Hace ya unos años que el Alfa Romeo Stelvio está a la venta. Es el coche más importante para la marca italiana en estos momentos, y marcó su primera incursión en el segmento de los todocaminos. ¿O no? Este coche ha sido comercializado, anunciado y comunicado como el «primer SUV de Alfa Romeo«, o «primer crossover de Alfa Romeo». Lo que muchos ignoran es que el Alfa Romeo Stelvio no es el primer 4×4 de la marca, sino el sucesor de un oscuro y desconocido todoterreno militar cuya historia vais a conocer a continuación.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la eficacia del «jeep» estadounidense – el ya mítico Willys MB – era incontestable. Multitud de gobiernos se aprovisionaron de aquella navaja suiza con ruedas, y otros, trataron de desarrollar vehículos comparables. Italia optó por la segunda vía. Apenas les quedaban unos pocos Willys americanos, y el Ministerio de Defensa lanzó un concurso público para producir un todoterreno ligero de reconocimiento. Pronto Alfa Romeo y Fiat – entonces independientes – acudieron al Ministerio con propuestas.
La propuesta de Alfa Romeo fue denominada AR 51, siglas que significaban Autovettura da Ricognizione y el año de introducción del vehículo. Muchas de las especificaciones deseadas por el Gobierno italiano eran miméticas con el Willys MB, referencia absoluta en el momento. El equipo de diseño e ingeniería, liderado por Giuseppe Busso, pronto se puso manos a la obra. Para presentar el primer prototipo, tomaron como base un Land Rover Series 1 de origen británico, sobre el que montaron un nuevo propulsor de origen italiano, entre otros cambios.
El motor era un cuatro cilindros atmosférico, con 1.884 centímetros cúbicos, culata multiválvula y apenas 65 CV de potencia. Un motor derivado de la berlina Alfa Romeo 1900, pero con ciertas modificaciones para su uso en una aplicación todoterreno: la lubricación por cárter seco era uno de los requisitos del Ministerio de Defensa, evitando que zonas del motor quedasen desprovistas de aceite, en zonas inclinadas o de gran pendiente. No hacía falta una gran potencia, sólo abundante par motor y una buena fiabilidad.
Contaba con un arcaico sistema de tracción total, con una caja de cambios de cuatro relaciones y reductora. Su suspensión delantera independiente, con un eje trasero rígido y robustas suspensiones de ballestas. Sus frenos de tambor debían detener adecuadamente los 1.250 kilos que pesaba. Una cifra más que correcta para un vehículo militar, aunque apenas midiese 3,52 metros de largo. El coronel Garbani identificó algunos fallos, que fueron subsanados en un segundo prototipo, presentado meses después al Ministerio de Defensa.
El toque de diseño lo aporta el frontal, con el clásico biscione de Alfa Romeo tapando su radiador. Una solución más elegante, más italiana que las clásicas barras verticales de Jeep. Tras ser aprobadas las modificaciones solicitadas por el ejército, comenzó su producción a finales del año 1951. El ingeniero jefe de Alfa Romeo, Antonio Alessio, fue una de las primeras personas en ver en acción al vehículo definitivo. Fue el que lo apodó «Matta», un apodo que significa «estera», o «alfombra», por el que siempre sería conocido.
Se produjeron 2.059 unidades de la versión militar hasta el año 1954. También se produjo una versión civil, denominada AR 52, de la que 154 unidades fueron vendidas. Muchas terminaron sirviendo en el campo, en obras públicas o como vehículos de apoyo en instituciones oficiales. Aunque el resultado sobre el terreno del Alfa Romeo fue bueno, el Ministerio de Defensa rescindió el contrato con los de Milán, escogiendo el Fiat Campagnolo como todoterreno estándar de reconocimiento a partir del año 1955.
El Fiat Campagnolo era más sencillo que el Alfa Romeo, con un mantenimiento más asequible. Es la versión oficial, pero tratándose de Italia en los años 50, quizá Fiat «untó» convenientemente a la persona adecuada. Sea como fuere, el Alfa Romeo «Matta» es una curiosa anécdota histórica que hemos querido rescatar. No sin unas últimas anécdotas. ¿Sabíais que el Alfa Romeo 1900 M «Matta» llegó a correr la mítica Mille Miglia? En la competición había una categoría curiosamente dedicada a vehículos militares.
En la Mille Miglia batió por 42 minutos al Fiat Campagnolo, dicho sea de paso. De la mano del señor Maner Lualdi – un bonvivant en toda regla, aventurero, adinerado y excelente Alfista – el Matta también vio mucho mundo. Incluso organizó una expedición al Polo Norte en la que dos Matta fueron vehículos de apoyo. Dicen que la expedición trató sin éxito de preservar el contrato de Alfa Romeo con el Ministerio de Defensa. Lualdi también se llevó varios Matta al lejano oriente, ya 13 años más tarde, en plenos años 60.
Fue parte de una expedición solidaria, que también pretendía demostrar la fiabilidad y dureza de los entonces novedosos Alfa Romeo Giulia: el «Raid della fratellanza e della pace» se extendió durante 48.000 kilómetros y llegó hasta lugares tan lejanos como Pekín. La fiabilidad de los Matta de apoyo llevó a buen puerto esta brillante maniobra de márketing. Hoy por hoy, el Alfa Romeo Matta es un vehículo escaso. Quedan pocas unidades en buen estado, pero se pueden conseguir por menos de 30.000 euros.
Con toda seguridad, es mucho más asequible que un Alfa Romeo Stelvio nuevo. Ahora bien, puede que no tenga los mismos lujos y comodidades.
Fuentes: RM Auctions | coches.com | Alfa Workshop UK | Petrolicious