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¿Qué es el sensor PAS o sensor de asistencia al pedaleo?

Las bicicletas eléctricas han ganado terreno como una opción sostenible y eficiente. Y han demostrado ser cada vez más auténticas obras tecnológicas. Uno de esos elementos que mejora la experiencia de uso de una bicicleta eléctrica es el sensor PAS, también denominado como sensor de asistencia al pedaleo. ¿Qué es? ¿Qué hace? ¿Qué tipos hay?

¿Qué es un sensor PAS?

El sensor PAS, acrónimo de Pedal Assist System, constituye el corazón tecnológico de las bicicletas eléctricas contemporáneas. Este ingenioso dispositivo no busca que el motor y la energía eléctrica reemplacen el esfuerzo humano. Más bien potenciarlo de manera inteligente. En esencia, el sensor PAS se erige como una sinergia entre la destreza del ciclista y la eficiencia de la propulsión eléctrica.

Su función principal radica en medir cómo estamos aplicando fuerza sobre los pedales y, a través de algoritmos avanzados, determinar el nivel de asistencia requerido.

Una alternativa más antigua a este sistema que sigue presente en las bicicletas eléctricas como opción es un gatillo con el que el ciclista puede elegir cuándo el motor impulsa a la bicicleta. En situaciones muy técnicas quizás tenga más lógica hacer uso de la propulsión eléctrica con gestión manual y no automática.

El sensor PAS representa un avance significativo al ajustar su respuesta en tiempo real, proporcionando la cantidad justa de potencia según las necesidades del ciclista. Este enfoque preciso no solo optimiza la eficiencia energética, sino que también mejora la autonomía de la bicicleta eléctrica, convirtiéndola en una alternativa atractiva para desplazamientos urbanos y rutas más extensas.

Permite que el ciclista se olvide de tener que usar el acelerador eléctrico para impulsar a la bicicleta, y dejar que de forma inteligente sea la propia bicicleta la que vaya dando empuje de forma automática según se requiere.

¿Cómo funciona un sensor PAS?

El proceso que sigue un sensor PAS paso a paso sería algo como lo siguiente:

  1. Inicio del pedaleo: Todo comienza cuando el ciclista inicia el pedaleo. En este momento, el sensor de velocidad detecta la rotación de los pedales, registrando la velocidad y el ritmo del movimiento.
  2. Medición del par (solo en los que cuentan con sensor de par): Simultáneamente, el sensor de par evalúa la fuerza aplicada a los pedales. Esta medición es crucial para comprender la intensidad del esfuerzo del ciclista y determinar cuánta asistencia eléctrica es necesaria. La mayoría de las bicicletas eléctricas no avanzadas no cuentan con este sensor, sino que se basan únicamente en el sensor de velocidad para estimar cuánta energía proporcionar, dando siempre un nivel de energía bastante más constante y no tan preciso.
  3. Procesamiento en la unidad de control: La unidad de control, el «cerebro» del sistema, recopila la información de los sensores de velocidad y par. Utilizando algoritmos avanzados, procesa estos datos en tiempo real para calcular la cantidad óptima de asistencia eléctrica.
  4. Activación del motor eléctrico: Con la cantidad de asistencia eléctrica calculada, la unidad de control activa el motor eléctrico. Este motor proporciona un impulso adicional al esfuerzo del ciclista, haciendo que el pedaleo sea más eficiente y menos demandante, especialmente en terrenos complicados o durante trayectos prolongados.
  5. Ajuste continuo: A medida que el ciclista ajusta su velocidad de pedaleo o la intensidad de su esfuerzo, el sensor PAS continúa monitorizando y ajustando la asistencia eléctrica de manera dinámica. Este proceso asegura una respuesta instantánea y una transición suave entre el pedaleo humano y la potencia eléctrica.

A todo esto todavía habría que sumar la posibilidad que dan las bicicletas eléctricas de determinar el nivel de asistencia que el ciclista quiere. Aunque los algoritmos se encargan de estimar cuánta energía es mejor dar en cada momento, el ciclista tiene cierto margen para gestionar la intensidad con la que quiere que se perciba esa ayuda. Cuanto más alta es la asistencia, menos costará pedalear, pero más energía se gastará.

Este ajuste permite que el ciclista deje que se regule de forma automática cuándo debe ayudar el motor eléctrico, pero pudiendo incidir en algunos aspectos que pueden ser útiles para reservar energía para el recorrido de vuelta si se sabe que será duro, o utilizar toda la energía en el primer tramo si necesitamos asistencia para llegar al trabajo a tiempo sin necesidad de ser Alberto Contador.

Tipos de sensores PAS

La evolución continua de la tecnología ha dado lugar a una variedad de sensores PAS (Pedal Assist System) que se adaptan a las preferencias y necesidades de los ciclistas. Aquí exploraremos los tipos más comunes de sensores PAS disponibles en el mercado:

  • Sensor de velocidad: Este tipo de sensor mide la velocidad de rotación de los pedales. Cuanto más rápido se pedalea, más asistencia eléctrica proporciona el motor. Es una opción eficiente para aquellos que buscan una experiencia de pedaleo más activa y dinámica. Suele ser el más común y también el más asequible. Si una bicicleta tiene un sensor de pedaleo y no se especifica cuál es, es un sensor de velocidad. No es tan preciso, y ofrece una entrega de energía más constante durante todo el camino.
  • Sensor de par: A diferencia del sensor de velocidad, el sensor de par se centra en medir la fuerza aplicada a los pedales. Cuanta más fuerza ejerce el ciclista, más potencia eléctrica se suministra. Esto permite una adaptación más precisa a la cantidad de esfuerzo humano. Es más preciso, ideal para los que buscan sacar el máximo rendimiento a la energía. Además, aprovecha de forma más eficiente la energía de la batería, ofreciendo autonomías mayores. Es propio de las bicicletas de nivel superior.
  • Sensor de frecuencia cardíaca: En la búsqueda de una personalización aún mayor, algunos sistemas avanzados incorporan sensores de frecuencia cardíaca. Estos sensores adicionales ajustan la asistencia eléctrica según la frecuencia cardíaca del ciclista y la cantidad de fuerza aplicada, brindando un nivel de adaptabilidad excepcional. Eso sí, este tipo de sensores suelen ser propios de sistemas avanzados y de nivel prácticamente profesional.

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Nuria Aguilar

Especialista creativa. Convierte conocimientos profundos y conceptos complejos en explicaciones fáciles de entender para cualquiera. Hay quien asegura haberla avistado en un coche en alguna ocasión, pero las pruebas no acaban siendo concluyentes. Seguir leyendo...

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