Uber llegó para cambiar radicalmente el mundo del transporte urbano. Para bien o para mal, Uber ha conseguido cambiar la manera en que la gente pide un taxi. Ha habido ventajas y desventajas. Sin embargo, lo que es innegable es que eso de «pedir un Uber» ya es algo que forma parte de la realidad presente.
Qué es Uber, la empresa
Uber es una empresa estadounidense que nace como muchas otras startups en San Francisco, en el año 2009. Está completamente dedicada al sector del transporte, especialmente de pasajeros a modo de taxi, pero también al transporte de comida y paquetería, con Uber Eats y Postmates, así como al alquiler de patinetes y bicis eléctricas, con Lime.
Son los responsables de que hoy en día pidamos taxi como lo hacemos, por medio de una aplicación.
El modelo de Uber se basa en que los conductores se registren y sean los propietarios de su coche, sin que la compañía tenga vehículos propios. Los conductores son aprobados y cuentan con una valoraciones dada por los usuarios. Uber gana una comisión de cada reserva.
Algo que caracteriza a Uber es el hecho de que el precio del trayecto está establecido antes de comenzar el viaje, de forma que el usuario sabe cuánto le va a costar.
Sin embargo, el precio viene establecido por oferta y demanda. De esta forma, aunque el usuario sabe antes de iniciar el trayecto cuánto le va a costar, puede que en un día de mucha demanda se encuentre con que el trayecto tiene un precio diferente a los días más tranquilos.
Qué es pedir un Uber, el coche
Lo más curioso es que la palabra Uber se relaciona tanto con el hecho de pedir un coche que te recoja por medio del móvil que hoy en día es fácil decir o escuchar aquello de «pedir un Uber» cuando nos referimos a pedir un VTC aunque sea de cualquier otra compañía que se dedique al mismo campo.
Y es que acabamos llamando Uber a los propios vehículos. Estos coches no son como los taxis, y no llevan las indicaciones de estos, aunque se puede identificar en España porque cuentan con una matrícula posterior de color azul, aunque por el exterior son coches en apariencia normales.
Es muy común ver que son coches de color negro y por lo general nunca de gama baja. Aunque hay diferentes niveles y de diferentes características.
Por lo general no verás en Europa a coches VTC en las paradas oficiales de taxi esperando que alguien se suba. Los Uber, así como los de cualquier otra VTC, son vehículos que deben ser solicitados por medio de una aplicación, acudiendo al punto de recogida, y llevándote a tu destino. Eso sí, en zonas como aeropuertos o estaciones no es raro encontrártelos en las inmediaciones esperando que algún cliente solicite un vehículo.
Lo mejor y lo peor de Uber
El gran perjudicado por la aparición de Uber ha sido el gremio de taxistas en aquellos lugares donde estaba fuertemente regulado. En España, por ejemplo, conseguir una licencia de taxi no era algo sencillo y ha supuesto una gran inversión para muchos taxistas. La aparición de un servicio muy similar al que ellos realizan, y que del día a la noche han podido realizar personas con su coche particular y casi sin una inversión, dañaba seriamente el medio de vida de los taxistas. Y de hecho, por esto era considerado competencia desleal en muchos casos.
Por otro lado, el que los precios de los trayectos dependan de la oferta y la demanda a veces tiene sus cosas negativas. En momentos en los que hay muchos usuarios pidiendo un vehículo, el coste del trayecto puede multiplicarse varias veces, lo que deja como opción el esperar a que la demanda en el momento, se desaloje la zona, y los precios sean asequible.
No obstante, Uber también ha traído ventajas para los usuarios en diferentes aspectos. Por ejemplo, un pasajero sabe exactamente cuánto le va a costar un trayecto antes de iniciarlo, evitando así sustos por culpa del tráfico.
Además, en muchos países donde el transporte en taxi no estaba bien regulado, Uber ha sido la mejora opción para los usuarios, siendo uno de los medios más seguros para desplazarse gracias a que cada conductor está registrado y tiene valoraciones de los clientes. En gran parte de América Latina, Uber ha sido más una solución, que un problema.
Y todo esto sin olvidarnos de que la internacionalización de la marca ayuda a que puedas pedir un Uber en muchos países distintos llevando la misma aplicación y utilizando el mismo perfil que llevas en tu móvil.
Para los usuarios ha habido muchas ventajas, aunque es una seria amenaza para diversos sectores. Incluso las tácticas de Uber han sido puestas bajo crítica por haber hecho lobby, e incluso por haber aprovechado las agresiones a sus conductores por parte de taxistas para ganar la simpatía de la sociedad.
