No es un término únicamente del mundo de los coches, pero está muy presente en este sector. Hablamos del Recall, una palabra de origen inglés a la que no resulta fácil encontrar una traducción y que tiene un significado propio. Un Recall es muy importante. Yo lo aprendí por las malas. Pero tú aún estás a tiempo.
¿Qué es un Recall?
Se puede traducir como «Rellamada» y tendría sentido, pero lo cierto es que el término Recall se ha popularizado y es global. También suelen denominarse «Llamadas a revisión».
Un «Recall» se define como el proceso mediante el cual un fabricante de automóviles llama a revisión a un número específico de vehículos para abordar y corregir problemas identificados que podrían afectar su seguridad, rendimiento o cumplimiento con las normativas.
Este procedimiento no solo implica la reparación o sustitución de componentes defectuosos, sino que también busca prevenir posibles consecuencias negativas para los conductores, pasajeros y otros usuarios de la carretera.
No se aplica solo a vehículos, pero en este caso veremos la importancia que hay respecto a nuestros coches.
Ejemplos clásicos de Recall
Ejemplos típicos de Recalls incluyen situaciones como defectos en sistemas de frenado, mal funcionamiento de airbags, o incluso problemas en la estructura del vehículo.
Estos llamados a revisión son iniciados tanto por descubrimientos internos de los fabricantes como por la supervisión de agencias reguladoras, destacando la importancia de la colaboración entre la industria y las autoridades para garantizar la seguridad en las carreteras.
En tiempos recientes se han hecho muy populares los Recall en vehículos eléctricos e híbridos por problemas con las baterías, principalmente por incendios o porque se ha detectado que un defecto en la fabricación podría, a largo plazo, producir un incendio.
¿Se hace un Recall con cada defecto?
No todas las averías de un coche conllevan necesariamente un Recall. En ocasiones hay deterioros en un vehículo que podrían considerarse normales. Quizás el deterioro es más rápido de lo esperado, pero no resulta sencillo determinar que se debe a un error del fabricante.
Cuando dichos problemas no tienen que ver con sistemas de seguridad, sino más bien con elementos no relevantes para la circulación del vehículo, puede ocurrir que el fabricante no haga un Recall general, sino que simplemente se limite a reparar gratuitamente a aquellos propietarios que se quejen del problema.
En algunos casos, el fabricante no reconoce absolutamente nada precisamente para evitar que se considere un defecto de fábrica y tenga que responder ante una cantidad de casos de reparación insostenible. ¿Has oído de algún modelo de coche que tiene problemas con su caja de cambios en la inmensa mayoría de las unidades y el fabricante no responde? Desde luego, no es la mejor política, pero es la realidad.
¿Cuándo se hace un Recall?
Los Recall suelen ser frecuentes en los siguientes casos:
- Defectos de fabricación: Problemas en la producción, como componentes mal ensamblados o materiales defectuosos, pueden comprometer la seguridad y eficiencia del vehículo.
- Problemas de diseño: Deficiencias en el diseño original del vehículo pueden requerir ajustes para garantizar su funcionalidad, eficiencia y seguridad.
- Problemas de seguridad detectados: La identificación de problemas potenciales que podrían afectar la seguridad, como fallos en sistemas críticos, o incluso afecciones a la salud de los pasajeros de un vehículo, como fugas o materiales peligrosos.
- Reacciones a incidentes anteriores: Incidentes previos relacionados con defectos específicos pueden motivar a los fabricantes a actuar preventivamente a través de un Recall. Por ejemplo, cuando se producen una serie de incendios de baterías en un determinado modelo, es común que se haga un Recall, al menos para transmitir que se ha hecho algo para mejorar la seguridad de la batería.
El efecto de los Recall en fabricantes y propietarios
El proceso de Recall no solo constituye una respuesta necesaria para garantizar la seguridad del usuario, sino que también conlleva impactos significativos para los fabricantes de vehículos.
La manera en que un fabricante gestiona un Recall puede tener ramificaciones duraderas en su reputación. Aquellos que abordan la situación de manera transparente y eficiente pueden mitigar el daño, mientras que la negligencia en la respuesta puede resultar en una pérdida de confianza por parte de los consumidores.
Los Recalls pueden generar cargas económicas sustanciales. Los costes asociados con la reparación o reemplazo de componentes, así como posibles sanciones y multas, pueden afectar las finanzas de la empresa.
En casos graves, los Recalls pueden desencadenar acciones legales. Los fabricantes pueden enfrentarse a demandas por daños y perjuicios, especialmente si los problemas identificados han causado lesiones o daños materiales.
El efecto de los Recall en propietarios
Los conductores pueden experimentar preocupaciones legítimas sobre la seguridad de sus vehículos. El Recall brinda una solución, pero puede generar inquietudes sobre la fiabilidad del automóvil.
Por otro lado, la necesidad de llevar el vehículo al taller para la reparación puede generar inconvenientes logísticos. Este proceso puede interrumpir la rutina diaria de los propietarios y requerir tiempo y esfuerzo adicionales.
Si te has comprado un Tesla, tiene un defecto de fábrica, y encima tienes que desplazarte a un concesionario de Madrid para que te lo reparen, no es la mejor experiencia postventa.
Además, la percepción de un vehículo que ha estado involucrado en un Recall puede afectar su valor de reventa. La transparencia y documentación adecuada sobre la corrección del problema pueden mitigar este impacto.
Los peligros de no dar importancia a los Recall
Aunque podríamos decir que son los fabricantes los que tienen la responsabilidad de hacer un Recall, lo cierto es que el propietario también tiene responsabilidad respecto a esta situación. Es importante prestar atención a posibles Recall relacionados con nuestro modelo de vehículo.
Aunque la marca podría ponerse en contacto con nosotros directamente, es muy probable que si no es algo especialmente relevante para la seguridad de los pasajeros no lo hagan. Simplemente lo publicarán en su sitio web. Por ello, hay que prestar mucha atención. En casi todos los sitios web de fabricantes de vehículos, abajo del todo, podemos encontrar una sección de «Recall» o de «Llamada a revisión» o «Llamada de servicio».
Haciendo una búsqueda en Google con el «modelo de coche» + «Recall», es fácil encontrar también si hay llamadas a revisión para nuestro vehículo.
Yo pude aprender la importancia de los Recall por las malas. Menos mal que no fue con un coche, sino con un patinete eléctrico. Un modelo concreto del famoso patinete de Xiaomi cambió el mecanismo de plegado, cambiando el acero por un material menos resistente. Al parecer, se habían roto algunos de estos cierres durante la marcha. Y aquello hizo que Xiaomi hiciera una Llamada a revisión para corregir el problema y cambiar el mecanismo por uno adecuado.
Lo vi, comprobé que mi patinete entraba dentro del programa de Recall, pero debido a la pandemia del COVID este se había interrumpido. Seguí utilizando el patinete hasta que un día, circulando de noche, en mitad de una calle, el cierre se partió, el patinete se plegó y la caída fue inevitable, además de muy dolorosa.
Solucioné el problema del patinete con Xiaomi más tarde, pero no atender a un Recall podría haber sido mucho más grave, sobre todo si el coche que iba detrás hubiera estado un poco más cerca.
Y por supuesto, si el defecto lo tiene un coche, y el fallo se produce a 120 km/h, el resultado puede ser letal. Los Recall son importantes, y es bueno tener presente que hoy en día, con la vorágine de competir con el resto de fabricantes, se han convertido en más frecuentes que nunca.