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Asumamos que estás buscando un coche diésel de segunda mano. Te has hecho una serie de preguntas, y has concluido que por el número de kilómetros que recorres al año, por el uso que le das al coche y por el tipo de vías por las que circulas, un diésel tiene sentido. Un coche diésel usado es una decisión que sigue siendo muy lógica para miles y miles de conductores, con un gran sentido económico. No olvidemos que a igualdad de potencia y prestaciones, son más eficientes que el gasolina equivalente. Ahora bien, debes tener claros varios aspectos antes de dar el salto al diésel, como por ejemplo qué sistemas anticontaminación lleva, qué etiqueta tiene o cómo ha estado mantenido.
¿Qué sistemas anticontaminación tiene?
En estos tiempos es algo que debes tener clarísimo antes de comprar el coche. Porque influirá en sus costes de mantenimiento, en sus potenciales averías o en su etiquetado medioambiental. Los coches diésel antiguos apenas tenían EGR, pero hoy en día cuentan con complejos sistemas anticontaminación, sistemas que hacen que los coches diésel modernos tengan unas emisiones contaminantes muy bajas… pero que pueden suponer grandes quebraderos de cabeza para el conductor. Una gran parte de los coches diésel que cumplen la normativa Euro 4 ya montan los temidos filtros de partículas.
Los FAP pueden obstruirse si circulamos a bajas vueltas o abusamos de la conducción urbana. Un FAP averiado u obstruido provocará un consumo más alto, tirones y posiblemente fallará la prueba de gases en la ITV. El coste de reemplazar un filtro de partículas suele superar los 1.000 euros y en ciertos modelos puede ser aún superior. En coches diésel Euro 5 y sobretodo en los diésel Euro 6 – coches matriculados a partir de septiembre – es común encontrar un tratamiento de gases de escape basado en AdBlue. En este artículo te hemos contado qué es el AdBlue, y cómo rellenar el depósito de AdBlue de tu coche.
Aunque el AdBlue no es un sistema generalmente problemático, si no lo recargamos y dejamos que se agote nuestro coche puede dejarnos tirados. Por último, no debes olvidar que todos los coches diésel fabricados y vendidos en los últimos veinte años tienen una válvula EGR, que en algunos motores y vehículos es especialmente delicada. En este artículo te damos consejos para evitar averías y problemas en la válvula EGR, que podrían causar un rendimiento mermado, una mayor emisión de humos y un mayor consumo. Por fortuna, las EGR se pueden limpiar y su sustitución no suele ser demasiado cara.
¿Qué etiqueta ambiental de la DGT tiene?
Si el coche diésel es un Euro 4 o Euro 5, tendrá una etiqueta B de la DGT. Esto se corresponde con coches matriculados a partir del 1 de enero de 2006 según la DGT, pero algunos coches algo más antiguos también pueden ser compatibles con la Euro 4 y disponer de etiqueta «B». Los diésel Euro 6, o los coches matriculados a partir de enero de 2014 según la DGT, disponen de un distintivo ambiental «C». La última hornada de coches diésel microhíbridos con sistema eléctrico de 48 voltios tiene etiqueta «ECO», así como los pocos híbridos diésel existentes.
También existen coches diésel híbridos enchufables, que tendrán etiqueta «CERO» si su autonomía eléctrica es superior a los 40 km. Estos coches son caros y relativamente recientes, pero ya se pueden encontrar en el mercado de segunda mano. El resto de coches diésel no tiene etiqueta ambiental. ¿Por qué te importa qué etiqueta tiene el coche? Porque si vives en Madrid o Barcelona tu coche podría enfrentarse a restricciones a la circulación. Madrid Central ya está en marcha, la ZBE de Barcelona también y en un futuro existirán zonas de bajas emisiones en todos los municipios españoles con más de 50.000 habitantes.
¿Cómo ha sido mantenido?
Es realmente algo extrapolable a cualquier coche de segunda mano, con independencia del combustible. Sin embargo, en los coches diésel adquiere una relevancia aún mayor. Que la correa de distribución esté cambiada es importante, al igual que lo es que sus sistemas anticontaminación estén en buen estado. Si el coche ha recibido varias limpiezas de FAP y tiene más de 200.000 km, tienes papeletas para ser el que lo sustituya al completo. Si su válvula EGR nunca ha sido limpiada, a no ser que el coche sólo haya hecho autovía y carretera, ten presente que podrías tener problemas de humos o una avería.
Igualmente es importante saber que en un motor diésel moderno los inyectores piezoeléctricos son componentes susceptibles de fallo. Deberías inspeccionarlos antes de su compra y ver que no tengan fugas o se produzca una mala combustión, que podría estar evidenciada por tirones o una emisión excesiva de humos. Todos los coches diésel modernos están sobrealimentados por un turbocompresor, un componente mecánico que no debería dar problemas si ha estado correctamente mantenido y el coche ha sido tratado adecuadamente – respetando tiempos de calentamiento y enfriamiento.
Es importante que se hayan respetado sus intervalos de mantenimiento y se hayan reemplazado sus elementos de filtrado «cuando tocaba». Es especialmente importante el filtro de combustible, clave para mantener en buen estado los precisos sistemas de inyección directa de combustible.
Ilustración de portada y galería: diferentes generaciones del Audi A3.
