Todos estamos familiarizados con el Toyota Land Cruiser, una de las instituciones más legendarias del mundo del todoterreno, por derecho propio. Un 4×4 efectivo, con décadas de tradición y una efectividad fuera de toda cuestión. Sin embargo, el Toyota Land Cruiser tiene un «primo de Zumosol» bastante desconocido, pero no menos interesante: se llama Toyota Mega Cruiser y es posiblemente el todoterreno definitivo. Un todoterreno creado para las fuerzas de autodefensa japonesas, cuya versión civil vamos a enseñaros hoy mismo con todo lujo de detalles.
El Toyota Mega Cruiser fue concebido a principios de los años noventa, bajo encargo de las JAF (Fuerzas Japonesas de Autodefensa, su ejército nacional). Fue diseñado como vehículo militar de alta movilidad, un vehículo multiuso muy similar en espíritu y ejecución al Humvee del ejército estadounidense. Al igual que el «Hummer», tuvo una versión civil, comercializada entre los años 1996 y 2002, que protagoniza este artículo. Se vendió principalmente en Japón, pero también llegó a otros mercados – interesante, teniendo en cuenta que nunca se vendió con el volante a la izquierda.
Su uso fue principalmente profesional, por cuerpos y fuerzas de seguridad como bomberos o servicios de rescate. Algunas unidades llegaron a manos civiles, y pese a no venderse fuera de Japón, sus fascinantes características técnicas lograron que algunas unidades salieran del país del sol naciente. La prueba de ello es que en Europa en estos momentos hay una unidad a la venta… por un precio que roza los 80.000 euros. El Toyota Mega Cruiser es un coche enorme: mide 5,09 metros de largo, nada menos que 2,17 metros de ancho y 2,07 metros de alto.
Está construido como un todoterreno tradicional, empleando un chasis reforzado de largueros y travesaños, articulado en torno a una pesada viga espinal. Sus dos ejes no son rígidos, su suspensión es independiente pero goza de una enorme articulación. Además, sus ejes son de tipo pórtico: cada rueda tiene un juego de engranajes que permite elevar la altura libre al suelo de forma notable. El Toyota Mega Cruiser tiene nada menos que 420 mm de altura libre al suelo, siendo las protecciones de sus diferenciales el punto más bajo del coche.
Un detalle curioso es que este todoterreno tiene sus discos de freno traseros en la parte central del vehículo, no en el interior de sus llantas. Y el motivo es entre otros, que el eje trasero del Toyota Mega Cruiser también es directriz. Gira hasta 12 grados, con el objetivo de mejorar su maniobrabilidad, que de otra manera sería muy mediocre, a raíz de sus 3.395 mm de distancia entre ejes. Gracias al sistema 4WS el Mega Cruiser tiene un diámetro de giro de sólamente 11,2 metros, comparable al de un utilitario.
Sus ángulos off-road son excelentes: el ángulo de ataque es de 49 grados, su ángulo de salida de 45 grados y su ángulo ventral, de unos correctos 33 grados. A nivel mecánico, el Toyota Mega Cruiser está movido por un motor de origen industrial, un motor turbodiésel de 4,1 litros y cuatro cilindros, capaz de desarrollar 155 CV a 3.200 rpm, acompañados de un par motor de 380 Nm a solo 1.800 rpm. Es un motor poco potente, pero lleno de potencia a bajo régimen gracias a su gran cilindrada, la combinación ideal para un motor destinado a un uso off-road.
Su caja de cambios era de convertidor de par, con cuatro relaciones. Como es lógico, estaba asociada a una reductora. Su sistema de tracción total conectable es tan efectivo como el de un Mercedes Clase G. Sus tres diferenciales son bloqueables de forma selectiva, y tanto su diferencial delantero como trasero son de tipo Torsen cuando no están bloqueados. Sus neumáticos de 37 pulgadas están conectados a un compresor de a bordo, que permite reducir su presión de inflado hasta 1,1 kilos con solo presionar un botón – y volver a inflarlos, lógicamente.
Gracias a ello, este coche es capaz de superar prácticamente cualquier tipo de obstáculo con insultante facilidad. Otra cosa es su comportamiento dinámico en asfalto. Su velocidad máxima se estima en 130 km/h y no es un coche realmente amplio. El espacio entre las dos plazas delanteras está ocupado por parte de la mecánica, mientras que hasta cuatro personas pueden viajar en las plazas traseras. La mayor parte de espacio está reservado a la carga, donde se pueden cargar bultos o equipos de hasta 2,05 metros de ancho, con una capacidad carga de hasta 600 kilos.