Cada vez parece más evidente que la diferencia entre circular y conducir resulta crucial a la hora de hablar de accidentes en carretera. Formar y educar deberían ser prioridad a la hora de prevenir siniestros, sin embargo no siempre es así y por ello hoy queremos hacer especial énfasis en la importancia de los cursos de conducción y su potencial para reducir los accidentes y atropellos. Hablemos de motos, coches, bicicletas o patinetes, conducir mejor nunca estará de más.
La diferencia entre circular y conducir
No es la primera vez que en Diariomotor hablamos sobre cuán importante sería incentivar los cursos de conducción como complemento a la formación que se recibe en las autoescuelas. Y aunque ahora parece que la DGT está dispuesta a discriminar en positivo a los conductores de motos en este sentido, la medida se antoja, como poco, insuficiente. Incluso un servidor defiende una política más estricta apostando por un verdadero reciclado de conductores que sustituya el actual procedimiento de obtención y renovación del carnet de conducir.
Mientras la aprobación de los diferentes carnés de conducir nos brinda los conocimientos y habilidades necesarias para manejar diferentes máquinas y circular según exige el reglamento de circulación, nadie nos prepara para hacer frente a situaciones de riesgo que se presentan a diario durante la conducción: frenada de emergencia, esquiva de obstáculo, pérdida de control del vehículo, conducción en climatología adversa, etc.
La importancia de un conductor formado
Es por ello por lo que cada vez es más importante entender lo que pueden aportarnos los cursos de conducción. Tanto escuelas como algunas marcas de coches ofrecen desde hace bastante tiempo cursos de conducción diseñados para mejorar nuestras habilidades al volante. El objetivo de estas formaciones es sencillo, pues en todas ellas se ofrece una formación dirigida a conseguir una mejor pericia al volante.
No sólo hablamos de conocer mejor la máquinas que conducimos, sino de conocernos mejor a nosotros mismos. De esta forma somos capaces de descubrir nuestros puntos fuertes y débiles, puliendo nuestras aptitudes para así poder afrontar situaciones de riesgo con mayores posibilidades de éxito. Hablamos de recortar nuestro tiempo de respuesta, corregir situaciones de subviraje o sobreviraje, saber cómo y cuándo frenar sobre superficies deslizantes, recuperar un coche sin control, y así un larguísimo etcétera.
Entender los riesgos a los que nos enfrentamos y saber actuar frente a ellos es sin duda nuestro mejor recurso. Y aunque por desgracia aún somos muy pocos los que invertimos en esta formación complementaria, sin duda se trata de una formación que debería ser incentivada, cuando no obligada por el bien de todos los que nos jugamos la vida en las carreteras de España. Pues no debemos caer en el error de creer que la formación es sólo un beneficio individual.
Cursos de conducción que deberías realizar
Mientras la DGT pone en marcha, o no, su primera iniciativa para fomentar los cursos de conducción (por desgracia centrado únicamente en motos). Desde Diariomotor os queremos brindar la oportunidad de estudiar por vuestra cuenta algunos cursos de conducción que se imparten en España. No tendrán incentivos en vuestro carnet de puntos, pero os podemos asegurar que será una inversión de la que nunca os vais a arrepentir.
Por un precio a partir de los 150 euros, y tanto para motos como coches en algunos casos, podemos echar un vistazos a escuelas como la del RACC, el RACE, la escuela PTC, la escuela del circuito del Jarama o la escuela de Parcmotor Castellolí. Pero también podemos echar un vistazo a los programas que ofrecen algunas marcas de coches o motos, donde incluso si somos propietarios podemos disfrutar de descuentos: Escuela R de Volkswagen, escuela BMW Motorrad, Audi Driving Experience… y si además le cogemos el gusto a los cursos de conducción y nuestra cartera lo permite, el abanico de estos cursos es lo suficientemente amplio como para poder subir el nivel de las formaciones y así pasar de conductor a piloto.
