El Aston Martin Vantage es un deportivo biplaza fabricado por la firma británica Aston Martin. Lanzado en 2005, actualmente se fabrica la tercera generación, presentada en 2024. El Aston Martin Vantage se caracteriza por ser el hermano pequeño del Aston Martin DB12 y presume de un reparto de pesos perfecto, un chasis ligero fabricado en aluminio y un motor V8 Biturbo de origen Mercedes-AMG de 665 CV. Se ensambla en la planta de Aston Martin en Gaydon, Reino Unido.
Entre los deportivos que aspiran a rivalizar con el Aston Martin Vantage nos encontramos con modelos de la talla del Mercedes-AMG GT, el Porsche 911 o el Maserati GranTurismo.
Diseño del Aston Martin Vantage
Es un deportivo con un diseño muy agresivo. Su frontal está inspirado en el de modelos como el Aston Martin One-77 o el más reciente , inspirado al mismo tiempo en coches de competición de antaño. Los Aston Martin DBR1 y Vantage V600 también son influencias claras de diseño. En su frontal también encontramos un splitter de fibra de carbono de grandes dimensiones, un capó musculoso y una gran parrilla, además de unas ópticas con tecnología LED.
El perfil lateral es una evolución de lo ya visto en el anterior Vantage, al igual que su zaga que es la parte con mayor carácter de todo el conjunto. El difusor no está pintado del color de la carrocería, los escapes dobles están integrados en módulos diferenciados y las ópticas traseras recorren el ancho del vehículo subrayando el característico spoiler integrado en el mismo portón del maletero.
Es un coche de motor delantero-central fabricado a partir de un chasis de aluminio, que retiene las proporciones armónicas de esta clase de configuraciones, además de un reparto de pasos óptimo que influye muy positivamente en su comportamiento.
Motor del Aston Martin Vantage
El corazón de la máquina es un 4.0 V8 Twin-Turbo de origen Mercedes-AMG, que desarrolla 665 CV de potencia y un par máximo de 800 Nm, constantes entre las 2.750 rpm y las 6.000 rpm – un excepcional margen de utilización -, y que además suena de fábula. Este propulsor se asocia a una caja de cambios ZF por convertidor de par y ocho relaciones, una rápida y probada unidad que transmite toda la potencia al tren trasero, donde Aston Martin estrena emplea un diferencial controlado electrónicamente y un control de tracción regulable en hasta 8 niveles para domesticar semejante caballería.
El diferencial actúa de la mano del control de estabilidad del vehículo y es capaz de pasar de estar bloqueado al 100% a funcionar como un diferencial abierto en cuestión de milisegundos. Esta vectorización del par motor asegura una perfecta transmisión de la potencia al suelo.
Sobre el papel, el Vantage es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en sólo 3,5 segundos, con una velocidad punta cifrada en 325 km/h. Monta neumáticos Pirelli P Zero especialmente desarrollados para el Aston Martin Vantage bajo la certificación «AML» y disfruta de una suspensión de tipo activa (Bilstein DTX), incluyendo 5 perfiles de conducción diferentes para modificar su comportamiento.
Interior del Aston Martin Vantage
Aunque es un coche que ofrece su máximo rendimiento en circuito, Aston Martin no ha querido descuidar el perfil GT enfocado en la máxima comodidad y refinamiento. Aun así en el Vantage siempre han existido variantes de corte radical que serán lanzadas a futuro.
En cuanto a su interior, destaca por su orientación al conductor, con una instrumentación digital muy similar a la empleada en los Aston Martin DB12. La consola central combina controles giratorios con mandos físicos, distanciándose así de la cuestionable moda táctil que afecta a muchos de sus rivales. Lleva un sistema de infoentretenimiento de última generación, un equipo de sonido de gama alta y asientos tanto ventilados como calefactados.
La personalización es una de sus claves, citándose la opción a diferentes diseños de llantas, una amplísima paleta de colores, acabados en fibra de carbono y otros materiales nobles, como la madera natural o el aluminio. En términos de espacio estamos ante un biplaza estricto, pero tras sus asientos deportivos hay espacio de carga suficiente para escapadas y pequeños viajes.
Dinámica del Aston Martin Vantage
Durante nuestra prueba del Aston Martin Vantage pudimos analizar a fondo el comportamiento de este deportivo que da acceso a la gama del constructor inglés. El Vantage demuestra ofrecer un carácter propio, con mucha personalidad en su eje trasero, y con un nivel de prestaciones de primer nivel.
Es un coche con un tacto de conducción de regusto clásico, algo que se agradece con una implicación, nivel de información del chasis y sonido del motor de lo mejor de su clase. También ofrece un buen nivel de confort en su modo más GT, pero su quintaesencia se encuentra al límite, que es donde el Vantage da lo mejor de sí.