Puede que te encante como es tu coche y no quieras cambiar nada en él, o por el contrario, puede que aún que te guste mucho, quieras cambiarle el color, para cambiar un poco el estilo.
El problema es que pintar el coche entero de otro color es bastante caro y por eso muchas personas no se plantean hacerlo. Es más, si necesitan pintar el coche porque la pintura está muy deteriorada, prefieren hacerlo de su color original por si finalmente no les gusta cómo queda el color que han escogido.
Sin embargo, ante estas situaciones no todo es blanco o negro. Es decir, hay una alternativa a la pintura y es el vinilo, mucho más económico que la pintura.
¿Qué es el vinilo?
Un vinilo es como una pegatina que podemos poner en las piezas de nuestro coche para cambiarle el color. Pueden servir tanto para hacer detalles como dibujos o para cubrir el coche entero y cambiarle el color, por lo que son pegatinas muy grandes.
También existe el vinilo líquido, que es como la pintura pero mucho más barato. Además, ambos vinilos, tanto el de pegatina como el líquido son más fáciles de quitar que la pintura.
¿Puedo poner yo mismo el vinilo en mi coche?
Sí, sí que puedes pero antes de nada debo darte una advertencia: puede parecer una tarea fácil, pero es un proceso tedioso y que necesita mucha paciencia. Si lo quieres hacer tú está bien, pero recuerda que es probable que tengas que retirarlo y volver a ponerlo en muchas piezas, porque no es tan fácil como parece.
A parte, ten en cuenta que ya hay muchos profesionales que se dedican a poner vinilo en los coches, eso sí, también tendrás que pagar la mano de obra.
¿Cómo se pone el vinilo?
Si aún así quieres hacerlo tú, aquí te explicamos cómo se hace.
Para vinilar el coche necesitaras: un buen amigo que tenga tiempo y quiera ayudarte, una paleta, una pistola de aire y el vinilo. Los metros de vinilo dependerán del coche que tengas. 13 metros para el segmento B, 16 para D, 20 para E… Y es importante que compres más del que necesitas, pues es muy probable que alguna pieza tengas que repetirla.
Luego tienes que desmotar todo aquello que sobresalga de la carrocería como los retrovisores, la matrícula, las manetas, alerones, los faros, lo pilotos…
Después hay que limpiar el coche bien, pues toda la suciedad que tenga el coche impedirá que el vinilo se pegue bien y además se notará que por debajo del vinilo ha quedado alguna mota. Hay que decir que no se debe limpiar con agua, pues si el coche sigue un poco mojado cuando vayamos ponerle el vinilo, este no se pegará. Por lo tanto, tendremos que ir quitándole el polvo y las motas con un paño de microfibra.
A parte, si tiene algún arañazo tendrás que pulirlo primero, porque si no, se notará con el vinilo. Y si hay alguna pieza oxidada, tendrás que cambiarla ya que el vinilo tampoco se pegará.
Una vez hecho todo esto, ya podemos empezar el proceso. Sin quitarle el protector de la parte adhesiva, extendemos el vinilo por la parte que vamos a cubrir y cortamos el vinilo según la forma de la pieza, siempre dejando algo de margen.
Una vez cortada, quitamos el protector pero solo de una parte, para poder ir manejando el vinilo. Mientras tu amigo estira del vinilo, tú tendrás que ir dándole forma y alisándolo con una paleta, que normalmente viene incluida con el kit del vinilo. Después cuanto esté como quieres, dale con la pistola caliente.
Si no se ha quedado como querías, podrás levantarlo y volver a ponerlo, pero siempre antes de darle con la pistola, porque si no el vinilo ya se habrá pegado y tendrás que quitarlo y tirarlo.
Si el vinilo se arruga mientras lo estas colocando no te preocupes, por que se puede arreglar. Despégalo y dale un poco con la pistola de aire (sin pasarte) para que vuelva a su estado inicial y vuelve a pegarlo.
Una vez hecho, tendrás que dejarlo reposar y esperar unas dos semanas para lavarlo.
Cómo se lava un coche con vinilo
En principio, un coche con vinilo se lava como un coche normal. Eso sí hay que tener cuidado de no acercarnos mucho con la pistola de agua porque si hay algún arañazo y el vinilo se ha levantado un poco, podría meterse algo de agua debajo del vinilo y en ese caso tendremos que levantarlo.
Pros y contras del vinilo
Por último queríamos decirte que, antes de poner el vinilo, te lo pienses bien.
A parte de ser bastante tedioso el ponerlo, tiene otros inconvenientes. Por ejemplo, que la suciedad se nota más que en un coche con pintura normal. Tampoco es igual de resistente que la pintura y el contacto con la gasolina puede estropearlo.
Por otro lado, el vinilo es una buena capa protectora la pintura de nuestro coche, y además dura unos 10 años (dependiendo de la calidad). Es fácil de quitar, por lo que si nos cansamos de él, podemos quitarlo sin mucho problema con una pistola de agua a presión.
Y claro, el hecho de que sea más barato también es importante (unos 500-700 euros), aunque si elegimos un vinilo con un color muy raro puede ser incluso más caro que pintar el coche.
Así que, si quieres vinilar tu coche, sopesa bien todas estas cosas antes de gastarte el dinero.
