El tubo de escape de un coche es un elemento importante para el funcionamiento del sistema de escape del mismo. Esto es porque la finalidad del escape de un coche es aislar los gases tóxicos del motor del exterior. La mayoría ha visto un tubo de escape, pero muchos no saben cómo es un tubo de escape por dentro.
Lo que hay dentro del tubo de escape es lo que permite reducir los niveles de emisión de gases tóxicos del motor, haciendo que la salida de sus gases sean lo menos contaminante posible del aire. Hoy vamos a aprender cómo es un tubo de escape por dentro y para hacerlo, debemos ir conociendo más a fondo su funcionamiento.
¿Cómo está compuesto un tubo de escape?
El tubo de escape de un coche se compone de una serie de tubos conectados. Cada uno de estos tubos está hecho de varios metales robustos y resistentes al calor, como el aluminio, el acero inoxidable y el hierro fundido.
Sus secciones vienen en varios diámetros y longitudes, la cual dependerá del modelo del coche para que pueda encajar correctamente en el mismo. Cada sección del escape está diseñada para optimizar las salidas de los gases y cumple una función específica.
La primera sección es el colector de escape, que se encuentra justo detrás del motor y recolecta los gases de combustión de los diferentes cilindros del motor. Luego viene el tubo principal, que conecta el colector de escape con el resto del sistema de escape.
Después del tubo principal viene el silenciador, que se encarga de reducir el ruido del motor. Finalmente, la cola de escape, la cual es la pieza visible del tubo de escape que se ve desde afuera del coche.
Un tubo de escape por dentro
Un tubo de escape refleja de qué manera la ingeniería, los mecanismos de seguridad y la potencia del motor se combinan para hacer de un coche algo moderno y eficiente en términos de combustible.
La importancia del tubo de escape es imposible de subestimar, ya que esta parte es sencillamente clave en el diseño de un coche. Por dentro, un tubo de escape es una construcción científica fascinante, que los conductores pueden apreciar en la forma como funciona el coche.
En su forma más simple, un tubo de escape de hierro está diseñado para desviar los gases producidos por la combustión. Cuenta con una camisa aún más gruesa que tiene agujeros que permiten el paso del aire y los gases, para que estos últimos se enfríen.
Esto se debe a que los gases de escape generan mucha temperatura. Si esta temperatura no se reduce, los tubos de escape podrían calentarse demasiado, lo que haría que la potencia del motor disminuya.
¿Qué hay en el interior de un catalizador?
El catalizador de un tubo de escape es una pieza que actúa como un dispositivo de limpieza que ayuda a reducir los niveles de elementos dañinos en los gases de escape. Está compuesto por una capa de soporte revestida con una aleación de paladio, rutenio y rodio. Esta aleación se deposita con un proceso de deposición química en aerosol.
La aleación de paladio, rutenio y rodio permite la oxidación y reducción química de los gases nocivos. Esta oxidación/reducción se produce cuando los agentes oxidantes se combinan con los combustibles en la reacción que ocurre dentro del catalizador.
Cuando los combustibles se calientan al encender el motor de un coche, se liberan óxido de azufre, nitrógeno, monóxido de carbono y otros compuestos nocivos. Estos compuestos son catalizados para formar un elemento menos dañino para el medio ambiente.
Es decir, el catalizador actúa como una esponja para capturar los productos tóxicos en los gases de escape. Los absorbe y transforma en un elemento menos dañino para la capa de ozono.
¿Qué hay en el interior del silenciador de un tubo de escape?
El silenciador de un tubo de escape, es un dispositivo que se conecta en línea con la salida de un sistema de escape. Su finalidad es disminuir el ruido que llega a la salida del mismo, reduciendo la presión ejercida por el flujo de los gases.
Para ello cuenta con diferentes mecanismos, que pasan por canales de intermitencia, tubos resonadores, campos de refracción y difusión, y tazones de absorción de refuerzo.
Por dentro, el silenciador se compone de una carcasa de metal resistente, generalmente con algunas soldaduras para un mayor ajuste y durabilidad. Esta carcasa suele ser fabricada de manera rectangular o cilíndrica y viene en una variedad de tamaños para ajustarse a la entrada y/o a la salida del sistema de escape del coche.
Algunos modelos también incluyen una doble carcasa para mayor protección. En su interior hay un conjunto de conductos que forman canales para que los gases de escape pasen a través del silenciador. Estos pueden ser finos tubos, placas perforadas y enrollados en espiral.
Algunos silenciadores también contienen receptores de resonancia, que contribuyen a la reducción de sonido. Generalmente, consisten en una malla metálica enrollada en espiral alrededor de uno o más tubos interruptores. Los silenciadores también incluyen tazones de absorción que reducen la cantidad de sonido que se escapa desde la abertura del silenciador.
Los componentes de un tubo de escape tienen una vida útil limitada
Aunque los tubos de escape son componentes que suelen durar mucho, tienen una vida útil limitada y eventualmente van a necesitar reemplazo. La vida útil de un tubo de escape depende de factores como el material del que está hecho, el uso que se le dé al coche y el mantenimiento adecuado que se le proporcione.
Por ejemplo, un tubo de escape hecho de acero al carbono puede durar algunos años, mientras que uno hecho de acero inoxidable o titanio puede durar mucho más tiempo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, incluso con el mejor mantenimiento, todos los tubos de escape tendrán que reemplazarse eventualmente.