Aunque no es un término con el que estemos muy familiarizados por nuestros lares, el denominado rollout ha tomado relevancia debido a la importancia que le ha dado Tesla al comunicar las especificaciones de sus vehículos. Uno de los datos más impactantes de los Tesla es lo rápido que hacen el 0-100 km/h. Pero aquí es donde Tesla a veces habla de «rollout» y de «sin rollout». ¿Qué es rollout? ¿Es relevante? ¿Realmente dice algo?
En antecedentes: el 0-100 km/h y 0-60 mph
En el mundo del automovilismo y la automoción siempre ha sido clave poder comparar de forma objetiva dos vehículos para poder determinar cuál de los dos era el mejor. No existe una prueba definitiva, pues cada una tiene sus pros y sus contras y permite que unos coches brillen más en unas pruebas o en otras.
Por ejemplo, una prueba que se ha convertido en histórica es la del circuito de Nurburgring. No la del recorrido corto, sino la del recorrido que rodea todo el bosque alemán. Cada gran lanzamiento de un coche deportivo alemán llega junto a su tiempo en Nurburgring. No obstante, en este circuito lo habitual es ver tiempos que van desde los 6 a los 11 minutos.
Mucho más impactante es la prueba del 0-100 km/h. Esta prueba mide el tiempo que un vehículo tarda en acelerar desde una posición de reposo (0 km/h) hasta alcanzar una velocidad de 100 kilómetros por hora (km/h). Se utiliza como una métrica estándar para evaluar el rendimiento de aceleración de un automóvil. Cuanto menor sea el tiempo registrado, más rápida es la aceleración del vehículo.
En Estados Unidos utilizan la milla como unidad de distancia, por lo que la prueba allí es la del 0-60 mph. Similar a la prueba de 0 a 100 km/h, esta prueba mide el tiempo que un vehículo tarda en acelerar desde una posición de reposo (0 mph) hasta alcanzar una velocidad de 60 millas por hora (mph), que es aproximadamente equivalente a 96 km/h. Las cifras de una prueba y otra se parecen, pero nunca son las mismas, lo que hay que tener en cuenta a la hora de comparar datos.
Los coches eléctricos y el 0-100 km/h
Los coches eléctricos han revolucionado la prueba de 0 a 100 km/h gracias a su diseño y tecnología avanzada. Los motores eléctricos proporcionan una respuesta de aceleración prácticamente instantánea. No requieren tiempo para aumentar las revoluciones como los motores de combustión interna, lo que significa que la aceleración comienza de inmediato cuando se presiona el pedal del acelerador. Esto se traduce en tiempos de 0 a 100 km/h notablemente rápidos en coches eléctricos.
La revolución de los eléctricos es brutal y para ello solo tenemos que comparar algunos de los coches más destacados en la prueba del 0-100 km/h a lo largo de la historia. Allá por los años 80, coches como el Porsche 911 Ruf CTR Yellow Bird o el Ferrari F40 conseguían recorrer el 0-100 km/h en 4,2 segundos. Ya en el siglo XXI hemos visto llegar coches como el Porsche 911 GT2 RS, capaz de alcanzar los 100 km/h en 2,8 segundos; híbridos como el McLaren P1 en 2,6 segundos; o monstruos como el Bugatti Chiron, que alcanza los 490 km/h y que llega a los 100 km/h en 2,4 segundos.
Con este panorama, el Tesla Model S Plaid llegó siendo capaz de recorrer los 0-100 km/h en 2,1 segundos. Pero es que el Tesla Model X Plaid, a priori un vehículo tipo SUV con un peso de casi 2,5 toneladas, hace los 0-100 km/h en 2,6 segundos, mejorando los tiempos de algunos de los vehículos más potentes de la historia.
El origen del rollout con los 0-60 mph americanos y el drag racing
Con este afán por ver qué coche tarda menos en alcanzar una determinada velocidad, nacieron competiciones como el drag racing, muy popular en Estados Unidos. En estas carreras de cuarto de milla es donde aparece un término denominado «rollout» que figura también en las informaciones oficiales de Tesla sobre la aceleración de sus vehículos. Pero, ¿qué es el rollout?
En el mundo del drag-racing, el «rollout» se refiere a un aspecto crítico en las carreras de aceleración, especialmente en las competiciones de cuarto de milla. Se trata del proceso en el que un vehículo se desplaza desde su posición inicial (la línea de salida) hasta la línea de inicio de la pista, donde realmente comienza la carrera y donde comienza a medirse el tiempo.
Y es que existe una diferencia entre el momento en que el piloto pisa el acelerador y el momento en el que el coche realmente abandona la línea de salida.
En muchos circuitos americanos se utiliza un láser. Cuando la rueda delantera cruza el láser y corta el haz de luz, el vehículo está listo para salir. El tiempo que tarda un vehículo comienza a contarse en el momento en el que la rueda deja de cortar el haz de luz y el láser vuelve a ser continuo.
Esa distancia, que se recorre en un tiempo determinado por un coche, y que no cuenta para la prueba, se denomina rollout.
Este sistema se ha usado durante mucho tiempo para las comparativas de velocidad. Pero lo cierto es que hoy en día se utilizan otros sistemas para las pruebas de aceleración. Y es que la tecnología GPS permite tener una precisión altísima con sincronía electrónica.
Con rollout vs Sin rollout
Los sistemas de medición actuales permiten saber con exactitud el momento en el que un vehículo ha cambiado de posición. También se puede determinar con precisión la velocidad de un vehículo y en qué momento alcanza los 100 km/h. Pero aquí entra una cuestión a tener en cuenta. ¿Cómo comparamos entonces las pruebas actuales con las del pasado? Los sistemas actuales permiten medir sin que exista un rollout. Pero lo cierto es que el rollout tiene un papel en las carreras de competición drag racing, donde se miden los tiempos de reacción y donde no se puede detener el coche con precisión GPS en la línea de salida.
Por eso mismo, en las pruebas que se realizan de los vehículos se sigue introduciendo un rollout. Por lo general, ese rollout es de un pie. Es decir, el tiempo se comienza a contar después de que el vehículo haya recorrido un pie. Estrictamente hablando, las pruebas no revelan la velocidad de un vehículo de 0 a 100 km/h, sino de algo superior a 0 km/h hasta los 100 km/h. Cuando unas pruebas de aceleración quieren ser una referencia, como son las pruebas que realiza la revista Car and Driver, por ejemplo, deben especificar cómo realizan sus pruebas y si hay o no rollout tenido en cuenta. En el caso de estos últimos, han cambiado varias veces su sistema de medición y sus referencias, y en todo momento han comunicado sus cambios y cómo afectaban a sus datos.
El problema surge cuando no se dice si existe como dato el rollout en la medición o no se especifican más detalles sobre esto.
Tesla y el rollout
¿Qué hay de todo esto en los 1,99 segundos que tarda el Tesla Model S Plaid en completar el 0-60 mph? En la web de Tesla en español vemos que se da la cifra de los 0-100 km/h, que recorrer en 2,1 segundos. Y se dice que estas cifras son «sin rollout». ¿Qué significa esto? ¿Significa que no se ha tenido en cuenta ningún rollout? ¿O que se ha restado ese rollout, esa distancia que recorre el coche antes de comenzar a medir? La expresión «sin rollout» no lo deja claro. Y de hecho fue a raíz de este dato como surgió la idea este artículo. La de poder explicar qué es eso del «rollout» y qué hay detrás de ello.
Un usuario inexperto podría pensar que la diferencia entre los 1,99 segundos de la web americana y los 2,1 segundos de la web española se debe precisamente a que en un caso se tiene en cuenta el rollout y en el otro no, pero no es así. La diferencia se debe a que en la web americana se da la cifra de tiempo de los 0-60 mph y en la española la cifra de los 0-100 km/h. Dado que los 60 mph son unos 96 km/h, es normal que la cifra de tiempo sea inferior. Así lo es en todas las comparativas habidas y por haber de todos los coches cuando se expresan ambas cifras.
En la web de Tesla americana sí encontramos un dato que nos resulta más útil. Y es que donde en español pone «sin rollout», en inglés pone «with rollout substracted». Traducción: «con rollout restado«. Aquí sí tenemos algo claro.
Al tiempo que obtuvo el Tesla Model S Plaid en el 0-100 km/h se le restó el rollout.
Aun así, sería de agradecer que se especificara algo relevante al rollout restado. ¿Se restó el recorrido de un pie? Es probable. Pudieron utilizarse sensores láser y haber ubicado el vehículo de forma estratégica para ganar el mayor recorrido posible. La altura del sensor láser puede cambiar también cuál es la distancia de rollout y por tanto el tiempo. ¿Pudo empezarse a contar desde que el parachoques trasero del coche superó la línea del láser? En tal caso la distancia es extremadamente superior a la de un pie. Hasta el tipo de neumáticos o el estado de la pista pueden influir en esto de forma extrema. Pero en la página principal del Tesla Model S donde se expresa la aceleración del vehículo como un detalle clave no se da ningún dato adicional sobre qué tipo de rollout es el que se resta. E incluso se puede decir que en español ni siquiera queda muy claro si se resta o si simplemente no se tiene en cuenta un posible rollout.
Y la realidad es que las cifras que un usuario cualquiera obtiene intentando ejecutar un 0-100 km/h nunca son las que se publican como referencia, lo que genera siempre polémicas sobre cómo se han tomado las mediciones.
¿Realmente es relevante?
No. No es nada relevante. Esa es la verdad. La aceleración de un vehículo en el 0-100 km/h o en el 0-60 mph no representa el rendimiento de un vehículo prácticamente para nada. Solo para realizar carreras drag racing puede tener valor este dato. Sin embargo, es un dato que solemos ver en la información promocional de cualquier coche deportivo. Nuestro compañero Sergio Álvarez ya hizo un largo artículo explicando que el 0-100 km/h no servía para nada. Para empezar, como él explicaba, no existe un reglamento o normativa que determine cómo se deben hacer estas pruebas, ni los fabricantes suelen dar todos los datos.
Tratándose de una cifra que se utiliza como dato promocional, y sin que los fabricantes suelan publicar los datos de las pruebas, resulta lógico pensar que las condiciones de las pruebas nunca son cercanas a las que puede emular un usuario ni mucho menos las comunes en la conducción diaria.
Por otro lado, en nuestras circunstancias comunes nunca podríamos ejecutar un 0-100 km/h de forma segura y legal. Podríamos llevarnos una multa solo intentando hacer una salida desde un semáforo.
Como decíamos en nuestro artículo, resultaría más útil el dato del tiempo de un vehículo de 80 a 120 km/h en cuarta marcha, que se asemeja a un adelantamiento en carretera y puede servir como referencia de cómo responde el coche en una situación de conducción habitual.
Sea como sea, el 0-100 km/h seguirá siendo un dato que veremos una y otra vez como gancho publicitario. Más aun con las asombrosas cifras obtenidas con los coches eléctricos. Pero incluso siendo un dato poco relevante para el día a día, es curioso cómo resulta casi imposible conocer las triquiñuelas y trucos utilizados por los fabricantes para alcanzar referencias que, en cualquier caso, serían imposibles para el comprador.