El GPS se ha convertido en una herramienta indispensable en cualquier vehículo para llevarnos desde el punto A al punto B. Los hay integrados en el sistema de infoentretenimiento del vehículo, instalados por medio de una app GPS adicional, así como aquellos dispositivos específicos como los TomTom que actúan como GPS, o el propio móvil cuando utilizamos Google Maps o aplicaciones similares. Waze es una de esas aplicaciones que compite con Google Maps, y que podemos tener también en Android Auto o Apple Carplay, y destaca por su sistema de aviso de radares y presencia de agentes de tráfico.
Waze, una aplicación que va más allá del guiado por GPS
En España se conduce relativamente bien, mucho mejor de lo que podríamos pensar los españoles. Esto es así sobre todo si tenemos en cuenta cómo se conduce en países donde el tráfico no está tan bien regulado como aquí y donde las carreteras no están ni de lejos en el mejor estado, como es el caso de gran parte de Latinoamérica, África y parte de Asia.
Precisamente esto llevó a que Uri Levine, Ehud Shabtai y Amir Shinar, decidieran comenzar en 2006 con la andadura de Waze en Israel, con el objetivo de resolver el desafío omnipresente del tráfico. Comenzaron impulsados por la frustración ante los problemas de congestión en las carreteras pronto se transformó en una aplicación que cambiaría la forma en que el mundo se mueve.
Basándose en la comunidad de usuarios
La evolución de Waze desde sus humildes comienzos ha sido notable. En sus primeras etapas, la aplicación se centraba en la recopilación de datos de tráfico en tiempo real a través de la contribución de los usuarios. La comunidad emergente desempeñó un papel esencial al informar sobre eventos en la carretera, ofreciendo una visión única y valiosa que no se encontraba en las fuentes tradicionales de navegación.
Mientras que las fuentes de información oficiales, como sería la DGT en España, no eran suficientes para ofrecer datos precisos sobre la congestión en determinadas vías, y no permitían establecer las mejores rutas, el sistema de Waze, basado en los reportes de los usuarios, sí permitía elegir la mejor ruta para los usuarios.
En determinados países era la opción preferida por profesionales de la conducción como taxistas, pues permitía elegir la mejor ruta teniendo en cuenta los datos reportados por los usuarios. Incluso en España, en hora punta, ofrecía datos que eran imposibles de obtener por otras vías. Si bien es cierto que Google empezó a añadir los datos de congestión de las carreteras en base a sus datos de posicionamiento, todavía los avisos de los usuarios respecto a cosas como radares, accidentes o policía, hacían a Waze una aplicación única. Su popularidad la llevó a que en 2013 fuera adquirida por la propia Google, aunque hoy en día sigue funcionando como una aplicación independiente que tienen sus funcionalidades únicas diferentes de Google Maps.
La clave: la información de tráfico generada por usuarios
Aunque Waze puede utilizarse como una aplicación de GPS que te lleva desde un punto A a un punto B, la clave que la diferencia de Google Maps es que tiene información de tráfico que no es fácil encontrar en otras aplicaciones. O al menos, no es fácil encontrarla en otras aplicaciones que a la vez funcionen como un GPS efectivo. De esta forma, es posible tener acceso a todas esas funciones especiales a la vez que tenemos una aplicación que nos orienta y nos guía de forma útil, sin necesidad de tener que ir cambiando de una aplicación a otra o de llevar varias instaladas.
Lo que distingue a Waze es su enfoque colaborativo. La comunidad de usuarios desempeña un papel fundamental al informar activamente sobre condiciones de tráfico en tiempo real. Desde accidentes hasta bloqueos de carreteras, estos informes, generados por conductores en la vía, proporcionan una capa adicional de información, otorgando a los usuarios una visión más completa y precisa del estado del tráfico.
De un solo vistazo podemos ver dónde otros conductores han establecido avisos. Y si este aviso se trata de algo importante, como un radar, una alerta nos avisará de esto antes de llegar. Además, también visualizamos la velocidad real medida por GPS, más precisa que la del velocímetro del coche, y podemos establecer avisos para cuando superemos esta, visuales o de audio. También veremos en un instante cuando la velocidad máxima de la vía baja en determinadas zonas, con avisos si así lo queremos. De esta forma, podemos conducir más tranquilos sabiendo que ante cualquier cosa extraña en la carretera, estaremos avisados gracias a la gran cantidad de usuarios que informan en la aplicación de accidentes, radares, controles o agentes de tráfico.
Gran opción para coches eléctricos
Una de las mayores preocupaciones para los conductores de coches eléctricos es la disponibilidad de estaciones de carga. Waze, consciente de esta necesidad, integra información en tiempo real sobre ubicaciones de estaciones de carga, permitiendo a los conductores planificar rutas que optimizan la eficiencia de su vehículo eléctrico y garantizan paradas en puntos estratégicos de recarga.
Waze no solo señala la ubicación de estaciones de carga, sino que también se integra con plataformas de recarga, ofreciendo información actualizada sobre la disponibilidad de cargadores, tarifas y otros detalles relevantes. Esta integración facilita que los conductores de coches eléctricos tomen decisiones informadas sobre cuándo y dónde cargar sus vehículos.
Además, los usuarios pueden configurar preferencias para evitar rutas que puedan resultar subóptimas en términos de consumo de batería, asegurando así un viaje más suave y sin contratiempos.
Mucho más que llegar al destino
Además de lo anterior, ofrece opciones de personalización que permiten a los usuarios ajustar su experiencia de navegación según sus preferencias. Desde evitar peajes hasta seleccionar rutas más pintorescas, la aplicación se adapta a los gustos individuales, brindando un control inigualable sobre la experiencia de conducción.
Waze integra puntos de interés relevantes a lo largo del viaje. Desde estaciones de servicio hasta restaurantes populares, la aplicación sugiere paradas estratégicas en el camino, ofreciendo una experiencia más completa y conveniente para los conductores.
Y algo que siempre me gustó de Waze es que los usuarios pueden ver la ubicación en tiempo real de amigos que también utilizan la aplicación, facilitando encuentros y viajes compartidos. Esto es óptimo para cuando el otro coche se pierde o toma una ruta equivocada, pues permite saber a todo el grupo dónde se encuentra y si ha tenido que detenerse por un problema o si está retomando la ruta correcta y es posible reducir la velocidad para esperarle.
Waze es hoy por hoy una gran alternativa a Google Maps, prácticamente con la misma tecnología de esta última, pero con algunos factores sociales añadido que hacen que sea una buenísima opción para los que pasan mucho tiempo en carretera.
