El Ford Model T ha sido y es considerado uno de los primeros automóviles modernos. Es posiblemente el coche más importante de la historia en varios aspectos, sobre el que se han escrito tesis mucho más profundas que este artículo. Movilizó a EE.UU. y fue el primer coche construido en una cadena de montaje móvil, con soluciones productivas que aún se usan hoy día. Se decía que todos los Ford Model T estaban disponibles en cualquier color, mientras ese color fuera el negro. Un mito que desmontamos, y que lleva años dando lugar a equívocos.
Henry Ford sí pronunció dichas palabras
Henry Ford fue el padre del automóvil tal y como lo conocemos hoy en día. Cuando diseñó y produjo los primeros Model T, tenían un precio aproximado de 825 dólares. Los coches de la época eran vehículos de lujo construidos con técnicas de carrozado tradicional, y su coste medio era de unos 4.000 dólares. Ford tenía una visión muy clara para su negocio: movilizar a toda América reduciendo el precio de los automóviles. Y para reducir el precio de los automóviles debía reducir su coste al máximo.
Ford lo tenía muy claro, y llegó a obsesionarse con la reducción de costes. La cadena de montaje móvil fue uno de los primeros avances introducidos en sus fábricas, incrementando enormemente su productividad. Un aumento de sueldo para sus empleados – el famoso salario de 5 dólares diarios – les permitió costearse su primer coche, retroalimentando la demanda. El precio del Model T en 1927 había bajado a 260 dólares. Uno de las frases que Ford mencionó en el año 1909 – y que aparece recogida en su autobiografía «My Life and Work» (1922) – fue la siguiente:
Any customer can have a car painted any colour that he wants so long as it is black.
Un color, un coche más asequible
Con esta frase podríamos pensar que todos los Ford Model T que se produjeron eran de color negro. Pero esto no es correcto. Esta frase fue pronunciada por Henry Ford ante su equipo directivo en 1909, pero no fue hasta 1913 cuando se materializó en todos los Ford Model T producidos. La idea tras este color único era la eficiencia técnica y económica mediante la optimiziación de procesos productivos. Algunas fuentes indican que el color negro se secaba antes, pero no hay base científica o documentos que lo confirmen.
Menos opciones para los clientes significaba menos tipos de pintura a fabricar, menos tiempos muertos en la línea de producción… menos procesos, menos errores – no era del todo extraño que un coche se pintase del color equivocado – y en definitiva un menor coste unitario. Este ahorro también se traducía en productividad: en 1914 Ford produjo más de 300.000 Model T con una fuerza laboral directa de 13.000 personas. El resto del mercado – 299 compañías con 66.350 empleos directos – produjo 280.000 coches.
No todos los Ford Model T fueron de color negro
Sin embargo, no todos los Ford Model T fueron negros, ni mucho menos. Durante su primer año de producción el Model T ni siquiera estuvo disponible en color negro: sólo se podía adquirir en Gris, Rojo y Verde Brewster. El negro fue uno de los primeros colores opcionales. Antes que todos los Ford Model T se pintasen del mismo color – lo cual sucedió en 1913 para los Model Year 1914 – y durante el año anterior, todos los Model T fueron pintados de un color azul oscuro que algunos confunden con el negro.
Aunque se ofrecía con diferentes estilos de carrocería, el coche más vendido de Estados Unidos fue monocromo durante 13 años seguidos. Era un coche tan popular que para 1918 la mitad de todos los coches que circulaban por Estados Unidos eran Ford Model T, negros en su práctica totalidad. Sus ventas comenzaron a bajar a finales de los años 20, cuando el resto de fabricante se puso las pilas y comenzó a lanzar competidores que superaban al Model T en todos sus aspectos. Salvo en coste, donde el T seguía siendo el real.
Sólo durante el Model Year 1927 se volvieron a introducir otros colores en la gama, con el objetivo de mejorar las ventas en claro declive de Lizzie – el sobrenombre de los Model T. Tras el cese de su producción el 26 de mayor de 1927, Estados Unidos estaba motorizado, la red de carreteras se había extendido a la práctica totalidad del país y Ford podía admitir orgulloso que había logrado movilizar a toda una gran nación. Lo que no pudo nunca afirmar tajantemente es que todos los Ford Model T eran negros.
Fuente: Ford | The Machine That Changed the World (Amazon) | Frontenac Motor Co.