A día de hoy es difícil negar la evidencia. Por mucho que intentemos comunicar las desventajas, desde el punto de vista práctico, de los SUV, el cliente sigue apostando por este tipo de automóviles, de carrocería alta y aspecto todoterreno, y enfoque de carretera. Si no comprendiéramos que los SUV también tienen su lado práctico y que el cliente valora mucho esas virtudes, así como la imagen, y lo que transmite un SUV, no entenderíamos el propio proceso de compra de un automóvil. Tan errónea sería esa postura, como descartar que aún muchos clientes siguen valorando por encima de todo la relación entra practicidad y precio. ¿Y si no por qué el Dacia Sandero es el coche más vendido en España? Ahora bien, ¿por qué es un gran momento para salir del rebaño y no comprar un SUV?
En la fotografía, el SEAT Ateca, uno de los SUV más populares en España.
El mayor problema para el que no quiere un SUV
Aunque este artículo pretende dar una visión positiva, no podíamos hacer otra cosa que empezar hablando de las consecuencias que está teniendo el éxito de los SUV para aquellos que aún siguen adquiriendo coches de otro tipo de segmentos. La rentabilidad de los SUV, y su posicionamiento en muchos casos como vehículo aspiracional, está desplazando a otro tipo de formatos que antaño eran muy comunes. Formatos como el compacto de tres puertas; coupés medios, compactos y pequeños; monovolúmenes; descapotables; y hasta berlinas de tres cuerpos, el tradicional sedán.
En un momento en que la oferta de productos que encontramos en el mercado del automóvil es más nutrida que nunca, productos como el sedán son cada vez más escasos. No hay nada que reprochar al fabricante, el SUV es más popular, más rentable, y prefiere invertir en este tipo de vehículos antes que en otros como el sedán, que están quedando relegados al canal de flotas y alquiladoras, y a que los veamos en las ciudades con su carrocería negra, prestando servicio junto a empresas como Uber o Cabify.
Imágenes del nuevo Skoda Octavia.
Ante esta situación, y ahora sí yendo al aspecto positivo que queríamos resaltar en este artículo, los fabricantes son conscientes de que quedan muy pocas opciones para sostener un sedán en su gama. Está la opción de reinventarlo y buscar un enfoque aún más aspiracional y distinguido, con el que llegar a un nuevo público, más exigente y, por qué no decirlo, justificar un precio elevado, que no sacrifique márgenes de beneficio. Está la opción de competir en precios y que el cliente vea que adquirir un buen sedán, y muy completo, en muchos casos es más económico que hacer lo propio con un SUV.
Insistimos, los SUV siguen teniendo su lado práctico, suelen ser espaciosos, cómodos para alojar la carga en el maletero, para acomodar a niños pequeños en su sillita, y para acceder al habitáculo por su altura, también suelen ser agradables de conducir para algunos conductores, por su puesto de conducción elevado.
Lo que no quita que muchos sigan apreciando el valor de conducir un automóvil en una posición más baja y la elegancia que puede tener un sedán o un coupé.
Buscando chollos fuera del segmento SUV
Imágenes del Opel Insignia.
Si nos salimos del popular SUV y empezamos a valorar la compra de un sedán, nos encontraremos con precios que en muchos casos llegan a ser de ganga. Estos días veíamos como el Opel Insignia se convertía en el chollo del mes, y quizás del año, llegando a estar disponible en oferta por menos de 17.000 euros. Si valoramos realmente el espacio, aún también cabe la posibilidad de adquirir su versión familia, Sports Tourer, por menos de 18.000 euros.
Y mucho ojo, porque en precios similares podemos encontrar otras berlinas de tres cuerpos con porte, elegancia, y bien equipadas, como el Kia Optima o el siempre socorrido, pero no por ello más recomendable por su excepcional relación entre calidad y precio, Skoda Octavia.
Buscando berlinas originales
Imágenes del Peugeot 508.
Como os decíamos, la única salida del fabricante no siempre es competir por precios, sino también reinventar formatos, como el del sedán. El mejor ejemplo lo encontramos en una de mis berlinas favoritas, el nuevo Peugeot 508. Para entender este coche hay que cruzar varias barreras, entender que es caro, vencer la marquitis y valorar bien sus virtudes sin caer en clichés, y que según lo motivados que nos encontremos configurándolo nos podamos plantar en precios de Audi, BMW, o Mercedes-Benz. Peugeot quiso destacar en este nuevo Peugeot 508 frente a sus rivales, como nunca antes, en aspectos como calidad percibida, diseño, y deportividad, con detalles como prescindir de marcos en las ventanillas de las puertas.
Peugeot sabe que recurriendo a esta receta no venderá muchísimos coches o, mejor dicho, tantos coches como quizás podría vender recurriendo a otro formato de sedán y reduciendo su precio. Pero también es consciente de que con esta filosofía su sedán puede captar a un cliente que de otra forma muy probablemente no se plantearía comprar un coche de la casa.
Imágenes del nuevo Skoda Superb.
Y aunque no haya sido una reacción al auge de los SUV, no podemos hacer otra cosa que recordar a otro sedán muy especial, el Skoda Superb, que además este año se ha actualizado. Skoda es una de las pocas marcas – salvando las premium – que sigue respetando a sus berlinas de tres cuerpos, al sedán de toda la vida. Lógicamente, su respeto por el sedán está justificado, no se trata de una defensa filosófica de este tipo de vehículos, sino de una decisión empresarial. A pesar de que la gama de vehículos de Skoda ha crecido en los últimos años incorporando diferentes SUV, el peso que tiene el sedán en sus ventas es muy importante. Y lo que muchos siguen imaginando al pensar en un Skoda es la silueta de un sedán de tres cuerpos.
Pocos productos podemos encontrar en el mercado mejores que el Skoda Superb, analizando su relación entre calidad, espacio, y precio, para justificar lo necesario que es el sedán para ofrecer alternativas al SUV. Por menos de 24.000 euros no vamos a encontrar otro sedán en el mercado que ofrezca el espacio y el confort de un Superb, siendo este un gran desconocido, si no fuera porque su imagen es cada vez más habitual en muchas ciudades por ser uno de los preferidos de servicios que trabajan con VTC como Uber y Cabify.
Dicho lo cual, por suerte hay alternativas, hay opciones para aquellos que quieran adquirir un coche de un segmento tan tradicional como el del sedán y salir de este, con perdón, rebaño, en el que pueden encontrarse el grueso de los compradores que, como mínimo, valoran la adquisición de un SUV durante el proceso de decisión de compra.
