Aunque utilizado el término para dar nombre a algunos modelos de vehículo, como el Tesla Roadster, lo cierto es que el término «roadster» determina un tipo concreto de vehículo. Y aunque puede parecer que simplemente se refiere a un coche descapotable, es asombroso lo específico que puede llegar a ser este término.
Definiendo los roadster
Los roadsters se distinguen por su audaz decisión de prescindir de techos fijos. Esta característica esencial no solo evoca una estética atemporal, sino que también conecta al conductor con su entorno, permitiendo que el viento y el sol se conviertan en compañeros de viaje inseparables. Hay que tener en cuenta que los vehículos deportivos originales no contaban con capota, e incluso ni siquiera con un parabrisas como tal, solo hay que pensar en los Fórmula 1 de primera generación. Y esa es la esencia que sigue guiando a los roadster.
Por otro lado, la ligereza es clave para la agilidad y la eficiencia en un roadster. La incorporación de materiales avanzados, como la fibra de carbono y aleaciones de aluminio, no solo reduce el peso total del vehículo, sino que también mejora su resistencia y rigidez estructural.
Dos asientos y gran potencia
Aunque deben contar con motores potentes, la esencia de un roadster se encuentra en la experiencia de conducción. La respuesta instantánea, la agilidad en las curvas y la sensación de estar conectado directamente con la carretera son los ingredientes que hacen que cada viaje sea inolvidable.
Y todo esto sin olvidarnos de un elemento clave en cualquier roadster: debe contar sí o sí con dos asientos, y únicamente con dos asientos. Los roadster son biplazas puros. Un Porsche 911 Cabrio no es un vehículo roadster, por no ser un biplaza.
En definitiva, un roadster debe contar con las siguientes características:
- Biplaza puro, sin asientos traseros
- Coche sin capota fija
- Orientación deportiva
- Potente y ligero
Los roadster a lo largo de la historia
Desde los icónicos MG Midget y Triumph Spitfire hasta el legendario Porsche 550 o el propio AC Cobra, los roadsters clásicos trazaron el camino para esta categoría. Sus líneas elegantes y motores de la época capturaron la imaginación de generaciones de entusiastas, convirtiéndolos en símbolos de elegancia y velocidad.
Estos primeros roadsters no solo fueron vehículos, sino también arquitectos de la cultura automotriz. Su presencia en las carreras y su estatus como símbolos de libertad en la carretera dejaron una huella duradera, influyendo en el diseño y la ingeniería de generaciones futuras.
Los roadster del siglo XXI
Hay dos modelos que todavía hoy en el siglo XXI mantienen la leyenda de los vehículos roadster. Coches que todavía conservan la pureza y ligereza de los coches deportivos roadster.
Tesla Roadster: el pionero eléctrico
El Tesla Roadster ha desafiado las convenciones al introducir la electricidad en el mundo de los roadsters de alto rendimiento. Con un diseño vanguardista y un rendimiento impresionante, este roadster eléctrico ha demostrado que la sostenibilidad y la emoción de conducción no son mutuamente excluyentes.
El coche fue el origen de la propia Tesla, e incluso ha sido enviado al espacio. Fue renovado, aunque lo cierto es que las últimas versiones, a pesar de su nombre, no pueden considerarse como coches roadster puros. Y aunque hoy en día el catálogo de Tesla destaca especialmente con los Model S, Model X, Model Y, y Model 3, así como la nueva Cybertruck, el Tesla Roadster siempre tendrá un papel relevante como uno de los primeros eléctricos de nivel, con esa esencia deportiva.
Mazda MX-5: leyenda renovada
Conocido como el Miata en algunos mercados, el Mazda MX-5 ha sido de los pocos roadsters clásicos que se han ido renovando y que se han mantenido como una referencia de los roadster modernos. Su diseño ligero, equilibrio perfecto y asequibilidad lo han convertido en un referente en el mundo de los roadsters, manteniendo una conexión única entre el conductor y la carretera.
Lotus Elise: la joya ligera
El Lotus Elise es una obra maestra en la categoría de roadsters, destacando por su enfoque implacable en la ligereza. Con un chasis de aluminio y un diseño aerodinámico, el Elise ofrece una experiencia de conducción precisa y ágil que lleva definiendo los estándar de los roadster durante décadas. De hecho, el Tesla Roadster original fue construido sobre el chasis producido por la propia Lotus.
Y todo sin olvidar algunos modelos que todavía hoy pueden ser clasificados como roadster, como la versión que lleva el mismo nombre del Aston Martin V12 Vantage o el Ferrari California.
¿Hay futuro para los roadster?
La realidad es que el futuro de los roadster no es especialmente esperanzador. Y es que son vehículos demasiado puristas y demasiado concretos como para que tengan un papel generalista en el mercado.
La ausencia de la capota dura, la configuración de vehículo biplaza sin asientos traseros, y el hecho de que sea un vehículo pequeño, potente y de respuesta deportiva, lo hace un tipo de coche muy específico casi para aquellos que quieren comprar un capricho.
Aun así, aunque los roadster nunca van a tener un papel mayoritario en el mundo de los coches, también es altamente improbable que desaparezcan para siempre.
Siempre quedarán esos pequeños puristas coches descapotables con motor reactivo y tamaño compacto ideales para disfrutar de la conducción deportiva, y aspirantes siempre a convertirse en clásicos con el paso de los años.