obtiene la energía y en la forma como se produce el empuje.
- Los motores químicos, que son los que funcionan quemando combustible, combinando combustible con un oxidante. Esto produce gases que se expanden y salen rápidamente por el escape del motor y es lo que genera el empuje.
- Los motores iónicos funcionan de manera diferente, toman cantidades muy pequeñas de gas y lo aceleran a velocidades muy altas. Esto lo hace utilizar mucho menos combustible.
Los coches y la tecnología iónica
El concepto Bugatti Vision Le Mans es un concepto de un coche de carreras futurista, que ha sido desarrollado por Max Lask. Él es un estudiante recién graduado de la Universidad de Arte de Brunswick en Alemania. Es un diseñador brillante, quien completó su pasantía en el centro de diseño de Bugatti.
Lask imaginó para este coche, un tren motriz que funciona con propulsión de iones tanto en la parte delantera o la trasera, como ya existe en aviones y naves espaciales. Los electrodos colocados en la parte frontal son los que se encargan de hacer que las moléculas del aire pierdan electrones, obteniendo una carga positiva, los cuales son atraídos por la parte trasera que tiene electrones negativos.
El movimiento se produce cuando los iones viajan de un extremo a otro, empujando el aire. Lask opina que esta es una tecnología que pronto llegará a los coches. La compañía francesa enfatizó que el concepto Vision Le Mans creado por Lask es un proyecto único para completar su programa de diseño.
El diseño exterior de este coche tiene la parrilla en forma de herradura de Bugatti, pero con una interpretación futurista. La parte delantera del coche tiene una suspensión de varillas de empuje. La única diferencia es que esto es visible en cualquier lado del parabrisas envolvente.