Una de las cosas que tenemos que hacer obligatoriamente si queremos tener un coche es hacerle un seguro. Sí, es un gasto pero también nos protege de muchas cosas.
Si tenemos un accidente nos aseguramos de que, dependiendo del seguro que sea y de lo que tengamos contratado, este se haga cargo, tanto de los daños en nuestro coche como de los que hayamos causado a otras personas.
En algunos caso puede salirnos rentable y en otros puede que no tanto, por ejemplo cuando se declara un coche siniestro total.
¿Qué es un siniestro total?
Un coche se declara siniestro total cuando este sufre un robo, incendio o accidente que hace que la reparación sea mucho más cara que el precio del coche antes del accidente.
Es la compañía aseguradora, a través de un perito, la que establece los costes de reparación y por tanto la que declara como siniestro total el coche.
Los costes de reparación no siempre tienen que ser mayores que el precio de mercado del coche ya que muchas aseguradoras declaran siniestro total un coche cuando el coste de reparación supera el 75% del precio del coche. Todo dependerá de lo que tengamos contratado.
¿Qué pasa cuando se declara siniestro total el coche?
Cuando un coche es declarado siniestro total, la aseguradora que tenemos nos indemniza y nos da el dinero que costaba nuestro coche justo antes del accidente.
Esta indemnización dependerá de la antigüedad del coche (pues es lo que hará que la cantidad sea superior o inferior) y de si somos los culpables del accidente o no.
¿Qué pasa si el accidente ha sido mi culpa?
Si tu coche ha sido declarado siniestro total y es tu culpa, sólo te darán una indemnización si tienes un seguro a todo riesgo con cobertura de daños propios.
Si lo que tenemos contratado es un seguro a terceros no recibiremos indemnización a no ser que tengamos contratado una cobertura de pérdida total. En este caso sí que tendremos indemnización pero la cantidad no será muy alta.
¿Se puede reparar un coche que se ha declarado como siniestro total?
Sí. Un coche declarado siniestro total no significa que no se pueda reparar.
Supongamos que tenemos un coche antiguo y que actualmente su valor de mercado son unos 1.500 euros. Ahora sufrimos un accidente y la reparación cuesta 3.000 euros. Al ser la reparación más cara que el precio del coche, lo normal es que la aseguradora lo declare como siniestro total y nos dé los 1.500 euros que costaba el coche.
Es obvio que no vamos a encontrar otro coche que cuente con las mismas prestaciones que tenía el nuestro por ese precio y por tanto la indemnización no es muy rentable. En este momento podemos decidir repararlo con esos 1.500 euros y poner el resto nosotros o podemos barajar la opción de comprar un coche nuevo y olvidarnos de ese.
Es más, si el accidente no ha sido nuestra culpa y ha sido la del otro conductor, podemos arreglar el coche con el dinero que nos dé la aseguradora, poner nosotros el resto y después reclamar el dinero de los gastos de reparación a la aseguradora del conductor culpable para que nos indemnicen.
¿Conviene reparar un coche declarado siniestro total?
Dependerá de cuánto cueste la reparación y de cómo de viejo sea el coche. Si es un coche con muchos años donde la reparación es muy costosa, quizá la mejor opción es comprar un coche nuevo o buscar otro de segunda mano que sea más nuevo aunque cueste más.
Además, aunque el coche sea nuevo, si la reparación es muy costosa tenemos que pensar que un coche reparado se puede volver a averiar más fácilmente que uno nuevo, dará más problemas. Es más, si el coche está reparado por un siniestro total, su valor de mercado es menor, por lo que no podremos venderlo por la misma cantidad que si no hubiese tenido ningún siniestro.
Todo dependerá de los costes de reparación y del coste del mismo coche. En unas ocasiones te puede interesar coger el dinero y en otras repararlo.
¿Qué se hace con un coche declarado siniestro total que no se va a reparar?
Cuando un coche ha sido declarado siniestro total y no se va a reparar podemos venderlo por piezas o llevarlo a un desguace y que nos den una pequeña cantidad de dinero por él.
Llevamos el coche al desguace, lo damos de baja y en el desguace nos darán un certificado de destrucción que debemos presentar a la aseguradora para dar de baja la póliza del seguro.
Normalmente las aseguradoras incluyen en las pólizas contratadas que los restos se los quedará el asegurado y que se descontará de la indemnización el valor que tengan los restos del coche. De esta manera evitan tener que llevar el coche ellos al desguace y darlo de baja.
